la verdad es que era un lugar que soliamos frecuentar cuando saliamos al sur con mis padres ahora despues de varios años volvimos y la verdad es que no ha cambiado nada, y eso no es bueno hay que adaptarse a los tiempos tanto en la cocina como en el local, tienen una muy buena bodega y siguen teniendo buenas carnes pero poco mas personalmente me gusta mas la brasa en la zona de malpaso y otro nuevo en la camella que ya estaba en San Miguel el Lajar de Bello, en fin ya no es una preferencia ir alli cuando vamos al sur un saludo
El Mesón Las Rejas pasa por ser una auténtica institución gastronómica del Sur de la isla de Tenerife, una referencia en cuanto a buenas carnes y vinos.
Lo cierto es que jamás había estado ahí hasta el viernes pasado.Está ubicado en La Camella, localidad del municipio de Arona, surgida como un "pueblo hongo" de casas autoconstuidas y sin criterio urbanístico alguno, para dar alojamiento a quienes viven de los vecinos complejos turísticos costeros.
El Restaurante desde su cutre exterior, ya te adelanta que el interior no puede ser del todo bueno. La decoración interior, muy mejorable, trata de dar rusticidad vía vigas de madera a unas salas que de por sí nada de ello desprenden.
El servicio es familiar y correcto. La carta de vinos es extensa y los precios de los mismos no son abusivos.
Las carnes son correctas, pero nada es excepcional.
Fuimos dos personas que compartimos un Pago de Capellanes joven, que estuvo bien, unos chopitos fritos asquerosos, y el supuesto plato estrella de la casa (Villagodio) que no resultó ser más que un entrecot de novillo fileteado y con sabor a nevera, que hicimos al gusto sobre un infiernillo de gas algo cutre.
Unas papas a la panadera, escasas y frías, y unos pimientos de piquillo que pedimos y que carecieron de toda gracia.
De postre un barraquito y un inefable mousse de chocolate.
El Mesón Las Rejas es uno de los locales con más solera del sur de Tenerife. Son muchos los años que la Familia Peña y sus empleados lleva atendiendo cordialmente a su fiel clientela. El ambiente es acogedor. Decoración con aires andaluces con bastante estilo. El servicio es cordial pero sin extralimitarse en la confianza. La carta amplia y con productos de inmejorable calidad. Fuera de esta siempre hay interesantes propuestas de temporada. Tanto carnes como pescados son de primera. En mis visitas me suelo decantar por las primeras, siempre muy poco hechas que es donde se ve de verdad la calidad del producto. Eso sí, no busquen deconstrucciones o espumas de langosta, se tata de una cocina moderna pero respetando el producto al máximo. La bodega es extensa y variada. Te encuentras con las referencias habituales en cualquier carta y con más de una grata sorpresa que denota el interés de don José Peña por ofertar nuevas propuestas vinícolas. Baste señalar que fue el primer restaurante en el que se me ofreció el Taberner nº5, un muy interesante syrah que se produce en Cádiz. En cuanto al precio no diré que es barato pero dada la calidad del producto me parece que tiene una muy interesante RCP.
En su linea.En fin,restaurante con decoración entre lo rustico y lo campestre.Ya en la mesa tienes lo que siempres esperas de este local,es decir,servicio cordial y atento, pero sin agobios y sin prisas.La comida yo la definiria como internacional y con algun apunte de casero,pero eso si, materia prima de primera calidad sin lugar a dudas.La carta de vinos es muy buena con referencias muy recomendables y ademas permanace en vinoteca hasta la hora de llegar a la mesa, por lo que llega en las mejores condiciones.En fin y ya terminando como siempre digo es de los mejores del sur de nuestra isla,por lo que recomiendo visitar esta casa.Precio medio sin vino 25-30 €.