Estuvimos alojados cuatro días.Ubicado delante la iglesia románica de Santa Eulalia de Erill la vall, magníficas vistas. Buenas instalaciones y buena cocina.
A destacar los canelones caseros, el entrecotte de ternera ecológica, la crema de queso idiazabal, el pastel de queso o la sopa de cítricos con compota de manzana. Cocina autodidáctica y un poco despistada (pedidmos trucha de rio con pasas y piñones y nos la trajeron sin pasas y piñones) con ganas de superación y toques de tradición de la "padrina" (trinxat amb cansalada, crema catalana..)Carta de vinos corta pero correcta.
Magnífica la atención recibida de los jóvenes propietarios como de todo el personal.
Magnífico lugar para desconectar y conocer todo el valle de boi (parque nacional de aigues tortes, la ribagorza románica...)
Habitación triple 120 €
Estamos encantados de nuestro paso por este hostal. Estuvimos alojados durante una semana del mes de junio. La estancia es totalmente recomendable para todas aquellas personas que quieran disfrutar de la naturaleza en un lugar tan privilegiado como es Erill la Vall (Valle de Boí).
Podemos asegurar que las instalaciones son propias de un alojamiento de categoría superior.
Uno de los aspectos principales que cabe destacar es el restaurante. En él se combinan desde las recetas más tradicionales hasta las más vanguardistas, pudiendo degustar desde unos canelones caseros hasta un helado de ceps. Todos los platos son abundantes y de excelente calidad. Un ejemplo de ello lo encontramos en las materias primas empleadas para elaborar sus platos, utilizan hortalizas de su huerto ecológico.
En cuanto al trato, fue impecable, familiar a la vez que profesional. Les damos las gracias tanto a Oriol y Xavi como a su madre ya que han hecho todo lo posible para hacernos sentir como en casa.
Estabamos pasando el fin de semana por ese valle tan precioso y, como buen amante de las setas, decidimos probar el menú degustación que ofrecia este restaurante durante las jornadas gastronómicas de la seta. Sorprendente!! Consistia en 4 platos y 2 postres, donde fue difícil escoger el mas bueno. Un rissotto de ceps impresionante, una carrillera de ternera ecológica muy bien cocinada y los postres, 2 helados cremosos recien hechos, uno de setas y otro de cítricos, que fué el remate. Muy bien atentidos por uno de los popietarios, servicio de mesa bueno, una sala recien renovada y muy acogedora. La carta de vinos corta, pero bien escogidos. En fin, fué una grata sorpresa.
Felicidades chicos, no cambieis !!
Nueva visita a este restaurante de nuestro adorado Valle de Boí. Se ha notado un cambio importante, hay nevera para conservar el vino y la cocina ha añadido preparaciones más atrevidas y con toques de modernidad. Sigue siendo un restaurante de cocina tradicional con una elaboración y producto sobresalientes pero por ejemplo además de la maravillosa escudella tienen un risotto con setas que no tiene nada que envidiar al del más afamado restaurante, guiso de pollo delicioso....La carta de vinos ha cambiado, se han añadido nuevas referencias con importante representación de vinos de la zona y hay vino de postre para maridar. Muy bien por este equipo de gente joven y con ganas. Volveremos seguro. No fumadores.
Situado en el maravilloso pueblo del Valle de Boí, Erill la Vall –magnífica iglesia la de Santa Eulalia, es mi favorita-. Restaurante del hostal que también abre al público. Decoración montañesa pero con un montaje de mesa excelente. Personal atento y muy diligente con la calidez que da el ser un sitio pequeño. Carta con cocina tradicional magníficamente elaborada con toques de modernidad y muy buena materia prima. Carta de vinos justa pero correcta. Un sitio para tener en cuenta cuando uno para por estos lares y dónde se puede comer con buena RCP, también tiene menú de mediodía. Volveremos ya que ese valle nos enamora.