Restaurante Lolo en Alcoy
Restaurante Lolo
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
30,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
38 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.2
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.8
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.6
RCP CALIDAD-PRECIO
7.8
Opiniones de Lolo
OPINIONES
10

En el día de ayer visitamos este bonito y atractivo restaurante,situado en las afueras de la ciudad, en un edificio singular y agradable, con aparcamiento amplio y decorado con un gusto particular, pero con clase. Aunque no habíamos reservado, con un poco de suerte y de calma por nuestra parte, porque estaba lleno, pudimos saborear algo de su buena cocina. Tomamos un "Esgarraet", el cual estaba esquisito. De segundos: un bacalao muy bien hecho y "negrito" a la plancha, por conocer un pescado de proximidad y diferente al habitual, que estaba sabroso y para tomar cuando quieres hacer una comida ligera, aunque agradable.
Acompañamos la comida con un Biogner de Concentaina, que maridaba relativamente bien. No nos transmitió nada especial.
Buena atención por parte del servicio y de su propietario que se esmeró en poder atendernos y es de agradecer.
Habrá que probar sus arroces que son los platos estrella de su casa.
El espacio interior del restaurante es amplio y cómodo para poder pasar un rato muy agradable

A las afueras de Alcoy, situado sobre un montículo, encontramos este hermoso restaurante, con una estupendísima zona para aparcamiento, totalmente asfaltada, lo cual se agradece mucho.
Dentro, hay que distinguir dos o tres zonas, llamémosle las nobles, que nada tienen que ver con la gran sala contigua tipo carpa, de hecho te suelen preguntar al reservar si vas con niños, porque si los llevan ese va a ser tu espacio, que no fue nuestro caso al no tener niños, ergo comimos en el salón principal, aunque dentro de ese salón hay dos zonas “tipo reservado”, todavía más atractivas que si te quedas en medio de la sala.
En cualquier caso, la decoración es curiosa, llena de objetos curiosos, especialmente los veladores y cobres sobre las paredes, y ocupando la pared principal una excelente antología de buenos caldos, ciertamente el lugar tiene algo muy especial y peculiar, supongo yo que como la seña de identidad de su propietario, que al principio no te transmite mucha cordialidad, pero luego se entrega como buen anfitrión y te lleva de la mano en la ruta gastronómica de su carta, pendiente de que todo te agrade.
Muy buen servicio, rápido, atento, pendiente de todo y cortes, buenas mesas, bien vestidas y detalle de menaje y cristalería adecuada, incluso con la entrega de cucharas de manera para degustar los arroces.
Una buena carta, tanto de vinos como de comida, tradición, buena elaboración y estupendo acabado, tomamos una croquetas estupendas, unas de ellas de boquerón, caracoles, una degustación de alubias pintas que nos supieron a gloria, y unos arroces, el de montaña y el de sepia con alcachofa, difícil saber cual estaba mejor, un grano suelto, con sabores envolventes, de una cocción cuidada, todo ello regado con Pago de Capellanes, que como siempre nunca falla, para rematar unos postres todos ellos caseros que nos supieron a gloria, especialmente las cañitas.
Un oasis en las montañas de Alcoy, un excelente descubrimiento.
Saludos

Estuvimos en este restaurante por casualidad, en una ruta de vacaciones por la zona, un grupo de amigos. Lacomida que dejamos que nos recomendaran estuvo fenomenal, no tomamos arroz que por lo visto es lo mejor, puesto que debiamos continuar viaje, pero todo lo que nos dieron estuvo muy bien tanto de sabor como de textura.
Personal muy amable y entorno muy acogedor
Carta de postres exquisita y carta de vinos bien agrupada por D.O.

Entorno de montaña muy agradable. Decoración rústica, recargada, con cuadros, azulejos, objetos varios propios de colección, que no dejan ni un solo trocito de pared al desnudo, con algunas mesas algo juntas.

La carta es bastante amplia, con aperitivos, entrantes, ensaladas, carnes, pescados y una amplia oferta de arroces, que es la elaboración “estrella” de este restaurante. Las elaboraciones son sencillas, pero realizadas con materia prima de calidad. A destacar el apartado de postres, caseros. La vajilla y cubertería sencillas, funcionales, nada destacables. El servicio es atento y dispuesto.

La carta de vinos, no muy amplia, organizada por DO’s, o indicaciones geográficas, con algunas buenas referencias y precios que aproximadamente doblan los de tienda. Los vinos se conservan en armarios climatizadores. La cristalería es más que aceptable. El vino se sirve a temperatura adecuada, pero sin más formalismo, que la presentación y la prueba.

Nuestra experiencia fue, una ensalada de tomates raf, cohombro y ventresca de atún, una ración de bolets (setas de chopo), berenjenas crujietes y un estupendo arroz con costillitas que estaba perfecto de sabor y de punto (ración muy abundante), todo ello regado con agua mineral y un Enrique Mendoza Shiraz 2006. Como postre, los dos más famosos de los ofrecidos: Rossegons del Sr. Pepe (Venta del Pilar) y Muerte por Chocolate, ambos muy abundantes, junto a un aceptable café, por 83 euros los dos comensales.

Altamente recomendable por la calidad de sus arroces y las buenas materias primas con que realizan sus diversas elaboraciones, a mejorar el aspecto del vino, en cuanto al servicio del mismo y ampliación de la oferta.

Tuve ocasión de visitar este restaurante acompañado de dos buenos amigos, Pepe y Rafa.
El servicio al comensal, estimable. Aunque hemos de poner un gran pero a los responsables del restaurante por situarnos en el anexo, donde no se disfruta de igual forma de la comida. Si vais a visitar el local, pedid que os sitúen en la parte interior, donde una decoración más cálida favorece el disfrute del almuerzo o cena.
Ni qué decir tiene que la materia prima con la que se elaboraron los platos que degustamos fue muy destacada; desde los tomates de la ensalada, hasta los ingredientes del arroz de montaña o campo que degustamos al término. Claro que, centrándonos en los arroces, Laporta no debe haber comido muchos arroces en su vida como para declarar que los arroces de Lolo son lo mejor que ha probado: sinceramente, siendo de buena calidad, los he probado mejores en locales de Alicante (y en casa!).
Que no desmerezca este comentario, el notable que en conjunto cabe ofrecer a los platos que nos fueron servidos. Disfrutamos con una buena ensalada de la casa; con algunos entrantes, como la pericana -que no alcanza en calidad a la que preparan en LA MONTAÑA, Cocentaina-, buen jamón ibérico, chipirón en plancha correcto y un aperitivo de solomillo de cerdo al curry, que me sorprendió gratamente.
Los postres, convencionales, muy correctos.
Comimos con vino de la tierra (de Cocentaina). El servicio del vino es mejorable; referencias clásicas en carta.
Buena RCP

Hacía mucho tiempo desde mi anterior visita y la verdad es que el restaurante no ha decaído ni un ápice , sigue lleno en los tiempos que corren.
Materias primas de calidad altísima, sin elaboraciones complicadas pero de resultado muy satisfactorio. Su fuerte son los arroces, Lolo se jacta que en una visita de Joan Laporta este exclamó "Lolo este es el mejor arroz que he probado nunca". La verdad es que probé un arroz con raya que estaba bordado.
El local es muy agradable ya que Lolo en un amante de la pintura ,los toros,y el coleccionismo, en el restaurante tendrá mas de 100 cuadros colgados en las paredes.
El apartado donde debería mejorar algo es el referido al vino, carta con referencias bastante clásicas, y copas que no están al nivel del restaurante y desentonan con el conjunto, vino en armario. El precio es sin vino.

Mi comentario es absolutamente NEGATIVO, no por la comida, sino por el trato con el público.

Un lugar que aun permite "creer" en la alta cocina y la buena mesa. Local con mucha enjundia y años de historia retratada en sus paredes. La cocina extraordinaria, sin disfraces ni trucos. Precio/calidad imbatible. Si la guia roja esta por lo que tiene que estar, que prepare una estrella para Lolo en el 2008, si bien se la merece desde hace tiempo. De todos modos, el publico le galardona a diario: lleno hasta la bandera la mayoria de los dias.

Totalmente de acuerdo con el comentario anterior. Para cinco varios entrantes (jamón con patatas, habas, setas,...) y de segundo un estupendo arroz. Servicio del vino muy correcto: carta, copas, recomendaciones. Añadimos a estos varios postres, café, copa de mistela,...., y todo por 26 euros por cabeza. Estoy deseando volver a visitar a mis amigos alcoyanos.

En un entorno precioso y con unas vistas estupendas sobre la bella ciudad de Alcoy, se encuentra este conocidísimo restaurante de la zona. Compartimos cuatro generosos entrantes, todos muy buenos destacando las habitas salteadas y un entrada fría típica alcoyana, croquetas caseras y jamón con patatas. Para cuatro, dos raciones de rosechat que son una especialidad de la casa, muy bueno también.
Tomamos Borrasca (21,75€) y Gramona Imperial (25€)
Postre muerte por chocolate y Rossegons sr. Pepe.
Rcp difícil de superar,30€ con vino. Por supuesto que es necesario reservar.

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