El de este restorán en el que había comido hace años, que ocupó un lugar destacado en el panorama gastronómico por entonces y que del que se había dejado de hablar. De hecho veo la ùltima crítica de Verema es del 2013...

Por ello fui a comer con interés pero con cierta prevención. Vaya por delante que la experiencia fue positiva.

El local es bonito y luminoso, con correcto espacio entre mesas. Estas bien servidas, mantel, servilleta de buena calidad, cubiertos y coperío correctos.

Esencialmente mantiene su oferta de cocina marinera y producto de proximidad, no en vano estamos en El Serrallo, arrio marítimo por excelencia de la Imperial Tàrraco.

De entrantes compartimos unas correctos buñuelos de bacalao, un buen jamón con pan con tomate y una abundante ración de pescado frito. De buñuelos y pescado quedó bastante cantidad, les pedimos nos la pusieran en un túper y lo hicieron sin problema. 

Como segundos un comensal eligió la corvina y el resto optamos por probar un arroz negro y una paella de bogavante. Ambos 2 arroces estaban buenos, mejor el negro.

Los postres son caseros, tomamos una rica tarta de hojaldre de crema con fruta, una de queso y una copa de yogurt con mango, sabrosos todos.

Recordaba mejor la carta de vinos, con caldos originales y algunos extranjeros. Ahora es bastante estándar, a destacar la presencia de Raimat tanto en blanco como tinto.

Servicio de vino muy correcto.

El maitre y la camarera son 2 buenos profesionales, amables y competentes.Comenté el tema del tiempo que hacía que no iba, de los cambios y me explicaron efectivamente la dirección del local cambió, a pesar de que al parecer el equipo de cocina no. Así mismo habían bajado el caché de la carta de vinos dada la poca salida que me dijeron tenía la anterior.

En fin, el gusto y la moda en las ciudades va y viene y este local tuvo momentos má altos. No obstante yo comí bien y la RCP me parece buena (35€ per cápita).

Primera vez que visitamos este restaurante. Fuimos en viernes noche, 4 personas. Cenamos varios platos a compartir: Carpaccio de bacalao, pescaditos del día fritos, tast de fruits del mar (mejillones, almejas y cigalitas), tempura de verduras con gambas rojas, buñuelos de bacalao. Todo de una calidad extraordinaria, recién hecho, con una presentación exquisita y novedosa. Tomamos de postre unos sorbetes de mojito, luego cafés y nos invitaron a chupito. El vino fue un blanco afrutado Juvé Camps Grega (15 €). Salimos a 27 € por persona; en mi opinión relación calidad/precio un 10. El camarero diligente y correctísimo. No hizo falta aceptar el ticket de 2 horas de parking, ya que por casualidad encontramos un hueco en una calle adyacente. Quedamos enorme y gratamente sorprendidas por el hallazgo de este restaurante en El Serrallo (¿cómo se nos había escapado?). Esta vez sí valió la pena cenar fuera de casa.
Si hemos de mencionar un único punto desfavorable sería la sequedad en el trato del cocinero (¿propietario?) cuando le pedimos unas tarjetas del local; pero bueno, todos podemos tener un mal día y mientras conserve la joya de camarero que tiene y siga con su arte en los fogones,tiene éxito asegurado.

Este era mi restaurante favorito en este barrio marinero de Tarragona, digo era porque después de esta ocasión no pienso volver más.
Creo que un presumible cambio en la dirección del restaurante ha hecho que la cocina se resienta y no esté a la altura de la que era habitual.
Pedimos para compartir unos buñuelos de bacalao que eran gomosos y había que rebuscar el bacalao, todo era masa, hasta es posible que fueran de procedencia industrial y unos pescaditos fritos, estos sí eran abundantes y frescos.
El segundo un arroz caldoso de pescado de la barca, si hay algo a destacar de este arroz era la falta de fundamento tan reivindicada por Arguiñano, es decir arroz totalmente insulso.
Y que decir de la carta de vinos, pedimos un DO Tarragona, no fué hasta la tercera opción para que tuvieran existencia, lamentable
Dos cafés.
Para rematar, dada la dificultad de aparcamiento en la zona, ofrecían dos horas de aparcamiento gratuito en el aparcamiento subterráneo, también en esto han recortado.
Con todo esto lo único que conseguirán es que clientes que habitualmente comíamos allí dejemos de hacerlo, los recortes son la pescadilla que se muerde la cola.

De nuevo nos acercamos al Serrallo, barrio marinero de Tarragona para comer uno de los buenos arroces que ofrecen en este restaurante.
Eramos dos y compartimos unas fresquísimas cigalitas salteadas, simplemente buen aceite, ajos laminados y un par de frutos de pimienta de cayena. Mojamos el pan en el aceite, estaba francamente bueno.
El plato fuerte fue una arroz caldoso de pescado de la barca, el arroz al dente y diferentes trozos de pescado de varias especies, muy bueno y muy buen sabor.
Un vino blanco Edernats seducció de la DO Tarragona, servido a la temperatura correcta.
Dos cafés. Es de agradecer que debido a la dificultad de aparcamiento,ofrecen dos horas de aparcamiento gratuito en el cercano parking subterráneo.

Hace ya algunos años que visitamos este restaurante y nunca nos ha defraudado.
El producto lo tienen a 500 metros, la lonja de Tarragona por lo que su oferta esta basada casi exclusivamente en pescado fresco, fresquísimo. Además de la carta el pescado del día es cantado y normalmente ofrece más de una epecie.
Conocederos de las generosas raciones de arroz, pedimos únicamente un entrante que compartimos entre los dos, sepionetes (sepias pequeñísimas) hechas sencillamente a la plancha acompañadas de unas habitas baby, solo testimoniales así como unos esparragos verdes tambien a a la plancha.
El plato fuerte fué el arroz, en esta ocasión pedimos el "tot pelat" (todo pelado), es decir que las gambas, cigalas, almejas y demás te las sirven ya peladas, el arroz francamente bueno y gustoso y lo más importante para nosotros, nada grasiento.
Acompañamos la comida con un chardonnay con crianza del celler Mas Vicenç ubicado en la cercana población de Cabra del Camp y amparada bajo la DO Tarragona, a destacar los buenos precios de los vinos y cavas que ofrece en su carta. Dos cafés.
Servicio atento y correcto.

Paseo matutino por el bonito barrio pescador del Serrallo y finalizamos comiendo en este encantador restaurante recomendado por amigos de verema.

2 cosas he de decir:

1- Calidad excelente.
2- Con hambre no se queda uno, ración muy generosas en ocasiones excesivas.

Menú de 18 € consistente en 3 platos + postre + bebida, mi mujer pidió:
ensalada, fritura de pescado y dorada (la calidad del pescado excelente).

yo pedí: mejillones al vapor (de mi ración perfectamente podían comer 4 personas), fritura de pescado y para acabar una impresionante paletilla de cordero.

De postre tarta de chocolate y panacota.

Para beber vino blanco Deler 2009 (garnacha blanca y macabeo)+ agua , buenas copas y servicio.

Excelente carta de vinos.

+ 2 cafés.

Salimos encantados y a pesar que las raciones eran muy generosas y de que son 3 platos + postre dieron con 2 que les gusta comer, sobre todo a mí.

SErvicio atento en todo momento.

Local amplio con mesas bien distribuidas y con zonas separadas para fumadores (planta de arriba) y no fumadores. Tienen barca propia y pescado de calidad.

Hemos comido el menú de mediodía y nos hemos quedado gratamente sorprendidas de varias cosas: la primera es que la calidad de los productos es impresionante, el precio muy barato para la comida, trato y presentación que ofrecen y por último, raciones bastante generosas.

El menú es cantado y ofrece tres platos, para empezar dos mini tostadas de salmón y una ración de aceitunas aragonesas y "machacás" con una copa de cava (cortesía de la casa) nos hemos decantado por unos Mejillones al vapor que no tienen mucho secreto su elaboración pero eran frescos y una Esqueixada de bacalao (para mi gusto un pelín aguada), segundos platos, Fideua para ambas con unas hermosas almejas y sus berberechos carnosos y muy frescos, terceros platos: dorada con verduritas y entrecotte de ternera con unas patatas fritas muy finas y berenjena. La carne estaba tierna y en su punto. El postre el colofón para poder asimilar lo que nos hemos comido: Helado artesano de queso con melocotón. El vino una DO Montsant (Marmellans) que nos han dejado la botella, agua, servicio de pan e IVA.

Sin duda volveremos, pero tengo que destacar el buen servicio de Jordi haciendo funciones de Sumiller, el trato recibido, reitero la calidad del producto para un menú de mediodía por 18 euros todo incluido. Hacía tiempo que no disfrutaba tanto, pero creo, creemos que es demasiado.

Buenas de carta de vinos con buenas referencias.

Como siempre, la compañía ... lo mejor.

La calidad del pescado inmejorable, arroces de referencia (el de mar y montaña impresionante)
Preguntar al sommelier (de nueva incorporación) por los vinos que aun no están en la carta... a un muy buen precio. Buena selección de quesos.
Para mí, las raciones excesivas en cuantía.
Lugar dónde acuden muchos pescadores, lo que deja ver la calidad del producto.
Menú al mediodia impresionante a 15€

Estuve este verano en una comida familiar.Comimos a la carta. Marisco excelente,pescado fresco, buen punto de cocción y muy buena presentación.La carta de vinos se queda corta.Servicio mil veces mejorable. El restaurante estaba lleno.Si hace falta personal, tendrían que mirar el tema de poner a otro camarero para ofrecer mejor serivicio. Solo habia 2. (y estaban los dos corriendo).No por eso, tengo que esperar 3/4 de hora para el postre. Otros casi 3/4 de hora esperando que nos trajeran la cuenta. No pague porque era comida de invitación, a pesar de eso, como mínimo invitar a los cafes por la espera.Comida mil veces por encima del servicio.

Nuevo restaurante en pleno barrio del Serrallo de Tarragona en una esquina de sus estrechas calles.Frente a un clásico de los pescadores como Cal Capi.
Varios primeros en su mayoría marineros con pescado fresquísimo todos a 9 eu, y varios segundos unáninamente a 15 eu.Buenas cocciones sin sofisticaciones, tomamos un arroz negro digno de mención y algo de marisco a la plancha con exceso de ajo crudo para mi gusto, una salsa romesco con exceso de avellanas pero casera, casera.
En cuanto a los vinos no dan detalle de añadas, tienen una selección no muy extensa que guardan en nevera a la vista, y las copas sencillas, el precio muy bueno:Tenda X 1.2 aprox.
El local tiene dos alturas y es completamente nuevo y se respira limpio.Por ubicación , por lo fresquísimo del pescado, y por el magnífico arroz negro.Indispensable.