Menú descoberta Els Tallers: Aperitivo, Vieiras con pies de rata rebozados (setas) y reducción de vino dulce y soja; Rape sobre compota de cebolla y judías verdes con picada; Cabrito a baja temperatura con rossinyols (rebozuelos) y esfera de salsa mostaza; Higos caramelizados con yogurt de vainilla; 3 copes de vino y café.

Comida más que correcta en Hotel la Siuranella (Restaurant Els Tallers). Menú de 30€ (aperitivo, entrante, pescado, carne y postre). Nada que objetar, muy buenos el foie poele con puré de tupinambo y almendra, la lubina (sabrosa, jugosa) con crema de calabaza y naranja, y la ternera lechal. Vinos (sobre todo Priorat y Montsant) a buenos precios (¿por qué cargan tanto a los vinos en la mayoría de sitios?). Y además, muy buen trato por parte de Anaïs y Pau. Para volver si se está por la zona. Lo único que me ha extrañado es que es la segunda vez que me ocurre lo mismo este año (la primera fue en Sa Pedrera d´Es Pujol, en Menorca): que no me den la carta, sino directamente un menú. ¿Será la crisis?
Saludos

Estoy de acuerdo con el anterior comentario. La tranquilidad era absoluta, ocho mesas pero sólo estábamos nosotros, con música de fondo muy agradable y vistas al Montsant. En un pueblecito entrañable y una decoración que invita a quedarse bastante tiempo. La atención de la camarera excepcional, siempre atenta y comentándonos los platos.
Nos decidimos por el menú degustación "La siuranella", el de cuatro platos. Empezamos con un flan de langostinos y aceite de oliva, como aperitivo, y después siguieron los platos: un cebiche de gamas y salmón, con una salsa de pepino fresca; el atún fresco en su punto con un cuscús de coliflor; carrillera con salsa de brie; y de postre, un bizcocho de chocolote blanco, con crujiente de vinagre de módena y helado de frambuesa. Todos los platos muy bien cuidados y, aunque no sorprendentes, muy bien elaborados. Cantidades quizá algo excesivas.
Para beber pedimos un Can Feixes blanco, a un precio bueno, y con buen servicio y cuidado.
Unos 45€ por persona, buena RCP.

El hotel y restaurante con vistas al montsant espectacular, el pueblecito encantador, una visita obligada.

El restaurante pequeño y acojedor no apreta las mesas solo 8 decorado con sencillez y mucho gusto.

La carta de vinos esta centrada en la comarca del priorato tanto en d.o montsant como d.o.q. priorat muy bien seleccionados si abussos con el precio y alguanas referencias de otras d.o. nacionales como francesas.

La cocina creativa pero sin estravagancias nos encanto un producto de primera bien trabajado. ademas nos dejamos aconsejar y probamos el menu descubierta de quatro platos. tanbien tienen un menu degustacion de siete platos para la siguiente vista. todos muy buenos el atun rojo espectacular como el pichon los postres sencillos pero tanbien buenos .

En este enclave mágico e histórico que es Siurana, último reducto árabe de la reconquista de Cataluña, encontramos este pequeño hotel y su restaurante. Desborda encanto por su ubicación y por su sencilla pero agradable decoración.
Cocina de mercado de correcta facturación, sencillas preparaciones donde la materia prima es la responsable de la calidad final del plato. En este sentido cumple su función, pues el resultado es correcto y a un precio aceptable.
La carta de vinos es correcta, algo corta pero bien seleccionada con buena representación de la zona. Copas mejorables y servicio del vino inexistente.
El servicio amable y atento.

Imprescindible la visita a esta pequeña población, a este restaurante y probar esos maravillosos aceites con D.O. Siurana.

Restaurant situat en l'hotel rural del mateix nom, sense més pretensions que oferir cuina i vi de bona qualitat.
Carta amb varietat i qualitat. Bon preu. Crec que hi havia un menú d'uns 20 i pocs euros molt adequat.
El vi amb bona carta i servei correcte.
Per uns 25€ per persona, varem menjar molt bé, i la passejada post-dinar per Siurana i el seu entorn, va rematar la tarda.

Sin duda alguna en La Siuranella se comia muy bien, y puedo afirmarlo con seguridad porque me considero un habitual de este privilegiado restaurante, situado a las puertas del cielo.
Pero el pasado domingo, 8 de junio, me llevé una grata sorpresa al descubrir que la carta habia cambiado, con nuevos platos, sorprendentes en algunos de sus ingredientes, como el "secreto ibérico". El servicio del vino también ha mejorado, y la sorpresa fue al descubrir que el nuevo chef, de cuyo curriculum impresionante me habian hablado, resulta ser un joven de veintitantos años. Impresionante, sinceramente.
Os lo recomiendo, imperdonable perderselo.

Situado en entorno idilico, calidad de los platos muy buena; tal vez tardaron un poco en servir los primeros, y decir que en algún momento se oia mas el ruido de los cocineros que la musica de ambiente. Nada grave en definitiva.
El servicio del vino impecable, sin alardes de virtuosismo ni grandilocuencia, con sencillez y atención.

Coqueto hotel con restaurante situado en un rincón idílico de este maravilloso pueblo colgado en el vacío, con aire limpio y magníficas vistas. Cocina catalana y clásica con pequeños toques de originalidad y presentación colorista. Espectacular el trato del cordero y la cansalada. Vinos de Montsant y Priorat a buenos precios. Restaurante con futuro a poco que mejoren detalles.