Te van sirviendo platos hasta que digas basta. Nos sentamos en la mesa y

Te van sirviendo platos hasta que digas basta. Nos sentamos en la mesa y ya teníamos una inmensa ensalada, un platazo de jabugo y una ración inhumana de carpaccio de bacallà fumat. El festival empieza con las almejas más grandes y deliciosas que haya visto jamás (y he trabajado en el sector), continúa con unas perfectas navajas, sigue con media langostita por barba, langostinos frescos y unas cigalas celestiales de unos 35 cm de largo. Luego nos pusieron unas lubinas a la sal perfectas. A continuación, y respondiendo a la pregunta de: -"¿Os habéis quedado con hambre?", cayó un lenguado salido de Chernobyl, que estaba tan fresco que destilaba sabor a mar. De postres, una fuente de fruta con: piña, melón, fresas y cerezas tipo pelota de ping-pong. Y por si acaso, tartita de queso de la que solo pudimos probar una cucharada.
Problemas: calorazo sofocante y mala ventilación, mesas apiñadas, servicio perfecto pero un tanto estresante, ruido, copas majas pero de dioptría, enana carta de vinos con incongruencias del tipo: Barbadillo a 18€ y Clos Antònia a 22€.
Solución: pedir sitio en la terracita.
Pese a los 184€ la pareja, extraordinaria RCP. Para darse un homenaje antológi

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar