Probamos su menú degustación de 38€, consistente en, un aperitivo, dos entradas (Crema de castañas, manzana, lombarda y foie), un pescado (Lubina), una carne (Rulo de Liebre con patatas), un postre (Conguito), pan (increible su elaboración y variedad) y café. Acompañamos la comida con un Novellum Cr.06 (Bodegas Rejadorada) con excelente calidad/precio.

Importante la carta de vinos con gran variedad tanto nacional como internacional. El servicio muy atento y agradable, tambien es verdad que solo habia media ocupación.

Como todo jubilado al que le sobra el tiempo, hace muy poquito he descubierto a través de la web Verema numerosos comentarios sobre el mundo complejo del vino, así como las valoraciones de una infinidad de restaurantes de toda la geografía española. Con ocasión de visita realizada durante el puente de la constitución a unos buenos amigos de Valladolid, decidí invitarles a comer al Restaurante Trigo.
Como no podía ser de otra manera sorprendí gratamente a mis acompañantes, encargándose mi mujer de indicarles mi nueva afición de internauta, y como había descubierto en su ciudad este restaurante.
Como buen catalán para el que la pela es la pela, puedo confesar que salí muy satisfecho de este restaurante, habiendo invitado con gusto a mis amigos Juan y Elena.

Regresé de nuevo a pisar Valladolid dando continuidad a la única virtud destacable de mi expareja, en su amplio conocimiento en restaurantes y locales de copas del lugar.
Una vez finalizado el inadecuado prologo; añadir que volví en compañía de unos amigos a mi restaurante preferido en Valladolid, y es obvio que al jugar con ventaja, quedaron totalmente satisfechos con el lugar, otorgándome a título póstumo, encargada de ceremonias para próximos eventos; y que a juicio personal y visto lo presente, en muchas mas ocasiones seguro que volverá a ser en Trigo.

Estuvimos en Restaurante Trigo por segunda vez. Ahora para probar el menú específico de setas que ofrecen en noviembre dentro de la campaña "Buscasetas". El menú fue el siguiente:
Aperitivo de crema de champiñones con aceite de setas. Luego los entrantes: Huevos con boletus y Trufa (B. Edulis y Pinicola) y lámina de corteza de cerdo; Cremoso de trigo y setas (C. Cibarius), un plato excelente con el trigo en su punto y unos sabores increíbles; salmonetes con angula de monte (Cantharelus Lutescenses), quizás el plato más flojo, pero eso no quiere decir que estuviera malo simplemente que los demás sobresalían mucho. Para finalizar, una sorpresa: Botillo con Níscalos (Lactarius Delicius) hecho a su manera. Era oreja de cerdo, morro, etc., rodeado de una parmentier de patata y envuelto en hojas de berza. En el fondo del plato el jugo propio del botillo y algunos níscalos. El plato queda maravilloso, con el sabor y los ingredietnes del botillo pero sin la pesadez y la grasa del mismo. De postre fue Borrachín de setas, calabaza y sorbete de Trompeta de los muertos (Craetarellus Cornupicoides). Un postre también muy bueno.
Para beber, un Lapola del 2005, un vino muy interesante y que no tapaba los sabores.
El servicio, como la vez anterior, fue muy atento, y el ambiente sosegado (luces, sonidos) del restaurante es de agradecer porque ayuda a disfrutar de la comida.
El precio del menú es de 45 euros, bebidas aparte.

Visite el restaurante acompañado. A la propuesta del menú degustación, que es excelente por elaboración, combinación de productos, materia prima y texturas, hay que añadir el trato dispensado. A mi acompañante, no parecía gustarle ninguna propuesta de las que había en la carta. Ello, no fue problema. Pusieron todo de su parte para prepararle aquello que más le apetecía y salió encantada. Algo menos de 100 euros los dos con un Rueda de crianza que nos recomendaron y estaba en su perfecta temperatura. Todo el servicio es muy cuidado. Ójala pronto les den alguna estrella, aunque me gustaría que sigan en la línea actual.

Aperitivo: crema fría de champiñones y berberechos, sabrosa y refrescante. Fideua con tinta de calamar y cohombro de mar, explosión de sabor. Atún toro con una crema suave de salmorejo, combinación muy acertada. Jarrete de lechal churro al enebro, en su punto y muy sabroso.
Postres: otra forma del ver el tiramisú y bizcocho de regaliz con crema de queso y sorbete de cerezas, simplemente impresionantes.
Amplia carta de vinos nacionales e internacionales con muy buena RCP.
Cocina de alto nivel, con servicio muy profesional y amable.

Después del buén sabor de boca que me dejó la anterior visita,el pasado mayo, decidimos repetir . No nos defraudó. El servicio muy atento y amable. Decidimos compartir los platos, asi que hicimos un "largo y estrecho" como decían hace años. Las raciones son amplias y después de comer hay que regresar a casa.De primero espárragos templados de Tudela de Duero y berberechos(18,00)muy buenas texturas y cada producto sabiendo a lo suyo. Acontinuación Arroz cremoso con gambas rojas(18,00) magnífico y las gambas fresca y en su punto perfecto para que sepan a mar. Después Bacalao fresco(20,00) en su punto , gelatinoso. Cerrramos con un Tiramisú(4,50)sorprendente y rico, no tenía nada que ver con lo que sirven por ahí y una ensalada de frutas frescas(4,50) sabrosa y refrescante. Para beber un rueda que no conocia, Oter de Cillas-07, estaba correcto y fresco, muy varietal.Anunciaban unas cenas maridaje con los champagnes Salon-07 y Delamotte Brut y Brut Rosé. Magnífica iniciativa, lástima no vivir en Valladolid.

Hace poco visite la ciudad por unos asuntos de negocios, y decidimos ir a visitar este restaurante, que tanta popularidad esta cogiendo!!

Animados por mi anfitrion nos decidimos a visitarlo, pues su ubicacion es casi inmejorable (al lado de la catedral), y de oidas era muy bueno.

Segun entramos nos recibieron como si nos estuvieran esperando, un detalle importante, siendo amables y cuidadosos en todo momento, el local precioso, con una decoracion minimalista, lineas rectas, y una sensacion muy acogedora, musica tenue, luces a media potencia, todo pensado para crear una gran atmosfera

Tras traernos algo de picar (unos colines creo), la jefa de sala, muy amable durante toda la cena, nos propuso varios platos fuera de la carta, ademas de entregarnos dicha carta, en la que descubrimos (posteriormente corroboramos) que los precios eran muy ajustados para el nivel del local y su comida.

Elegimos un menu festival (que es como un menu degustacion), consistente en 5 platos aunque el aperitivo es cortito (unas vieiras pequeñitas con polvo de jamon).

Comenzamos con una ensalada de perdiz escabechada en un canelon de pasta y una ensaladita con tomatitos de colores (los cuales no parecen tomates), que relamente estaba buena

Seguimos con unos esparragos de tudela, con berberechos aceite que por su simpleza estaban tremendos, el punto del esparrago, bordado, al dente, como tiene que ser, aunque estemos acostumbrados a los de bote.....

El pescado fue una merluza con un pilpil de algas o algo asi, pa morirse, yo no soy mucho de pescado pero.... tremndo

Y llegamos a lo que fue el mejor plato de la cena (sin desmerecer a los demas) el codillo asado... que punto, que sabor, que salsa...... increible!

De postre nos obsequiaron con unas fresitas con helado de chocolate blanco muy buneas....

En definitiva, la cocina muy cuidada elaborada, sabrosa, se nota mucho que ponen mucho empeño en esto.

De vino escojimos un cepa 21, aunque en la carta puedes encontrar vinos de muchas do, y extranjeros, es muy amplia y cuidada.

El servicio de vino muy bien, el descorche, el servicio, los pasos... todo bien, al camarero se le cayó una gota sobre el mantel (tras lo cual pidio excusas inmediatamente), aunque esto es lo de menos... disfrutamos mucho de toda la velada.

No se el nivel de otros restaurantes de cierto nivel en valladolid, pero en este la calidad precio esta increiblemente lograda, la comida a un nivel muy alto, y el servicio muy profesional, cuidado todos los detalles,

Intuyo que grandes cosas le aguardan a este restaurante si siguen la misma linea de trabajo, pues nos encontramos ante uno de los 3 o 5 mejores restaurantes de Valladolid.

Volvere...

Animado por los buenos comentarios decidí buscar e ir a comer a este céntrico pero escondido restaurante. Ofrecen 2 menus: Uno a 25 E que denominan "Como en Casa" y otro a 30 euros que es a mesa completa. Eramos 3 personas y dos nos decidimos por el menú de 25 y la 3º por la carta. Magnifico menú que consistía de 3 primeros y 3 segundos más un postre y una copa de vino. Comimos fideguá de primero y de segundo: Muslo de pato confitado y salmonetes. De postre: quesadilla con helado de almendras.De los platos de carta: Foie-gras (22 E)hermoso trozo y buén punto y lomo de morucha con patatas souflé era carne roja a la plancha con un magnifico punto Para beber Novellum (14,80) un excelente vino de Toro que acaba de ser Gran Zarzillo de Oro. Buena y extensa carta de vinos nacionales e internacionales. Un solo pero, no tienen botellas de 1/2 litro ni de 0,375. Tuvieron el detalle de no cobrar los refrescos y el agua por renunciar a la copa de vino que estaba incluida en el precio del menú. Para volver.

Visita el Domingo de Pascua previa reserva animado por los consejos de varios foreros.
Local acogedor. Nos situamos en un comedor apartado del de la entrada ya que llevabamos niños. El primer detalle del local surge con la trona de la niña; su madre dice que en su casa no tiene una de su calidad.
Nos ofrecen unas aceitunas arbequinas y unos snacks. No nos decidimos por la carta y vamos por el menú festival a mesa completa de 6 comensales compuesto por un aperitivo,2 entrantes,pescado, carne, postre, pan y café a 38 €.
Aperitivo de vieira plancha con pimentón.Excelente.
Perdiz bravía escabechada, pasta fresca y diferentes hierbas.
Alcachofas con una especie de crema ligera.Riquísimo.
Nos ofrecen un plato de cuchara de judias con cerdo para morirse, este plato invitación de la casa.
De pescado tronco de merluza de celeiro al pil-pil de algas con brotes de espárragos.
Carne: Codillo con escorzonera y apionabo.Muy bueno el punto.
Cambio de cubiertos a cada plato.
Por último de postre fresitas, yourth y chocolate blanco.
Para beber tomamos agua y Cillar de Silos 06 y Condita 06(Ramiro´s Wine Cellar), servidos en copas Schott. Perfecto el servicio del vino, sin tener que pedir ni una sola vez. Cambiaron de copas con el cambio de vino.
Precio del vino 18 € cada botella, con lo que el margen que aplican es muy bueno. Café con sus dulces.
Cabe destacar por último la labor, el trato y la amabilidad de la jefa de sala, Noemí creo.Cuando salimos el jefe de cocina se acercó a saludarnos. Muchas gracias y enhorabuena a todo el equipo y a seguir así. -Precio: 47 €