Restaurante Chust Godoy (CERRADO) en Valencia
Restaurante Chust Godoy (CERRADO)
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
26,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Cierra:
sabados comidas y domingo todo el dia
Nota de cata PRECIO MEDIO:
52 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.4
Comida COMIDA
7.6
Precio medio entorno ENTORNO
7.1
RCP CALIDAD-PRECIO
6.3
Opiniones de Chust Godoy (CERRADO)
OPINIONES
16

Restaurante en la parte antigua con lo que conlleva de dificultad para aparcar. Decoración de hace años pero que cumple. Mesas, cubertería, copas, cambios de platos correctos. Gran amabilidad en el servicio y ganas de agradar, aunque empezamos con mal pié.
Cervezas de barril?: no hay, según explican había un barril y lo han dejado a otro bar cercano ¿?, quizás como eramos la única mesa reservada (luego vino una pareja más). Carta de vinos?: no hay. Carta de comidas?: vamos por el arroz de bogavante que parece el más celebrado por todos: no hay bogavante. Parecía que estabamos más en un recién inaugurado que un local con tanta veteranía.

Al final con buena voluntad de ambas partes y dejando elegir a Vicente el arroz, la cosa mejoró. Eramos 5 a comer todos con buena voluntad. Aparte de agua y pan, tomamos cervezas de botellín (¡qué remedio!) y una botella de Almirez y luego un Venta del Puerto nº 12, ambos vinos gustaron aunque algo altos de temperatura de servicio; dado a catar y una ronda de servicio y luego al centro.

A compartir un básico foie con buena mermelada de cebolla y aceptable pan tostado. Muy buenas croquetas de jamon (2 pp). Los otros entrantes los dejamos a elegir y fueron: Una porrusalda de bacalao con virutas de jamon, con buena elaboración pero muy escaso bacalao. Una ensaladilla con pulpo bien aunque tampoco andaba sobrada de pulpo.

De principal arroz para todos y el cocinero eligió de setas, alcachofas y gambas con caldo de pescado. Compleja combinación pero que resultó buena de sabor, arroz algo entero (para mí. perfecto) y bastantes tropezones.

Postres: un coulant bien segun referencia. Dos de canutillos de crema con helado de turrón y alguna media fresa: helado de corte de turron básico con canutillos crujientes con una crema pastelera aceptable, las fresas aportaban color pero no sé que más. Un tocino de cielo poco dulce pero denso, con helado de vainilla, también muy standar y unas fresas que aquí si parecían complementar el plato. Todos ellos con buen emplatado.

Cafés y tras fallido intento de PX o similar, aceptamos una mistela básica y dos copas en ración ajustada de Cardenal Mendoza y un desconocido e interesante Delamain francés.

Sensación final de que un poco nos había fallado el tiro, pero conseguimos reponernos y no salir derrotados.

Local clásico, con atención personalizada.

Muy buenos arroces.
Carta no muy extensa.

Volver.

Cena de domingo noche en este restaurante que solo conocíamos de oídas. Cuatro mesas de parejas y una con cuatro comensales en total. Por cierto, mesas amplias con camino de mesa y servilleta de tela y equipadas con correcta cubertería, vajilla y demás. Sillas muy cómodas.
Bonito, tranquilo y acogedor local decorado con un estilo rústico a la par que elegante, con techos abovedados, vigas de madera, paredes de ladrillo caravista y ambientado con luz cálida.
La cena en cuestión:
- Picadas en plato individual:
     ~ tartar de atún, sobre una base de brotes verdes, dominando el sabor de la cebolla y las alcaparras, haciendo desaparecer el posible sabor del pescado.
     ~ pimiento de piquillo relleno de bacalao. Buena combinación de sabores, contrastando el potente pimiento con la suave crema de bacalao, regado con una salsa de aceite de oliva, ajo y perejil. Muy Mediterráneo.
     ~ croqueta de bacalao casera, de gran tamaño y con alguna miga gruesa de regalo.  Muy buena!
     ~ croqueta de pollo, nada destacable, lo que viene siendo una sencilla croqueta de las de toda la vida.
- Plato principal:
     ~ bacalao gratinado con ajo confitado. Jugoso bacalao reposando sobre una base de verduras: calabacín, zanahoria, guisantes... Gratinado con intenso sabor a ajo que potenciaba el del bacalao, para mi gusto un poco salado.
     ~ solomillo con salsa de setas y puré de patatas. Plato generoso pero materia prima mejorable. La carne no demasiado jugosa, la salsa de setas correcta, la especie de pisto a modo de guarnición no estaba mal y las croquetitas de puré de patatas muy suaves y buenas.
- Postre:
     ~ mousse de chocolate con helado. Más que un mousse parecía crema por su densidad, estaba muy muy bueno. Acompañado de helado de café y salsa de fresa. Justo lo que me pedía mi goloso cuerpecillo para culminar la cena.
     ~ tiramisú con helado de lo que parecía yogur y fresa. Tiramisú con forma de miniflan, en mi humilde opinión demasiado suave, pobre de sabor. 

Pan nada destacable (servido no cobrado) en forma de cuatro rebanadas finas.

Para beber tomamos cerveza de barril probablemente warsteiner.

Servicio de andar por casa, limitándose a servir y retirar los platos y poco más. Correcto cambio de cubiertos tras cada plato.
Disponen de menús especiales entre 18 y 25 euros, así como menús personalizados o de tapeo. Al parecer también ofrecen desayunos y almuerzos, tal vez por su ubicación junto a un hotel.

Aprovechando la semana de Valencia Cuina Oberta acudimos,depués de algún tiempo,a este veterano local.Menú compuesto por una crema de calabacín con vieras.En realidad el trozo más grande de viera era como la uña de mi meñique, y la crema parecía de "sobre".Tartar de atún con curry y canónigos(correcta).De plato principal, un risotto de presa,setas y aceite de trufa(bueno de sabor).De postre un corte de helado de nueces bañado por chocolate frío(conjuntamente con la crema lo peor de la comida).De bebercia,y tras comentarnos que no disponían del "recomendado" de Gandía-Bobal,nos ofrecieron un par de botellas de M.Manzaneque 2004(15e).Tampoco estuvo a la altura el pan.Servicio amable y cordial,pero con una velocidad fuera de lo común-tardamos poco mas de una hora en acabar con las viandas-.Entiendo que durante la semana de VCO el servicio se resiente,pero la velocidad del servicio fue de "FORMULA UNO".

Increible el arroz caldoso de bogavante. Por fin un caldoso con el arroz entero. Me gustó muchísimo. La carta de vinos paupérrima.

Reconozco que es un restaurante que tenía en mi agenda desde hace bastante tiempo, el viernes le llegó la hora.
Restaurante con salón principal entrando en la planta baja y un altillo con tres mesas y un sofa, y un reservado al lado para 8-10 comensales. Comimos en el altillo, habiamos llamado tarde y el local se llenó!!!!. Decoración tipo casa antigua agradable, con buen menaje de mesa.

La carta no es muy amplia pero mas que suficiente, con entrantes, cuatro tipos de arroces, cuatro de pescados, cinco de carne y dos menús desgustación. Pedimos el menú desgustación superior, con un precio de 55 euros mas I.V.A. y que se componía de seis platos mas un sorbete a saber: con un cestito de panes de varias clases, no acercaron unos aperitivos con una tacita de Crema calabacin muy rica y un pedacito de rabo toro. Foie sobre salsa frambuesa y ensalada tambien muy bueno, con cortaditas finas de pan tostado, unos Huevos escalfados con Cocochas estupendo, Crujiente de brandada de bacalao, normalito. Filete de pargo con vinagreta de tomate fantástico. Aquí nos traen un sorbete de mandarina fresquito y muy apetecible y llega la carne, un trozo como Dios manda de Entrecote de buey al vino.
De postres primero una copita de chocolate con crema de menta estupenda y luego una pirámide de fresa tipo como helado que ni fu ni fa, de hecho para ser el remate final se lo podian haber ahorrado después de tan magnífico menú.

Para beber un Arzuaga Crianza 2005 superior y con los postres un PX de Lustau. Cafes y una copa de Cardhú (a 12 euros mas IVA). Dicho esto, decir que la carta de vinos es infame para el local y su cocina, solo podremos observar en poco mas que una cartulina, unas pocas denominaciones, con el nombre de los vinos y su precio. Nada que nos indique la crianza, la añada, la variedad, el grado alcohólico, etc. Para colmo tardaron un poco en traerlo y a la pregunta, nos respondieron que habia ido un compañero a la bodega, compañero que traia la botella con movimientos mas propios de un malabarista que de un camarero profesional, y de temperatura algo caliente. Te descorchan la boterlla y te la dejan para que te sirvas, nada mas. Los licores (whiskies) excasos, normales y caros.
El chico jovencito que nos atendió, un 10.
179 euros / 2 personas.

La visita fue atípica porque acudimos a una cena con menú y precio cerrado, incluida la actuación de un excelente trío de jazz, liderado por el teclista valenciano Ricardo Belda, y acompañado magníficamente por una voz solista española y un contrabajo estadounidense, de los que, perdón, no recuerdo el nombre.

Pues como no pudimos elegir, nos sirvieron unos hojaldres de morcilla y una crema de garbanzos como aperitivo-entrantes. De primero, dos huevos pochados con una crema de setas finísima que generaban una sabrosa combinación. Los segundos fueron -a elegir- una dorada hojaldrada y una carrillera de ternera. En ambos casos, excelentes. El postre, un original helado de turrón, recubierto de una lámina de chocolate y aderezado con nueces y una fruta tropical, como un tomate cherry, de color naranja de la que ya no me acuerdo el nombre. Cafés y copa. En mi caso, un moscatel afrutado y con temperatura perfecta.

El vino para toda la cena fue un Alidis, de Ribera del Duero. Nada especial, pero correcto para acompañar el conjunto de la cena.

El servicio de la sala, impecable.

Y mientras escuchando jazz en directo. Una gozada.

La velada, a 60 euros por persona.

Restaurante muy acogedor para celebraciones especiales o quedar más que bien con alguna visita. Trato impecable, simpáticos, amables, serviciales sin llegar al agobio.
Comida, excelente. Nos dejamos aconsejar y como era la primera vez que íbamos, nos sugirieron los menús (Elegimos el DEGUSTACION) y un vino Ribera Duero de buena relación calidad/precio, 20 €.
Sólo un par de aspectos a mejorar, en mi opinión, 1.- Donde están, mejor ir en taxi, aparcar es imposible, (creo que podrían llegar a algún acuerdo con algún parking cercano). 2.- No te pueden cobrar casi 6 € (2x 2,80 € + iva) por el pan y el aceite. (Se te van las ganas de dejar propina por el servicio). Aunque esto último parece que se está poniendo de moda, los panecillos que ponen no te cuestan menos de 2 € en casi ningún sitio.
Después del festín que te das con el menú no queda mucho espacio, pero no está demás acompañar un excelente café, como el que hacen, con algo dulce, unos bombones, chocolates, en definitiva el detalle final.
En resumen, restaurante muy recomendable y seguro que repetimos para probar su especialidad, los ARROCES.

Restaurante acojedor, con un servicio esmerado y muy buena atencion. Precio- calidad excelente, con la atencion debida de los camareros. Un unico defecto, no esta separada las zonas de fumadores y no fumadores, aunque la gente no fuma. Excelente carta de vino , abundante, los entrantes, pescados y carnes , poca variedad pero unos platos excelentes elaborados , presentacion y por supuesto , gusto. Recomiendo este local para las grandes ocasiones.

Un clasico... la verdad. aparte de sus chistes y de la atencion de carmen....( la mujer de chust) la comida..... imaginate lo que quieras que vicente te lo borda....materia prima de primerisima calidad........ trato amabilisimo........para disfrutar comiendo.......

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar