Restaurante Palacio de guevara en Treceño
Restaurante Palacio de guevara
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

Añadir tipo de cocina

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
no cierra
Nota de cata PRECIO MEDIO:
25 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.0
Comida COMIDA
7.0
Precio medio entorno ENTORNO
9.0
RCP CALIDAD-PRECIO
8.5
Opiniones de Palacio de guevara
OPINIONES
3

Hacia como diez años que no acudía a este restaurante, sin ninguna razón en concreto y en esta ocasión he vuelto con motivo de celebrarse un menú maridado con cavas de Freixenet, para 15 comensales.

Ya está definido en anteriores comentarios la ubicación y el entorno, que es más o menos una casona cántabra, bien decorada y espaciosa.

Aperitivo de la casa:

Gazpacho de frutas silvestres, morcilla con culis de orejones y bombón de foie con Elyssia Pinot Noir

Platos ya sentados:

Ensalada de pulpo a la basa con Brut Vintage Reserva

Taco de rape alangostado con Trepat 2010

Milhojas de cochinillo asado con Reserva Real

Postre:

Hojaldres relleno de crema de caramelo y helado de canela con Malvasía 2001

En cuanto a los cavas, no voy a entrar a comentar, entre otros motivos porque podéis leer sus catas en la sección correspondiente. Muy interesante desde luego.

Si quiero hacer mención a la cocina y el servicio.

De los aperitivos, los tres con buen nivel, pero se merece el destacar la morcilla, presentada en un vaso, formada una bola pinchada en un largo palillo de madera, logrando conservar todo el sabor y el aroma de la morcilla y sin notarse en absoluto una sensación grasa. Se trataba de una morcilla de arroz de la zona de Burgos.

El pulpo se presentó en dos tacos, que reposaban sobre una crema de patata con aceite de pesto: dos detalles que a día de hoy no suelo encontrar, sabia a pulpo de toda la vida y su punto de hechura era el adecuado, pues lo que suelo tropezarme es una carne pasada de punto.

Decir rape alangostado, parece que estamos retrocediendo unos 20-30 años, pues este que venia acompañado de un arroz tipo risoto negro, había sido elaborado al vacio con pimentón, sal y aceite, estaba con un sabor y punto excelente.

El cochinillo, bien presentado sobre una base de patata, con la piel en su punto y sin ninguna sensación grasa, pero sabiendo a cochinillo. Hubo alguien en la mesa que dijo que mejor que el de Segovia, y estoy de acuerdo, al menos el que comí hace no mucho.

El postre cumplió sobresaliendo el helado sobre el hojaldre.

En cuanto al servicio, destacar agilidad, cambio constante de platos, cubiertos y copas, teniendo buen nivel los mismos. El vino a buena temperatura y sin faltar en ningún momento en las copas.

Como resumen decir, que el entorno es bueno con sensación de espacio, la cocina sin florituras pero muy bien elaborada y un servicio a buen nivel.

No puntuaré ni el precio ni el vino, pues no vi su carta y tener en cuenta que era un menú acordado, pero creo que merece la pena reflejar tanto la cocina como el servicio, aparte del entorno.

Aprovechando nuestros últimos días por tierras cantábricas y por conocer algo diferente nos acercamos a comer el Jueves día tres de Mayo.

Acudimos sin reserva previa presuponiendo que no encontraríamos ningún problema tal y como así sucedió.

Restaurante integrado en el Hotel del mismo nombre,muy cuidado y con una buena decoración a modo de casona de piedra muy al uso de lo que existe por estos lugares.

Mesas muy bien puestas en un entorno cálido y acogedor a pesar de estar sólamente un par de mesas además de la nuestra ocupadas.

Al ofrecernos las cartas nos trajeron a modo de aperitivo un crujiente de langostino.Enseguida se aprecia que la orientación de la misma gira entorno al concepto de elegir un primero, segundo y postre además de la bebida por un precio de 25€ todo incluido.

Había algunos platos marcados que indicaban un suplemento en la citada fórmula.

Nosotros (dos personas) pedimos:

Ensalada de pulpo a la gallega; dos brochetas de pulpo pequeñas con patata y unas hojas de lechuga en el plato.Quizá lo más flojo de toda la comida.

Pisto con setas y langostinos; en realidad era como un revuelto de calabacín con poquito de tomate y unas setas con buen aroma a tomillo, dispuesto con un molde cuadrado.Un plato bien integrado en aroma y texturas."Escoltado" por un par de langostinos hechos a la plancha.

Para continuar, merluza en salsa ; una buena porción de lomo de merluza napado ligeramente por una salsa trabada pero sin ser protagonista, de marisco.Resaltar que la ración era generosa y con un punto del pescado impecable.

Para terminar con un postre de espuma de queso con frutos rojos; bien, sin ser pesado ni graso.

Hojaldre con helado de canela.Un hojaldre etéreo,lígero con una quenelle de un helado con intenso aroma a canela.

Para beber optamos por uno de los vinos ofrecidos en la propuesta: Un Vionta con D.O. de Rias Baixas del año 2008 que creo que fue de lo más oportuno atendiendo a los platos de nuestra comanda.Se trajo junto con la botella una camisa enfriadora para mantenerlo en su temperatura idónea.No pude ver la carta de vinos,pero me da la impresión de que no es su fuerte.

El servicio de vino se redujo a dar a probar y ya.

La vajilla y cubertería, modernas y en algún caso no muy funcional aunque nuevas o al menos bien cuidadas.Buenas servilletas de hilo.

Las cristalería quizá perdía un poco comparándola con el resto de elementos,pero consideramos que suficiente.

El servicio bien,discreto,el tiempo entre platos también.

La única pega que podría tener es la brevedad de su carta,que unida a su propuesta de menú pudiera acabar en reiteración en caso de frecuentarlo muy seguido.

Al salir me fijé que el entrañable restaurante El Casino (situado en la casa contigua) estaba como "muy cerrado" por lo que agradecería a algún compañero de foro cántabro, si me pudiera indicar algo al respecto.

Sin ser un lugar sobresaliente, también me ha sorprendido la escasez de reseñas de este establecimiento.

Puede tenerse en cuenta para alguien que esté por la zona,y se quiera salir un poquito de las presentaciones tradicionales en un bonito entorno.

Precio total de 50€ dos personas, con el IVA incluido.

Increible casona palaciega en pleno corazon de Valdàliga.De toda la zona de san vicente,comillas,y alrededores, la mejor oferta gastronomica y de vinos seguro.Ya que a el resto de restaurantes de el cocido montañes, el lebaniego, la anchoa de santoña, el arroz con bogavante y demas dinosaurios no los sacas.En el palacio de guevara se nota que el cocinero no hace lo que quiere si no lo que le dejan(Inconvenencias de trabajar para otro),aun asi las manetas deshuesadas estan que se salen y algun otro plato mas, lo mas flojo los postres.no son sutiles,empachan.Si os ofrecen ventresca de bonito pedirla.En cuanto al vino, la carta esta bastante completa heche de menos algun vino valenciano. Al año que viene volvere, y a poder ser en un dia de esos nublados en que las brumas cantabras te envuelven volviendote loco.PMC(Precio medio comensal) 31 €

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar