Ayer pudimos volver a disfrutar en el que, para mi y mi pareja, sin lugar a dudas, es el mejor restaurante de Toledo, con mucha diferencia..........

Rafa y sus hermanos volvieron a deleitarnos de esa manera que solo ellos, y muy pocos en toda España saben hacerlo...y sino id y comprobadlo, uno de los mejores jefes de sala de España, seguro...con él te sientes casi mejor que en casa, y eso es muy, muy difícil de conseguir; sobretodo con la seriedad que se impone ultimamente en los Restaurantes (una pena, por cierto..).

Como siempre, la carne y pescado de primera calidad y elaborado con ese punto exacto que te hace extasiar cada vez que lo pruebas. Asimismo, nos maravillaron con un risoto con carabineros que...mmmm....en fín, mejor probarlo, porque es difícil de describir...

Como siempre, aquellos detalles de buen gusto que caracterizan a Rafa y ese humor que te hace acomodar sin tener ganas de marcharte...
Sin más, hablar de otro Restaurante parecido en muchos Kms a la redonda, no solo por calidad sino por todo lo expuesto antes, creo que es tontería...

Un besazo Rafa

Nueva visita. Todo sigue igual: excelente. Si busca un restaurante para disfrutar, lo ha encontrado. Una palabra: calidad. En la comida: supongo que el secreto reside en ofrecer productos de primera. A destacar: el foie fresco al PX: tremendo. Las croquetas caseras.("Caseras" de verdad, y no vienen cuatro...). La perdiz: una especialidad. La merluza: de 10. Además suelen tener platos fuera de carta que conviene probar. La cantidad de comida es muy buena (no se trata de uno de esos sitios donde el plato es gigante y la ración es ínfima: esto en el "As" no ocurre). Respecto al vino: maravilloso. Da gusto ver como "alguien" se preocupa por ofrecer esos nuevos vinos que van apareciendo por nuestra enología nacional: Hay vida lejos del Duero y de la Rioja!! La conservación y el servicio del vino, profesional. ...aunque realmente, lo mejor sin duda es dejarse recomendar por ese "alguien": el señor Rafael Torres. Ya son varias veces las que este "caldo-man" me ha sorprendido con alguna "cosita rica" (Regajal, Mendoza Shiraz, Etim... etc). Si le apetece probar algo nuevo, deje que esta "enciclopedia-de-vinos-andante" abra ese "cofre del tesoro" que es la inmensa vinoteca que preside uno de sus salones: no se arrepentirá. Respecto al entorno, el restaurante está situado en frente de la nueva estación de tren, lugar ideal para recibir visitas de fuera de Toledo. Lo dicho, un sitio para disfrutar. "El A

En primer lugar, me alegro mucho de encontrar un lugar donde poder conocer y compartir nuestras experiencias con la hostelería. Creo que vengo de una ciudad donde la hostelería está a un alto nivel, pero es que lo este restaurante es terrible. He estado varias veces y cada vez que vuelvo a Toledo hago por repetir. El trato por parte del personal es exquisito y la presentación y el entorno muy buenos (aunque debo decir que tenía mucho encanto la anterior decoración). Pero ahora llegamos a lo bueno, y es cuando te sirven la comida, UFF ¡qué escándalo! De verdad si alguien no ha ido y lee estas líneas, es un sitio perfecto para difrutar de la comida, el vino y la compañia. Por cierto, tienen unas salas para grupos muy acogedoras. Creo que vuelvo el día 28 de Diciembre ¡OLE!

He vuelto a repetir la experiencia del "as". Entre unos tantos restaurantes existentes en Toledo, de entre los que esperamos ciertas cualidades, he visitado cuatro antes que a los Hermanos Torres. Debía comprobar si vivía en la certeza o por el contrario estaba en ese proceso del Síndrome de Stendhal. Para ello visité ciertos y afamados lugares, "lo mejor de Toledo, de España y con restaurantes en el extranjero", me dijeron de uno de ellos. Encontrándome con un lugar lúgubre y abundnte de humedad, a la par que escaso de mesas y por que no de comida. Cuyo cementerio enológico, llamado bodega, es tan inmenso y desproporcionado que me hace dudar de ciertos vinos. Eso sin entrar en como se han de conservar para que sobrevivan. En fin, lugares oscuros, pero afamados que hacen que cuando veo a Rafa, Marcos y Raúl se me ilumine el alma, se entusiasme el estómago y rejuvenece mi espíritu. No se lo pierdan caballeros y señoras el "As de Espadas" encanta por la sinceridad de sus alimentos de primera calidad y excelentemente elaborados, enardece por el esmero del servicio de todos los que en la sala se encuentran y en especial por su gran sumiller Rafa y arrebata los sentidos por ser el lugar, bien de negocios, de tertulias, de reuniones o de fiestas que todos deseamos encontrar en el mejor restaurante que podamos imaginar. Los hermanos Torres con su conocimiento sobre la materia pero desde la humildad del trabajo bien hecho, así nos lo hace sentir.
No de

Es uno de los mejores sitios para disfrutar del servicio y el protocolo del vino. Un sitio acogedor, una atención inmejorable y una carta "curiosa", donde se mezcla Foie a la reducción de PX, con croquetas caseras y deliciosa Tempura de Verduras.
El precio de la carta es algo caro, pero lo compensa un excelente y cuidado servicio lleno de detalles.
En cuanto al vino, Se cuida hasta el último detalle, desde el servicio hasta el maridaje. Además, nos encontramos frente a un sumillier, que a mi juicio tiene una gran cualidad: "Ser un apasionado del vino, con el que se puede departir y siempre aprender algo nuevo".
En resumen, un sitio agradable y con una esmerada atención hacia el cliente que lo convierte en uno de los restaurantes más recomendables de Toledo.
Precio aprox: entre 35 y 60 euros.

Establecimiento histórico, que se ha ido transmitiendo generación tras generación de padres a hijos, regentado en la actualidad por los hermanos Torres.
Local recién renovado en verano de 2004.
La acogida se realiza en un entorno muy agradable por Rafael, el sumiller y maestro de ceremonias.
Excepcional elaboración del rabo de toro, así como de platos fuera de carta, como por ejemplo la merluza (un auténtico "entrecote de pescado" deliciosamente presentado).
La carta de vinos muy cuidada y en continua evolución. Imprescindible para estar al día en lo que se cuece en el mundo de la enología.
Los postres son la gran culminación, destaca la maestría en el manejo de texturas y la armonía en la combinación de sabores.