Calidad en todos los aspectos. Servicio excepcional y precios muy contenidos en relación a la alta satisfacción. Recomendado.

Justo al final del larguísimo paseo marítimo de Fuengirola, casi ya en el término de Benalmádena se encuentra este local, al que preside una pequeña terraza. Nada más entrar te encuentras a tu izquierda con una enorme mesa-muestrario en la que posan los pescados y mariscos del día y que nos da una idea clara de lo que nos vamos a encontrar posteriormente en la mesa. Aquí no hay más florituras, lo mejor del Mediterráneo directamente a la mesa. El comedor es amplio y elegante, mesas bien vestidas y separadas, aunque algo ruidoso porque está a tope. Nos acoplan en nuestra mesa y nos ofrecen un aperitivo, un excelente salpicón de pulpo mientras esperamos la comanda. El dueño, José, toma personalmente nota a todas las mesas, algo que sin duda causa un cuello de botella porque casi tardaron 20 minutos en atendernos, pero bueno, estamos de vacaciones y no cabe un alfiler en el comedor…

La carta está muy detallada y nos encanta que figure el precio por kg de todos los pescados y mariscos, obviando esa siempre engañosa coletilla del “S/M”. Una vez vista la carta nos comenta José lo mejor que tiene del día y tampoco le damos muchas más vueltas, aquí hemos venido a meternos un homenaje de marisco y pescado y a ello vamos.

Langostinos de Chipiona (85 €/kg): ración de 8 piezas de buen tamaño y poco cocidos, como más nos gustan. Excelentes, de los mejores que hemos probado.

Centollo (45 €/kg): nunca habíamos probado el centollo del Mediterráneo y la verdad que nada tiene que envidiar al gallego, es pura fineza. José nos propuso macerarlo con un poco de la manzanilla que teníamos en la mesa (La Gitana en Rama) y la fusión yodo/albariza fue de las que hacen época.

Cigalas (95 €/kg): dos piezas hermosas de casi 300 gramos, la cigala de esta zona tiene una finura especial, para mí es la auténtica reina del sur. Maravillosas a la plancha.

Urta al horno (49 €/kg): nos comentó José que tenía media urta de 3 kg ideal para nosotros y no lo dudamos, es un pescado que nos encanta. Qué fácil es teóricamente hacer un buen pescado al horno, pero lo cierto es que en pocos sitios lo hemos probado de este nivel, terso, jugoso, fantástico. Otro detalle son las patatas a lo pobre que ponen de guarnición, absolutamente excepcionales, a la altura del pescado. Detalles de casa grande.

Tarta milhojas (6,5€): la estaba pidiendo todo el mundo y parece ser el postre estrella, ración enorme, sólo pedimos una. Muy buena, jugosa, gran hojaldre, aunque no es la de Santos de Torrelavega…

Homenaje marino en toda regla el que nos pegamos, también vimos que las frituras o las preparaciones en crudo tenían igualmente una pinta excepcional, en cuanto al producto se podrá encontrar igual pero imposible mejor, es un nivel insuperable.

La carta de vinos nos sorprendió muy gratamente, quizá la mejor que hemos visto en toda la zona de la Costa del Sol, algún “estrellado” marbellí aparte. Bastante completa en número de referencias, con presencia nacional y extranjera y sobre todo con un completo apartado de los dos tipos de vinos que más pedimos en restaurantes, Jerez y Champagne. Contamos unas 60 referencias de Champagne de lo más interesantes y lo mejor de todo es que los precios están muy ajustados, lo cual invita a cometer locuras. Pedimos una excelente Manzanilla La Gitana en Rama (27€) para comenzar y continuamos con uno de nuestros Champagnes de vigneron preferidos, un Georges Laval Cumières Premier Cru Brut Nature (65€, precio de tienda). Champagne de primer nivel como siempre, una joya. Vinos servidos en buenas copas, de varios tipos. Como detalle final, José nos preparó un GT de Bluecoat sin parafernalias, como debe ser. Y además, tuvo el detalle de invitarnos. Servicio de mesas de vieja escuela, profesional y serio, buen trabajo.

Como reflexión, hay que comentar que la gente estaba bebiendo buenos vinos, algunas mesas con grandes tintos (algo que no entendemos, pero bueno, son los gustos de cada uno), pero a lo que vamos es que la gente estaba bebiendo mucho y bien. Lo que está claro es que si los vinos están a buen precio la gente bebe, que es muy sencillo buscar factores externos (impuestos, controles) pero si se ofrece el vino a un precio justo…el cliente lo agradece y bebe. Y punto. Con respecto al precio final, está claro que con un homenaje de marisco, pescado y Champagne de este nivel la cuenta no puede ser baja y se fue hasta los 256€, pero bueno, un día es un día y tampoco nos pareció nada caro, si en Madrid hubiera un sitio de esta calidad en pescados y mariscos costaría por lo menos el doble. Pero por desgracia no lo hay…

Hasta ahora, cuando nos hablaban de Fuengirola, nos venía a la memoria la garra y el fútbol de uno de nuestros ídolos de la niñez, el inolvidable Juan Gómez “Juanito”, pero ahora lo hará igualmente por este excelente restaurante, todo un auténtico templo del mar, uno de los mejores restaurantes de pescado y marisco de España. La mesa del Mediterráneo. El Mediterráneo en su mesa. Volveremos.

Los Marinos Casa José se encuentra en el Paseo Marítimo Carvajal en Fuengirola. Familia hostelera que desde 1985 regenta esta local. Pepe Sanchez y sus cinco hijos han hecho de este pequeño restaurante un fijo en las rutas gastronómicas malagueñas.

La receta aparentemente sencilla consiste en disponer de un gran producto y aplicarlo la técnica adecuada. Sin más ruidos innecesarios, el protagonismo se encuentra en el producto y en el comensal. Desde la cocina la única pretensión es que el cliente disfrute y el producto brille. Si le unimos, una profunda bodega de más de 250 referencias, y la atención de José Sanchez y sus hermanos, estamos ante una muy buena experiencia gastronómica.

Frituras, plancha, a la sartén, en tartar. Técnicas tradicionales, aplicadas de forma perfecta. Esa sencillez compleja de la que alguna veces escribo. El género casi desnudo, ni salsas, ni refritos, ni nada que se le parezca. Pureza y disfrute. Transformación mínima para buscar un esplendor máximo. El producto brilla.

Comenzamos por unos boquerones al limón y unos calamares fritos. Frescura y ejecución. Una fritura que brilla por su limpieza.

A continuación unas coquinas. De tamaño pequeño, pero gran gusto. Locales de la costa de Fuengirola. Perfectamente limpias y apenas abiertas,
resultando muy jugosas. Pequeños placeres en bucle.

De nuevo se aplica la fritura a una pequeña gamba blanca. Simplemente un manjar. Para comenzar y no parar. Delicia que me resulta novedosa. La fritura destaca por su liviandad y ausencia de toda grasa. Crujientes.

El mar en todo su esplendor se plasma en unos chopitos con su tinta a la plancha. Sin aderezos. Despojados de todo y al mismo tiempo repletos de lo más importante, su sabor. Íntegros, absolutos, totales.

Se ejecuta una tartar de atún rojo en sala con sobriedad. Emulsionando el aceite junto con el túnido aplicando frío. Atún, tres tipos de mostaza, cebolla, alcaparra. Ligeramente picante. Otra muestra más de los secretos de esta casa con una ejecución en sala más que apropiada.

Como pescado de tamaño grande para compartir, mero. Carnoso, de unos cuatro kilogramos de peso. En su punto adecuado y sin ningún añadido que altere su sabor.

En el dulce un milhojas casero de nata típicos de esta tierra que destaca por la ligereza de la misma y el crujiente del hojaldre. La mesa resulta unánime tras la degustación.

Acabaríamos con una tarta de manzana con helado de vainilla. Clasicismo azucarado. Resulta de un nivel más estándar en comparación con la anterior.

La sala la dirige José Sanchez que se encarga de toda la oferta vinícola. Profunda en vinos del sur, y también en blancos gallegos. Colocándonos en sus manos vamos de menos a más en años. Comenzaríamos con un Godello Avancia Cuveé de O, para a continuación introducir años de botella con un Pazo de Señorans Selección de Añada 2007. El color se oscurece para acompañar el mero con un Viñas del Vero Clarión Selección 2006. Comienzan a aparecer notas dulces. Con los postres y la sobremesa, un vino dulce de la sierra de Málaga, un Piamanter que me resulta largo; un vino de conversación.

El servicio resulta cercano, atento, comprometido en provocar que el cliente se encuentre a gusto, aproximándose a la mesa con sonrisas.

Naturalidad, simplicidad aplicada a un género sobresaliente que reluce con voz propia. No busquen florituras culinarias y encontrarán sensatez y una cocina sencilla pero esplendorosa que acompaña al producto para que nos provoque el recuerdo de su importancia.

Restaurante con alma marinera para todo tipo de clientes. Gestionado por ese perfil de profesionales que han respirado siempre la restauración, la gastronomía y ese punto de hospitalidad siempre necesaria.

A destacar las coquinas, los chopitos con su tinta a la plancha, la gambita blanca frita, el tartar de atún y ese mero de carnes prietas y piezas de los lomos que se desprenden casi en solitario y con facilidad.

Post completo en http://www.complicidadgastronomica.es/?p=4965

No vamos a menudo porque lo tenemos a 250 kms., de casa, pero en cada escapada que hacemos a Fuengirola es una visita obligada. Hace ya unos años que lo conocemos y la calidad del pescado y del marisco es excelente. Eso sí hay que pagarlo. Sin pasarte con el marisco ni con el vino puede salirte por unos 60€ por persona, como mínimo.
En esta última visita degustamos para empezar unas excelentes gambas a la plancha y unos calamaritos (puntillitas) muy bien fritos. De plato principal tomamos un buen rodaballo a la plancha y de postre una manzana asada. Para beber cervezas con los entrantes y albariño con el rodaballo. Finalmente yo terminé con un café solo y un gin tónic de Citadelle y Fever-Tree.
El servicio es atento y eficiente y no hay problema por dejarse aconsejar por José. A la entrada del restaurante tienen expuesto el pescado y el marisco y todo tiene una pinta excelente.
Hace años me lo aconsejaron como el mejor restaurante para pescado de Fuengirola y aunque no los conozco todos, creo que acertaron.

Es un sitio para comer pescado así que esa fue la base principal de la cena para 6. Empezamos que unos boquerones fritos (buenísimos) Sopa de marisco (increiblemente) y coquinas (buenas). Luego un pargo al horno para 5 y entrecot para 1. Las dos cosas muy buenas, igual que las guarniciones. Nos bebimos una botella magnun de Paco y Lola.

Bueno este restaurante es otro cantar.
cuando me preguntan donde te gusta comer en fuengirola
siempre digo:

carne en la casa navarra
pescado en los marinos jose

es todo bueno hay que probar pescado a la sal, el voraz,urta, lo que quieras.
precio acorde con la calidad.50€ minimo sin pasarte de marisco.

los hijos de jose (jose y ana) son buenos continuadores de su padre (es culè).

una visita obligada al venir a fuengirola