Bonito restaurante en el ático del hotel Claris*****GL, en pleno centro de Barcelona. Decoración moderna. Mesas espaciadas. Sillas cómodas. Servicio de mesa acorde con el local. Buenas copas (no he mirado la marca, pero me suena haberlas visto antes). Servicio agradable y atento. Al lado del comedor está la terraza propiamente dicha, donde se puede fumar. Al entrar he visto una cubitera con varios vinos abiertos, incluida una botella de Pommery Brut Royal. Suficiente para comer... :-)

Menú con 2 opciones de primero, 2 de segundo y 2 de postre. Como hemos comido 2, hemos decidido probarlo todo:

Snacks y aperitivo en mesa: crujiente de yuca (insípido) y mousse de foie (me ha recordado al foie-gras de lata).

Canelón de confit de pato con castañas: bueno, aunque el pato lo he encontrado algo fibroso.

Tartar de salmón con bouquet de ensalada: acompañado de salsa de yogur. El tartar tenía huevas, supongo, de salmón. Correcto y ligero. La ensalada se la he dejado a mi mujer.

Gigot de cordero con orejones y trinxat de patata y setas: 3 trozos generosos de pierna de cordero al horno con dos orejones pequeños, 2 espárragos verdes braseados y un timbal de patata gratinado (las setas, missing). Se me ha hecho algo pesado. El cordero, seco. Hubiese preferido menos cordero y más guarnición y salsa.

Tronco de merluza con tomates especiados: sabroso. Buen punto de la merluza. Bien el conjunto.

Brazo de gitano de limón: con mucho sabor a limón. Ligero.

Mousse de chocolates: contundente y sabroso. Mousse de chocolate negro, pastelito de chocolate blanco adornado con polvo de oro y relleno de mousse de chocolate con leche, y arena de chocolate. Lo mejor.

Petit fours: codonyat (membrillo), bizcocho de chocolate y bizcocho con crema de limón. Buenos.

Todos los platos con muy buena presentación. En conjunto, comida suficiente y calidad aceptable, dado el precio pagado. Nos han cambiado los platos y los cubiertos con cada plato.

Para beber, 1 botella de agua de litro (4,86€), 2 copas de champagne Pommery Brut Royal (8,64€/c.u.), 1 copa de Dolç Mataró (4,32€), 1 botella de Coca-Cola (4,86€) y 1 cortado (3,24€).

Creo que está claro lo que ha engordado la cuenta... :-O

Como curiosidad, había varias mesas con gente mayor comiendo el menú BCNOW.

No es un sitio para repetir a menudo, pero me lo apunto para alguna noche estival, especialmente porque se puede fumar y tiene piscina ;-P

Visitamos el local al mediodía. Mezcla de bañadores (la piscina del hotel está al lado) y acceso un tanto incómodo. La terraza está muy bien montada, calidad de sillas, mesa, cubertería, marquesina... Lo único malo, el hule que cubre las mesas (podrían poner mantelería, dada la supuesta calidad del restaurante). Las vistas son un 0. Ves las azoteas de los edificios colindantes pero ningún tipo de vista (lástima). La copas son buenas y la carta de vinos interesante. Nos pedimos una pasta (que no sabía a mucho), un wok de verduras y luego el chuletón (muy bueno y bien presentado). Después un helado de dos bolas (a 8 euros!!! un abuso)...total, 140 euros por dos personas, con un postre normalito, dos primeros flojos, un vino rosado (o sea, nada que suba la cuenta).. y un café. Precios demasiado elevados, demasiado... Para no repetir. Ah! El servicio muy atento, informal, pero simpático y siempre en contacto con el cliente. Aspecto a destacar dado como está el servicio últimamente...

Se trata de la terraza del Hotel Claris, en el eixample. No se ve desde la calle, así que o te lo dicen o te quedas fuera. No confundir con el restaurante Claris del hotel, que es interior e imagino estará abierto todo el año.
Sin desmerecer para nada la comida, para mí, lo diferencial es precisamente su terraza. Tranquila, espaciosa, mesas adecuadas, música de fondo suave, buen servicio, en definitiva muy agradable para una velada de agosto en Barcelona.
Ah si, la comida ... Una carta diría que corta ( eso no es malo ) y muy elaborada. (sofisticada?). A mi me recomendaron el chuletón de 1Kg y lo quise probar. Excelente, en su punto exacto, no le pude poner un pero (salvo el precio 27€ x persona, pero forma parte del entorno, no?). Un par de ensaladas que estaban estupendas, pero que no recuerdo y un buen vino de crianza del somontano sin más, copas normalitas, total unos 130 eurillos para dos personas. Por cierto, la carta de vinos si era interesante … igual te cambian las copas si pides algo de mayor alcurnia, vete a saber.
En resumen, para disfrutar de su terraza una noche de verano que te apetezca.