Hace años habia estado y sin un recuerdo especial que me motivara a volver y decidi probar de nuevo. Error..........
De primero unos timbales para compartir. Correctos y lo mejor de la cena. Tambien de primero garbanzos con chocolate o mejor dicho chocolate con garbanzos. Garbanzos bien cocinados en los que se adivinaba el sabor original de fondo pero bañados en chocolate, espeso, cargante y para olvidar.
De segundo una pastela de carne de pichon (ni fu ni fa)y 3 carpaccios (tomate, champiñones y no recuerdo) El de tomate 4 rodajas de tomate gordo puestas una encima de otro. No alcanzo a entender como se puede dar el nombre de carpaccio a eso...
El servicio muy amable y simpatico y el vino un Chileno de Torres (Santa Digna) correcto. El local bonito y bien decorado y hasta podia ser "romantico" pero con mesas apretujadas unas contra otras y ruidoso.....

Soy una asidua a este restaurante y al vecino "El pebre blau" de los mismos dueños. Es un restaurante ideal para ir frecuentemente, no es un restaurante de menú degustación y con una cuenta de 3 cifras, para eso hay otros restaurantes muy buenos en Barcelona. Pero yo creo que debe haber de todo, restaurantes para días especiales y restaurantes a los que puedas ir un día cualquiera de forma frecuente y no creo que haya que menospreciar la calidad de estos restaurantes, teniendo siempre en cuenta en el nivel en el que se mueven. Por supuesto no se puede pretender comer lo mismo por 50 euros que por 150!
Corregidme si me equivoco, porque quizás me equivocado y en esta página sólo tienen cabida restaurantes tipo Alkimia, Espaisucre, Visual, etc. A mi me encantan estos restaurantes, pero para ir de vez en cuando, también valoro mucho las ofertas de otros restaurantes que por 60 euros por pareja te permiten pasar una buena velada con mayor frecuencia. Creo que quizás para evitar estos malentendidos estaría bien añadir un nuevo punto a la valoración que distinguiera entre distintos tipos de restaurante.

Me recomendaron este restaurante como "sitio de toda la vida con cocina creativa a un buen precio". yo lo definiría como "sitio pequeño, ruidoso, incomodo y mal ventilado con una cocina bastante pretenciosa, carta de vinos ridícula y personal bastante simpático. Estaba abarrotado, yo comí un bacalao con brie y miel horroroso. Mi acompañante un confit de pato bastante malo, pero el postre fué apoteósico, un "pastel de manzana con sorbete de módena absolutamente incomible". De lo peorcito que me he encontrado últimamente.