Reciente visita a este restaurante,que ha cambiado de sito,ahora quizas mas acojedor,no estubo mal la comida aunque quizas eche en falta toques de su etapa anterior

Un detalle agradable nada más empezar: Sin pedirlo, nos ofrecen decantar el vino, "Gran Fontal" 2001. ¡estupendo! Algo que no hacen en sitios incluso de, aparentemente, más categoría. El servicio agradable y atento sin empalago, a tener en cuenta. El ajoblanco soberbio, de lo mejor que he probado. Las carnes imaginativas en la oferta y con acompañamientos de temporada. Los postres sabrosos y cuidados. En definitiva, una muy buena opción. El local limpio, ambiente agradable y con decoración sencilla, nada recargada. la rcp inmejorable. El "pero" sería el lugar en donde está el restaurante ubicado, lejos de los lugares típicos de Cuenca. En definitiva, una opción que recomiendo. Volveremos.

Ésta semana hemos visitado éste restaurante, nos ha parecido todo muy correcto, un recibimiento, servicio y trato exquisito, y la cocina es muy imaginativa platos elaborados con productos de mucha calidad y con toques muy contemporáneos, mucha variedad, pues cada 4 meses cambian la carta de temporada.
El precio es razonable para la calidad que tienen exigida en cada uno de sus platos, el restaurante es muy bonito todo con ventanales exteriores, con lo cual no te sientes "enclaustrado", como ocurre en tantos otros establecimientos, la decoración es moderna con un toque colonial.
Nos gustó muchísimo y proximamente repetiremos la experiencia.

Cocina de mercado con detalle en la presentación, sencilla pero sugerente, trato amable y atento sin caer en exageraciones, volveremos.