Hacía tiempo que quería probar este restaurante y eso a veces crea demasiadas expectativas. No importa, me encantó. Lugar y servicio muy agradables, aunque demasiado serios para mi gusto. Entrantes y detalles cuidados. En el menú, empezar con el tartar de lubina me avisaba de que iba a ser una cena llena de buenas sorpresas, y terminar con un cordero asado durante 36 horas daba el broche final perfecto.
Cuando llegamos nos pusieron unas aceitunas buenísimas, unas rosquilletas artesanas y una teja de arroz inflado. Luego, los entrantes fueron un vasito de una vichissoise ligerísima y muy sabrosa, y unos trocitos de salchicha de pollo estilo alemán caseras. El tartar de lubina estaba combinado con trocitos de calabacín y zanahoria, mostaza y huevas de trucha. Luego un espárrago blanco con espuma de mozzarella y huevo a baja temperatura, espolvoreado de hueva de atún picada. El pescado fue pagre asado con semillas sobre un tartar de moluscos. Después el mítico arroz brut de sepia, hay que probarlo al menos una vez en la vida. Y el cordero al final, que, aunque el menú ponía cerdo, lo habían cambiado. Los postres también muy buenos, pero quizá no tan elaborados. Espuma de piña y papaya, y pastel de chocolate y nueces de macadamia con fresas. Otros detalles: si pides una cerveza, tal cual, te sirven una Altura de Vuelo, menos comercial. Para celebrar.
Claro, mira cuando llegamos nos pusieron unas aceitunas buenísimas, unas rosquilletas artesanas y una teja de arroz inflado. Luego, los entrantes fueron un vasito de una vichissoise ligerísima y muy sabrosa, y unos trocitos de salchicha de pollo estilo alemán caseras. El tartar de lubina estaba combinado con trocitos de calabacín y zanahoria, mostaza y huevas de trucha. Luego un espárrago blanco con espuma de mozzarella y huevo a baja temperatura, espolvoreado de hueva de atún picada. El pescado fue pagre asado con semillas sobre un tartar de moluscos. Después el mítico arroz brut de sepia, hay que probarlo al menos una vez. Y el cordero al final, que, aunque el menú ponía cerdo, lo habían cambiado. Los postres también muy buenos, pero quizá no tan elaborados. Espuma de piña y papaya, y pastel de chocolate y nueces de macadamia con fresas. Otros detalles: si pides una cerveza, tal cual, te sirven una Altura de Vuelo, menos comercial.
Gracias por tu detallada descripcion, es un restaurante que tampoco tiene muchos comentarios por aqui y tenía curiosidad en conocer algo más.
Saludos.
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.