Vasco tradicional en valencia que no falla ,buen producto y servicio amable y rapido
Esta vez menu cuina oberta que ya ha vuelto con buenos restaurantes y buenos menus
El menu consistia en tres entrantes .Buñuelos de bacalao muy cremosos y ricos ,una ensalada de queso aliñada con miel ,normal y pimiento relleno de carne muy sabroso De plato principal a elegir entre cocido momtañes y merluza Tomamos los dos el cocido quizas las alubias un poco prietas pero buen plato y de postre torrija con helado quizas lo mas flojo
Carta de vinos a precios razonables
Por cierto uno de los mejores panes en valencia , recien hecho y calentito
Volveremos
Poondo precio sin bebida

La cocina vasca, cocina de producto fundamentalmente, ha tenido buenos representantes en la ciiudad, pero han ido desapareciendo por la crisis en los años pasados. Este local familiar consigue mantener la calidad (y el precio).

Carta de comidas con opciones de cocina casera. Se añaden muchas opciones fuera de carta.
Carta de vinos muy clásica con pocas excepciones. Arrancamos con dos finos La Ina y una cerveza de barril.

Entrantes:
. jamón y jamón. Sin añadimos. Bueno sí pan (buen pan) y tomate triturado como opcional. Muy bueno. Ración amplia.
. canelones de txangurro. Muy cremosos y buen relleno, sabroso.
. judiones de la Granja con almejas de carril. Servido en cazuela y plato individual. Buen punto con salsa más de pilpil que de fabada. Para mojar pan: repetimos de pan.

Principales que elegimos cada uno de los tres:
. bacalao al pilpil: buena pinta y comentarios
. bacalao gratinado con muselina de alioli: en la msma línea.
. chuleta de buey de Guernika. Sobre un lecho de patatas fritas crujientes y en buena ración, una chuleta en un punto medio (pedido menos del punto pero que estuviera caliente) de gran sabor, buena ración, con notable exceso de sal en superficie que afortunadamente se pudo ir retirando sin perjudicar mucho el punto de sabor. Servida sobre plato caliente (muy caliente) que junto con la base de patatas fritas mantuvo muy muy bien la temperatura de la carne.

Postres:
. tarta de manzana (x2): especialidad de la casa. Más que amplia ración de una buena manzana en buen punto de dulce. Acomapañ helado habitual nada reseñable.
. leche frita: un único y buen trozo de leche frita abarsador y con el mismo helado. La leche frita bien sin más. Un poco de canela extra hubiera aumentado el sabor.

Bebidas:
. vino: elegimos un Aalto 2013 que duró toda la comida. Empezó muy tímido y no alcanzó la plenitud que esperaba.
. agua: dos botellas
. no hubo cafés ni extras más allá de unas aceitunas correctas de entrada.

Servicio eficiente (hija y camarena extranjera) en sala y cocina como corresponde al buen material. Local a un tercio de aforo. Desconozco precio final porque no pagaba yo, pero por lo visto en precios de carta anda en medio-alto.

Aprovechando el Cuina Oberta de este año, acudimos el pasado sábado a comer.
Respecto de anteriores ocasiones, puede observarse que la carta se ha reducido, -ya no está la terrina de micuit, quizá la mejor de Valencia, aunque nos comentaron que iban a introducirla de nuevo-, pero el resto sigue igual; muy bien.
Buena la ensalada de caballa, la sardina ahumada con salsa tártara, delicioso pimiento del piquillo relleno de carne y la merluza rellena de centollo con salsa americana.Para rematar, leche frita con helado.
De beber, cervezas, agua, Enate 2 3 4 y Naia; a mi me gustó más el primero, a mis acompañantes el segundo.Precio, 17,5 y 18 euros respectivamente.
Excelente el pan y el café.
Constante cambio de vajilla y cubertería , incluso en los entrantes, así como de copas.
Quizá el único fallo es que el vino no lo traían frío y debías esperar a que se enfriara en cubitera.
En definitiva; un Vasco de referencia en Valencia al que hay que ir.

He de decir que voy bastante a este restaurante pero es la primera vez que escribo.
Lo primero que debo decir, para quienes quieran ir, es que se trata de un establecimiento donde es difícil comer por menos de 50 €. Ahora bien, para mí no es caro ya que lo que te sirven lo vale.
En concreto, la Ultima vez que fui tomamos un pulpo a la gallega que estaba bueno, aunque tenía un exceso de pimentón (esto estropeó un poco el producto), y unos berberechos al vapor (muy buenos aunque era escasa la ración). De plato principal mi compañero tomó atún (lo probé y estaba magnífico) y yo un bacalao al pil pil genial. No tomamos postre.
Para beber tomamos una botella de Pruno (21 € que me pareció caro).
He de admitir que no ha sido la vez que más he disfrutado, pero es un restaurante que nunca me ha defraudado.

Es un restaurante al que he ido muchas veces, pero que no había comentado. A ver, el motivo de mi título es que no regalan nada (porque habrían de hacerlo?) pero es una cocina honrada y justa. Productos de primera, y tan importante como lo anterior, excepcionalmente trabajados. Es caro pero no es un abuso; es caro porque el chuletón o los chipirones que sirven son de inclinarse. Fui hoy con mi esposa`; pedimos unos caracoles que prepara Macedonio (el dueño) que a mi no me gustan pero a mi esposa le encantan y me dice que son espectaculares (12 €) chipirones en su tinta, sublimes (12€) y raciones ambas muy abundantes. Luego el chuletón, sabroso y muy bien hecho, tostado por fuera y crudo por dentro; la carne excepcional (42 €/Kg) Al final, con Herencia Remondo crianza, una cerveza, un postre, dos cafes y un malta 120€ (más IVA pero eso no es su culpa.
No es un restaurante caro, es que lo que sirven cuesta dinero. Estaban con la oferta de Cuina oberta, que no probamos pero sí casi todo el mundo (estaba lleno)Y por lo que escuché comprendía un revuelto de bacalao y pimientos del piquillo, cazuelita de chipirones y cocido montañés o bacalao fresco club ranero más postre. Los comentarios eran halagueños.
En resumen: muy buena atención de las camareras y del dueño; comida excepcional y precio adecuado en Valencia. No es para ir todos los días, pero es para ir cuando se pueda.

Lo tenía en la agenda por los buenos comentarios de verema.

Pues bien, pedimos:
-De entrantes unas croquetas de rabo de toro (muy flojas, todo era bechamel), y un canelón de changurro (bueno pero escaso).
-Como principales pedimos un bacalo con ajoaceite gratinado (muy bueno) y una carrilleras de ternera con salsa de setas(normalita, me parecieron de menú de 8 euros).
-No tome vino porque mi compañero de mesa no le apetecía y pedimos 3 cervezas y 1 agua.
-Sin postre. 2 cafes.

De lo mejor que probamos, el pan que nos sirvieron.
Hoy en día por 37€ p.p hay muchos restaurante como mejor opción, incluyendo vino y postres. La semana pasada probé un menú fantástico en el restaurante Grabador. No volveremos a Leixuri.

Sábado noche y local casi vacío, creo recordar que había cuatro mesas ocupadas.
Pedimos unas bravas, con una forma rara, que estaban buenas, rellenas de mayonesa pero iban seis trozos y el plato salío a 6 euros( a euro por pieza).
Luego unas croquetas redondas de jamón, normalitas, muy pequeñas, también a euro la pieza (6).
Y como plato principal para compartir un chuletón de buey de Gernika, muy buena carne, pero a 42 € el kilo lo veo carete.
De postre leche frita, normalita y un sorbete. Dos cafés y una copa de anís.
De beber, un Juve Camps Millesimé, muy rico y que ayudó a hacer la digestión del chuletón, pero cobrado a 27,50 €.
No me gustó un detalle de la camarera: al llenarme una copa de cava se le derramó algo de líquido y cayó dentro del plato donde estaba el chuletón de carne, con lo que la carne que quedaba (sobre medio plato) se mojó; se limitó a pedir perdón y marcharse corriendo en vez de ofrecernos cambiarnos el plato. Evidentemente no hubo propina ni tuve ganas de pedir explicaciones.

En resumen, comida correcta a precio algo excesivo, creo que hay otras opciones más económicas de un nivel de calidad similar.

teniamos ganas de probar este restaurante que es un clásico en valencia. cena para 6 personas. el local no es muy grande y para mi gusto tiene demasiadas mesas, lo que hace que la distancia entre ellas sea muy justa. Me gusto que nos situaran en una mesa redonda que hace que la velada resulte más agradable. Tambien me gusto que las entradas las fueran sirviendo una detras de otra a buen ritmo pero sin prisas.
Paso a relataros la cena. De entradas: ensalada de perdiz(quizas lo más flojo de la cena), croquetas de jamón(muy buenas me hubiera comido una docena), pimientos del piquillo rellenos de xancurro (exquisitos) y berberechos al vapor(muy bien hechos y de buen tamaño)de platos principales 2 de carrilleras de ternera, que por lo que dijerón los que las comieron estaban tiernas y buenas), bacalao al pil pil, también muy bueno y un espectacular chuletón al centro para compartir entre tres que estaba tierno y poco hecho como habiamos pedido. servido en plato caliente. Postres varios para todos, el tatin de manzana riquísimo. dos botellas de mestizaje, una de marina alta, cáfes, chupitos invitación de la casa y tres gin tonics de london gin bien servidos. Para repetir

Coincido con los comentarios anteriores. La verdad es que la comida es el fuerte del restaurante. El servicio es voluntarioso aunque algo atropellado, y el local no es demasiado grande y está repleto de mesas, pero se come estupendamente. El bacalao lo clavan, y las manitas de cerdo de mi compañera de mesa por lo visto estaban estupendas. Buena la ensalada de bogavante y muy bueno el pulpo, quizá de ración algo escasa. La tarta tatin y la tarta de higos de sobresaliente. A corregir: en la carta de vinos aparece una extensa relación de vinos de postre cuando realmente sólo tenían Casa Diva. Volveré. Y lo contaré.

Restaurante cerca del mercado de Colon,voy con cierta asiduida con clientes a este restaurante, idoneo para los que quieren comer sin novedades gastronomicas, pucheros de cuchara, impresionante el cocido montañes , pescado fresco y siempre fuera de carta productos mas menos de temporada, casi siempre lleno, le ha afectado poco la crisis, menos que a otros restaurantes de la zona de mas estrellas michelin, local con decoracion vasca, atendidos por madre y dos hijos y creo que el padre en la cocina, renovacion en la decoracion no hace mucho tiempo, se nota la llegada de los hijos con nuevos aires, siempre atentos a las mesas. Para comer lo de siempre y de calidad este es una buen lugar. La ultima vez tomamos ensalada de langosta, berberechos al vapor , excelentes y merluza a la vasca, de vino Maduresa. Postre variado de fruta. Relacion RCP buena.Tal vez algo estrecho y por la familiaridad de la clientela a veces ruidoso.