Quizás fuera un mal día en los fogones, o el jefe de cocina estaba de carnaval.... el caso es que no nos acabó de convencer lo que comimos, y eso que eramos 8 en la mesa. El entorno magnífico y el servicio muy correcto y esmerado. Una pena, pues prometía ser un gran almuerzo. Quizás pequen de pretensiones en las salsas. Una desilusión los rollitos de langostino y lenguado. El browny una ruina. De todas formas, volvería si estuviera por la zona, y es que las vistas, y la casona, merecen volver a arriesgar.

Situado en una casona construida por Jeronimo de Ponte Fonte y Pages durante su matrimonio con Catalina Grimaldi Rizzo de Lugo (1.676), dismpone en su planta superior de una tienda de decoracion y antiguedades muy recomendable de visitar. Se puede comer en el comedor interior o en el patio.Comida degustada :"Nuestro plato canario" Aperitivo compuesto de pulpo, croquetas, pastel de cerne y caramelo de morcilla. (Bueno)."Tortilla de platano con queso de cabra" (excelente combinacion). "Ensalada templada de papas negras" (Pastel de aguacate, bacalao y langostinos con salsa de ajo. Bueno)."Puntitas de solomillo Lercaro" (Muy Bueno). "Solomillo de buey mechado con queso y salsa de pimienta" (La carne un poco dura). "Solomillo de cerdo iberico con verduritas y papitas con salsa de mandarina"(Bueno)."Filetes de rape con salsa de pescado" (Plato aun fuera de carta que tuvimos el placer de degustar.Excelente) Vino "Contiempo" Blanco afrutado.(Le faltaba un poco de frio).Postre :Helado de frutas. Cafes y chupitos de orujo. Precio 4 personas : 138 euros. Un lugar altamente recomendado para los amantes de la buena cocina.

Carta de vinos correcta, con referencias de la tierra, e incluso de La Orotava, como no podría ser de otro modo, donde los sitúan en primer lugar. Sorprendente copas Schott, siempre de agradecer; lo atribuyo a la tienda de decoración Lercaro de los mismos propietarios.
En definitiva, un lugar para acudir cualquier día de la semana, acorde a muchos momentos, de trabajo o más íntimos, noche y día, o simplemente de paso como visita cultural a nuestro gran Valle de La Orotava.
Tener únicamente en cuenta que los fines de semana por la noche celebran bodas.
Muy recomendado, sobre todo para el que proviene de fuera.

Restaurante Zona KIÚ, situado en los bajos y jardines de la famosa Casa de la familia Lercaro, nos ofrece un marco incomparable para el disfrute de su cocina creativa y de mercado. La casa de piedra y madera se divide en cuatro partes bien definidas: salón-restaurante, cafetería-tea room, patio y cervecería-vinoteca. En cualquiera de ellas hay posibilidad de sentirte gratamente atendido por un servicio exquisito sin llegar a empalagar.
Cuatro jóvenes son los que han dado forma a este nuevo espacio en el valle, que con voluntad, trabajo sacrifico (como bien dicen ellos) han logrado la combinación perfecta de gastronomía y buen servicio.
De la carta nos llama la atención apreciar productos canarios presentados y aderezados sutilmente de manera original. Destacamos como entrantes las tostas de foie con ibérico, la ensalada de queso de cabra con miel de palma y la morcilla del país envuelta en hojas de lechuga frita, todo riquísimo. Como platos variedad en pescados, carnes e incluso pastas. Mis felicitaciones por los medallones de solomillo de cerdo con reducción de malvasía. En el postre no puedo ser objetivo, me decanto por una debilidad, el dulce o tarta tres leches.