Es la cuarta vez que voy a este restaurante y me he dado cuenta que lo mejor es dejarte llevar. Aún no había estado en la terraza, y la disfruté de lo lindo con mi pareja.
Servicio atento, carta de comida interesante con "deje" sureño y bien resuelta. La de vinos aún no siendo demasiado extensa la veo equilibrada y con la oferta suficiente para gusto de neófitos y entendidos. Relación calidad precio correcta.

No podría decir que sea muy bueno, pero por lo agradable del local y la comida tan amena se puede decir que no está mal. La comida se puede mejorar bastante, pero reconozco que es fácil de comer. Lo único que no me gustó fue la relación calidad-precio. Me parece muy caro para lo que dan.

Reservamos en la terraza abierta en el hotel de enfrente. Las vistas de la ciudad, la brisa y la tranquilidad crean un entorno excelente pero el servicio se resiente. Pedimos un cava como aperitivo y llegó junto con el vino y los primeros entrantes (croquetas de jamón, croquetas de perdiz y torta del casar). Después casi 25 minutos de parón y seguimos con la cena. Canelón de berenjena, foccacia de foie y una cazuela de huevos con jamón. Destacar la torta del casar servida con dos mermeladas y los canelones de berenjena; tiernos, en su punto. Sin embargo la focaccia muy seca donde sólo resalta el sabor del queso. Los huevos parecía que estaban hechos al horno pues no estaban nada grasientos cosa que se agradece pero el ibérico era testimonial. De postre pastel ruso y creppes. Ambos muy normalitos.
Para beber Pago de Los Capellanes (35.-eur) a temperatura correcta cuyo servicio consiste simplemente en el descorche. Supongo que por las dificultades logísticas la carta de vinos está reducida a unas pocas referencias.
Quizás lo peor es que las raciones son mínimas y no precisamente baratas (¿huevos 15 euros? ¿1/2 torta del casar 14?) de modo que hay que pedir variedad de tapas y al final la cuenta se dispara aunque el entorno hace que te olvides incluso del puyazo.

El sabado pasado fui ha cenar con mi novia a la tacita y reserve en una terraza que han abierto arriba del restaurante. Bueno la carta es la misma, pedimos: unas croquetas de jamon ( Muy buenas) un calamar romana (buenisimo) una focaccia de foie (Muy buena) y terminamos con un lenguado y un atun (Buenos) pedimos para beber una botella de Naia (Rueda) y terminamos con un increible crepp de dos chocolates que estaba para morirse!!!.
El servicio de vino fue justito.. llenado de la primera copa y poco mas..
El encargado y camareros muy simpaticos.

En fin ya era cliente de este restaurante pero ahora con esta terracita con vistas a las torres y al rio creo que seguire siendolo....

El sabado por la noche fuimos a cenar a Tacita de plata,reservamos mesa en a terraza del atico del hotel que esta justo al lado y que el equipo de tacia gestiona magistralmente.

Nada mas subir nos quedamos gratamente impresionados,vistas panoramicas de la ciudad,del casco antiguo,decoracion en la linea de tacita(genial)y una suave musica de tintes andaluces que invitaba a una buena velada.
Mesas muy bien montadas buena manteleria y cuberteria,las copas tambien muy dignas(schott)

Sinceramente tenia mis dudas de si el servicio iba a ser correcto en los tiempos dado que tienen que subir los platos de la cocina de bajo,pero el servicio llevo los tiempos muy correctos,desde el principio con un buen servicio del vino hasta el final.

Referente a la comida todo muy bueno:ensalada con bacon parmesano y viangreta de miel,berenjena crujiente a la miel y de segundos una cazuelita de patatas con huevos y un solomillo iberico.

Los postres deliciosos,un coulant y unas exquisitas torrijas caramelizadas.
El servicio muy profesional y atento.

Resumiendo a dia de hoy cenar en la terraza/atico de tacita es un lujo que no encuentras en la restauracion de la ciudad.

Hace tiempo que tenía ganas de ir, y la sensación al acabar no fué nada buena...
El local me parece muy bonito, decoración moderna, despierta espectativas positivas, pero aquí acaba todo. Servicio altivo, me considero un cliente fácil, me gusta dejarme aconsejar, pero este señor con llevar los platos tiene bastante. Carta de vinos algo corta y el servicio se limita a abrir la botella, en cuanto a la comida, ni bien ni mal, normalita pero con raciones muy cortas, ahora, debía de estar muy bien, por que cuando te traen la cuenta....CARO¡¡¡. Cenamos berenjenas a la miel, ensalada de queso de cabra, rueda de quesos y una cazuelita de huevos, jamón y patatas, no tomamos postre y para beber agua y una botella de Valdemar, acabamos con café y cortado.RCP.-37 por persona

El local resulta cómodo, ya que tiene buena acústica, buena iluminación, buena ventilación, el humo de tabaco no se nota en el ambiente, las mesas están bien colocadas y están bien equipadas. Las sillas son lo peor del comedor, son de plástico o resinas, no importa, pero hacen sudar mucho, y eso que la temperatura ambiente era buena.
La carta de vinos no es muy amplia, pero hay buena representación de casi toda España. También hay champagnes y vinos dulces.
El servicio del vino es mínimo, se limita al primer llenado de copas. Eso sí con cubitera siempre que haga falta o lo pidas. La copas correctas.
La carta de comida es amplia, con predominio de tapas estilo andaluz, acorde con el nombre del restaurante. El resultado desigual. Hubo cosas bien resueltas y otras que no nos gustaron.
Tomamos croquetas de perdiz escabechada, gustaron por unanimidad. Berenjenas crujientes a la miel, bien. Cazón en adobo, el vinagre se notaba demasiado. Lasaña de txangurro, lo más flojo, era una empanada de una pasta que no sabía a lo que tenía que saber. Unos canelones de berenjena con confit de pato y foie. El confit estaba, el foie no lo encontré. Los postres sugerencia del camarero, torrija de horchata con helado de nata, bueno aunque no sabía a horchata y coulant de chocolate con helado de vainilla al pedro ximénez, normalito.
De vinos tomamos primero un Torrelló Mata brut, bueno, y después un Luis Cañas crianza 2006, flojito. Los precios altos.
En resumen regular, no entiendo el éxito de este local, era jueves y estaba lleno. Yo le pediría más equilibrio entre todos sus platos. No probamos las cazuelitas de patatas con otras cosas, aunque intentaron colocárnoslas, igual en ellas está el éxito de este restaurante.
http://www.ojoalplato.com/archives/1507

Volvi a la Tacita de Plata , esta vez nos dejamos aconsejar por el encargado , el chico alto , creo que se llama Alejo , nos comento que habian una serie de platos nuevos que nos recomendaba probar.

Probamos una focaccia de Foie con cabrales y confitura de tomate que estaba fantastica , una tapa de morcilla de burgos rebozada muy buena tambien , esto ademas de las clasicas tapas de la tacita que me hacen chuparme los dedos cada vez que voy .

Berenjenas con miel , cazon en adobo y una cazuela de patatas con huevos y longanizas.

Respecto al precio muy correcto , salimos a casi 30 euros por persona con vino de la casa y postre y cafe.

Volvere muy pronto.

Estuvimos 6 personas hace una semana cenando, porque nos lo habian recomendado, y la verdad, en principio la calidad no nos decepcionó. Muy bueno el cazón en adobo y las alcahofas a la miel . Lo peor fué al traer la cuenta, EL PRECIO DE LOS ROLLITOS DE SHITAKE. Pedimos 6 y nos cobraron 6 euros por rollito, osea 36 euros. (los rollitos eran de 2-3 cm x 1 cm como mucho) . Le pedimos al camarero la carta en la que constaba , y copio textualmente "Rollitos de shitake...6 euros" . Le dijimos que como es que ponía rollitos en plural cuando el precio era unitario. Nos dijo que era así, que sería un error de impresión. Le comentamos que los rollitos de cordero la ración eran 10 euros pero incluían 4 y nos dijo que era así y punto. Así que una verdadera lástima porque a pesar de haber cenado bien, no volveremos a este sitio porque no nos van a tomar el pelo, así que si vais, no pidais los rollitos de shitake si no quereis pagar 6!! euros por un microrollito..

Fui a este restaurante el viernes con unos amigos a comer y nos pedimos de entrada unas croquetas con jamon estaban esplendidas y un trozo de tortilla muy buena . de primer plato unos huevos con patas y jamon tambien muy buenas de postre un coulant de chocolate con helado de vainilla que estaba delicioso

volvere sin dudarlo