Restaurante Gurea en Murcia
Restaurante Gurea
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:

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Precio desde:
38,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
42 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
8.5
RCP CALIDAD-PRECIO
7.0
Fachada del restaurante
Opiniones de Gurea
OPINIONES
5

Estuvimos en la celebración de un bautizo, y por tanto se trata de una opinión condicionada, pero en la medida que éramos muy pocos y se trataba de un menú confeccionado para la ocasión, es perfectamente posible llevar a cabo este comentario. Lo que sí advierto es que a diferencia de los cuatro comentarios precedentes, aquí me estoy refiriendo a la casa de Murcia, y no sé si lo conveniente sería que se diferenciasen, porque no es lo mismo valorar un restaurante urbano que otro de hotel y en un entorno fantástico y con gran valor paisajístico, donde el público no puede ser, por fuerza, el mismo. 

Enrique preparó un menú a base de aperitivos, dos para hacer boca (unas gildas y unas empañadillas de changurro sencillamente espectaculares) Este momento fue "regado" a discreción, con un zumo de tomate increíble, con un txacolí buenísimo que no recuerdo el nombre o una cerveza Cruzcampo reserva, todo en su punto)

Los entrantes más serios, una ensalada de ventresca con lágrimas de maracuyá; unos chipironcitos en su tinta; un pastel de changurro y unos huevos rotos. Cada plato superaba el anterior. 

 

El plato principal era un solomillo de vaca vieja a la brasa, con guarnición de guernicas y patatas asadas. Sublime y expresión genuina de la cocina vasca (aunque se tratara de carne gallega criada en libertad). No obstante se nos sugirió tomar antes de la carne una "tapa" de raya al pil pil, plato de gran nivel y calidad, por su dificultad y difícil de encontrar. Este plato, para mí, dentro del gran nivel de la cocina que ya se veía, refrenda que estamos ante una oferta de mucha categoría. Para maridar estos platos, se abrieron dos botellas de Matarromera crianza 2015, a un precio bastante moderado para el que estamos acostumbrados a soportar en otros restaurantes, perfecto de temperatura, y con atención del servicio, muy profesional, para el rellenado de copas. 

Se concluye este festín con un platillo de fruta (de gran nivel la piña y el melón) y un coulant muy bien hecho, con chocolate candente. 

Cafés de primera división, y chupitos o champán, de lo que se declinó, pero que fueron ofrecidos. 

La relación calidad precio ya puedo decir que sorprendente, muy aquilatada, para la gran cantidad y calidad de todo lo que tomamos. Mi enhorabuena al restaurante, su cocina, el servicio y su dirección.

  • Fachada del restaurante

    Fachada del restaurante

Pasando unos días en el Balneario de Archena me recomendaron que fuera a conocer el Restaurante Gurea y el Museo de Pedro Cano en Blanca. Fue una gran sorpresa pues la Fundación esta muy bien y la visita al restaurante nos dejó una grata sensación. Prácticamente el menú que tomamos fue por recomendación de la persona que atiende los comedores que acertó en todo, pues tomamos unos chipirones magníficos, el queso de cabra al horno sublime y unos bacalaos que nada tienen que envidiar a los de norte. En resumen calidad, precio y servicio a tono con lo que esperabamos.

Nuestra visita a Blanca se detuvo en el Gurea y no creo que volvamos. De primero nos recomendaron el pastel de bacalao con cebolla y patata, el cual acompañamos con unas tostadas. Un poco soso. De segundo la torre de pulpo asado con un casi inexistente puré de patatas, no pasaba del aprobado. El pulpo un poco duro, y el acompañamiento escaso. De plato fuerte: bacalao a la sidra con idiazábal y unas carrilleras de buey. Al primero le faltaba la sidra y no pasaba de ser un simple lomo de bacalo con una lasca derretida del citado queso y pisto encumbrando. No merecía en absoluto los 19 euros que costó. Las carrilleras aceptables. De postre y como colofón: pastel vasco rayado con sirope verde en un minúsculo plato. Ahi lo dejo.

Sin duda el mejor restaurante de toda la comarca de la Vega Alta del Segura. De cocina típica vasca, situado en el antiguo caserón del Conde de la Vallesa, a su vez edificio que alberga el hotel con el mismo nombre.
De entrantes probamos el pulpo al horno especialidad de Murcia, que estaba en su punto. También probamos la "Armonía de alcachofa, pimientos del piquillo y anchoas del Cantábrico" con muy buena presentación. El último entrante fue el pastel de Cabracho, de un sabor y textura óptimos. De plato principal pedí "Merluza braseada con sepia", y aunque estaba perfecta, la buena pinta de la Carrillera de ternera que le sirvieron a alguno de mis compañeros de mesa hizo que me la planteara como mi elección para próximas visitas. La carta de vinos algo reducida, pero con buenos nombres. La elección para la comida fue un "Abadía Retuerta". El servicio del vino es bueno. La separación de las mesas está bien y permite intimidad y mucha tranquilidad.

Acogedor restaurante de cocina vasca situado en el hotel Conde La Vallesa, una preciosa mansión del siglo XIX perfectemente restaurada. El trato muy agradable. Excelente cocina con buena materia prima y buenos toques de modernidad, tanto en carnes como en pescados. Por mencionar algo destacaría un foie caramelizado extraordinario. El único pero es que la comida no la servían en platos calientes, aunque se comprometieron a solucionarlo en breve. Carta de vinos corta y con poquísimas referencias de la zona, aunque con una excelente RCP. Tomamos divus a 16€. En mi opinión, el mejor restaurante de la comarca.

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