Restaurante Spaghetti & Blues en Alboraya
Restaurante Spaghetti & Blues
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
Lunes y Domingo noche
Nota de cata PRECIO MEDIO:
30 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
4.6
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
3.5
Comida COMIDA
4.8
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
4.0
Opiniones de Spaghetti & Blues
OPINIONES
4

Restaurante con platos italianos de una alta calidad, los ingredientes se nota que los importan en muchos casos y que son seleccionados en origen por su calidad. Tienen una carta extensa de pasta, pizzas, antipasto y carnes a la brasa.

En mi caso pedi Troffiette, pasta con tomate, gambon y calamares y estaba espectacular. La presentación en plato exquisita y el servicio muy atento. De postre un tiramisu de fresas que nunca había probado y que estaba realmente bueno.

Como novedad en nuestra ultima visita nos encontramos que han montado una fabrica de cerveza artesanal en el propio restaurante y las cervezas estaban realmente buenas, probamos entre todos las tres variedades que tienen y desde luego mucho mejor que las cervezas normales. El sabor de la doble malta me conquisto personalmente, cerveza con mucho sabor y muy recomendable para acompañar cualquier plato de los que sirven.

No es un restaurante barato, salimos a 30 euros por persona pero sin privarnos de nada en absoluto. Para mi la relación calidad precio esta mas que justificada entre la cerveza artesanal, la calidad de su cocina y que esta en primera linea de playa. Ademas después de cenar había música en directo en el reservado que tienen en la zona de arriba asi que la noche fue redonda.

Muy recomendable.

Cena para cinco en una terraza cubierta de este restaurante italiano situado a pie de playa. Tiene diferentes salones, tanto interiores como al aire libre (si se come en el paseo marítimo se cobra un suplemento de 60 céntimos por cada plato). Incluso tienen una especie de pub en el piso de arriba donde rematar la 'faena'.

Pedimos un plato de antipasti, con diferentes croquetas (sabrosas) y cuatro lonchas finas de calabacín y berenjena.
- Una ensalada de cabra, bacon, maíz y lechuga bastante mal presentada.
Como platos principales:
- Tagliatelle con gambas y setas (bastante bueno. Cocinado con caldo de pescado).
- Pizza diavola (picante en su justo punto).
- Lasagna de carne que no probé.
y algún plato más de pasta.

Pedimos un botella de tinto italiano, San Giovese (creo) que era malo de narices. Supongo que en los mercadona de Italia lo tendrán a 1 euro. Como la gente insistió, posteriormente pedimos un Lambrusco tinto que, curiosamente, era mejor que el mencionado San Giovese o Giovanese... o como se llame.
El vino lo refrescan, lo abren y se olvidan de él. Las copas son pésimas.

Los postres, a precio de escándalo: por ejemplo; un tiramisú a 7 euros y pico. Sólo pedimos un brownie.

Nos 'invitaron' a unos chupitos en el bar de arriba.
Las cervezas las cobraron a tres euros y pico. Los refrescos a 2,5.
Caro y mediocre. Si podéis, huid.

El sitio es muy bonito y comer junto al mar es agradable, y hasta ahí puedo leer. Si no te apetece pagar un suplemento por cenar en el paseo te tienes que conformar con una mesa en el interior donde la música es intermitente y está un poco alta. Los camareros nada profesionales, al menos el que nos tocó a nosotros. Pedimos 2 ensaladas para compartir y nos trajeron una aceitera con un culo de aceite, pedimos más aceite y nos trajeron otro culo y por tercera vez tuvimos que pedir que por favor rellenaran la aceitera, y así mil detalles.
En cuanto a la comida, las ensaladas muy sosas (parece que hay algunos que no se han dado cuenta de que aparte de lechuga hay más cosas), las pizzas normalitas y la pasta fresca no parecía casera el relleno estaba prensado hecho un mazacote, la salsa era lo único que salvaba el plato de ravioli de marisco. No pedimos ni postre, para que gastar más dinero en aquel sitio. Y la carta de vinos pésima, escueta y pobre. Hacía mucho tiempo que no cenaba con cerveza. E l detalle final lo mejor, preguntamos si nos invitaban a chupitos y nos los trajeron con una cuenta aparte, ¡NOS LOS COBRARON!, demencial, la verdad....

Muy bonito el local, lo único destacable. Dos veces he ido a cenar, las dos veces cenas de grupo organizadas, las dos para olvidar. Lleno, camareros sobrepasados, una eternidad para cualquier cosa, desde dar las cartas hasta tomar nota, etc... Entrantes flojos, en especial una ensalada con mozarrella de bufalla completamente desganada. Los segundos cada uno llegó a su aire, unos antes, otros cuando algún comensal ya estaba en el postre. La pasta fresca (en teoría) con más rigor mortis que un secundario de CSI, completamente anegada en la salsa. Todo ello acompañado del pertinente y flojísimo lambrusco rosado a un precio elevado. Como ya estaba escogido sólo puede pegar un vistazo a la carta de vinos, muy muy escueta. Para colmo se les acabó la cerveza de barril tras pedir dos cañas. Cafés ni pedimos cuando nos dijeron que no había nadie para hacerlos y que tardarían sobre 15 minutos. El otro restaurante del mismo nombre (ignoro si es una cadena, una franquicia o qué) situado en la Avenida Reino de Valencia no aporta nada más significativo. Huir.

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar