El local es muy bonito y bien decorado. Mantel y servilletas de ropa , todo limpio y correcto.
Para menú de mediodía está bien. 10,5 € con 4 ó 5 platos a escoger de primero y otros tantos de segundo, además de 3 ó 4 más de postres trabajadillos.
RCP buena. La oferta de platos es muy correcta y algunos elaborados con cierto esmero. El vino de la casa, ni sé cuál era, porque era a granel en jarrita de 0,3 litros, pero bebible estaba.
El servicio en general bien
La experiencia correcta, nada destacable ni bueno ni malo.
Saludos
Hace tiempo que por trabajo, varios dias al mes como en este restaurante aunque hace tiempo ya me di cuenta de que no era un lugar donde ir a degustar manjares, pero es bonito, el servicio suele ser eficiente y es rapido. Es acogedor para ir con clientes.
Pero ultimamente la comida ha llegado a un limite que aunque el precio es competitivo... no suelo comer agusto.
Es mi primera critica, espero la primera de muchas para poder colaborar en esta pagina, y en esta aportacion que hago ahora, queria dar mi opinion sobre este restaurante que conozco bien.
Siempre había ido a comer el menú de mediodía y me parecía un buen restaurante. Destaca su decoración y los platos son curiosos, aunque a veces no son muy acertados, y el servicio en general es eficiente. Un menú de 10 € muy correcto.
Como restaurante de noche es otra cosa y tengo que desaconsejarlo rotundamente. Hacen dos turnos; si llegas en el primero te echarán a la calle y si llegas en el segundo entrarás como ganado en medio de un galimatías propio de un patio de escuela (incluso con riñas por parte del encargado de la sala). El menú cuesta 20 € y la calidad está por debajo de la esperada por el precio. Además hay muchísimos grupos y se crea un ambiente ruidoso y nada aconsejable para intentar conversar tranquilamente.
Restaurante de la misma cadena de "La Mamasita", "Les quinze nits", "La bella Herminia", etc, a mi parecer única y exclusivamente apto para ir a comer el menú de mediodia por 10-12 euros.
Restaurante perteneciente a un grupo con varios lacales en Barcelona, Palamós y quizá algún otro lugar, donde hay algunos trazos comunes (algunos platos, personal oriental en su mayoría...), y algún trazo particular de cada local (algunos platos, reservas o no, ambiente claro o íntimo...). Este es en local muy grande, separado en varios ambientes, que resulta bastante agradable. Buena comida a precio razonable (unos 25 euros sin el vino). Servicio atento, carta suficiente y variada, carta de vinos acorde con el local y la comida. Rissoto con foie, ensalada de langostinos, carrillera y codornices con cous-cous, todo bien tratado. Postres muy correctos (a destacar el tatín de mango). En conjunto, local de buena RCP, sin pretensiones y mucha corrección.