El emplazamiento es acojedor y en invierno más. Tiene una bonita terraza y el interior del restaurante esta decorado y reformado con excelente gusto.
En cuanto al menu , es innovador dentro de la rica gastronomia mallorquina. Apuesta por la calidad de productos y elaboraciones cuidadas.
El vino de la casa es correcto y lacarta de vinos suficientemente abundante. En general es muy agradable y recomendable a quien visite la isla y a los propios residentes para degustar nuestros platos de forma innovadora

Restaurante que se emplaza en una antigua casa mallorquina, donde en cada una de las habitaciones se disponen las mesas. Comida muy bien conseguida con un poco de todo, cremas pescado y carne. Todo en su punto y nada frio. Servicio muy correcto y con mucha amabilidad. En cuanto al vino, hay un vino "de la casa" (Perlat, D.O. Montsant) que está muy bien. Y luego si se quiere otro vino, puedes bajar a las cavas del restaurante y eliges el vino que más te guste, y la oferta no está nada mal. Lo que falló en nuestra mesa, que no en otras, fueron las copas, dejan mucho que desear, habría que mejorarlo ya!. En general es un buen restaurante y con buena RCP, unos 25 € por persona, bebidas a parte.

He tornat a Can Carrossa amb un grup de 7 persones, entre les que hi havia gent que era la primera vegada que hi anava i d’altres, que com jo, hi tornàvem de nou.
Ens ha sorprès que no hi haguera el cuiner quan hem demanat per ell, només hi havia els seus ajudants a la cuina.
Hem demanat la carta de vins. No en tenen, el cambrer pacientment repeteix els vins que hi ha i nosaltres li demanem el preu de cada vi. Seria més útil, fàcil i còmode elegir un vi amb una carta de vins que d’;aquesta manera.
El menú no ens ha sorprès gens, al contrari, ens hem quedat amb la impressió de que se’ns ofereix un producte de qualitat mitjana a preu d’or.
Primer plat, un blanc de bacallà.
Segon plat, negret (és un peix q sol anar a preu baix al mercat)
Tercer plat, pastís de sopes de Mallorca.
Quart plat, un braç de me tendre.
Darreria, gelat d’ametlla.
Hem elegit un Obac Criança del celler de Biniagrau a 18€;/botella. És el que + ens ha agradat del sopar.

Cocina creativa de mano de Joan Abrines.
Menú degustación x 23€, bebida a parte (me refiero al vino, cava o copas).
El local es una casa de pueblo, con todas las habitaciones adaptatas para privados. La decoración esta bastante bien, combina lo rustico con toques modernos acertados. Es necesario reservar para acudir a cenar o comer.
De primero nos sirvieron una mouse de foi de oca con una pincelada de mermelada de arandanos. Un pelin salado.
De segundo, un pastel de "sopas mallorquines", q llevaba pescado entre las capas. Muy original, y me gustó bastante.
De tercero, un pescado con setas chinas, q fué una delicia.
De cuarto, solomillo (míni) envuelto en beicon. Muy bien.
De postre, una mouse de cholate blanco con helado de mandarina.
Acompañado de cava Brut Naure de Privat 11€.
El servicio de camareros es normal.
Para mejorar, las copas, no tienen mucho glam. Las de cava son como las de los zumos de naraja natural de cualquier bar.