Aunque por su terraza de verano es recomendable para ser visitado en esas fechas, he adelantado mis vistas veraniegas al 4 Stagioni. Semana del Gorgonzola. Ensalada correcta y abundante con Gorgonzola. Burrata. Filete de buey tiernisimo y verduras con G. Todo ello regado con un Aalto 2007 que me encanta
La pasta tomada en anteriores ocasiones muy buenas y el servicio muy atento, amable y profesional.
Un sitio que no te sorprendera pero que nunca te defraudara.

Es un restaurante que voy unas 3 veces al año,me gusta mas en verano en la terraza , pero esta vez no acabo de gustarme el serviciio fue correcto pero frio.
Comimios bien sobretodo la burrata bufalla con verduras i el filetto di bue con gorgonzola i el dulce de chocolate
Carta de vinos tanto italianoscomo españoles bien
A lo mejor soy yo que cada vez pido mas

Quizà hacia dos años que no acudia a este restaurante . Lo mejor que puede decirse , es que esta como siempre . Local acogedor , con terraza de verano . Servicio impecable ,comandado por el Sr jimenez . La comida no solo se mantiene , sino que para mi esta en un punto algido. Tanto los primeros como los segundos estufieron a la altura deseada .Postres impacables . Vino italiano abuena temperatura y correcto para el menu . Ojala la mayoria de restaurantes supieran mantener el nivel como el Quatro .El tiempo no pasa para èl .

En un ambiente acogedor,y con una fantastica carta de vinos,sobretodo italianos.dejaros aconsejar por el maitre que ademas es un gran sommelier...

Excelente opción para comer con calidad sin que te den un sablazo.
Buena carta de vinos, mucho italiano, a precios razonables.
Copas Riedel (serie O para el agua).
El servicio impecable, de los que no te das cuenta que están pero aparecen cuando se requiere (desgraciadamente eto cada vez cuesta más de encontrar en restaurantes).
Guardaros algo de apetito para el posre, buenisimos.
40€ por cabeza más el vino.
Unico defecto (bajo mi humilde punto de vista) la calidad de las sillas, como de terraza. Desentonan con la calidad del conjunto.

Excelente restaurante italiano situado en la zona alta de Barcelona. Bajo mi punto de vista muchísimo mejor que el afamado Tramonti 1980. Suculentos y variados platos en tan elaborada carta. Destacada carta de vinos tanto Italianos como Españoles. Correcta cristaleria, vajilla, cuberteria y manteleria. Buen trato al cliente. Aceptable RCP. La verdad, después de pasar durante tantos años por la puerta cuando vivia en Barna ha tenido que ser una visita accidental para comer en este restaurante. Sin duda repetiré cuando me deje caer de nuevo por aquellos lares.

Un saludo.

Magnífico restaurant donde se elabora una excelente cocina italiana de altura. Desde la recepción al servicio todo funciona bien. El público es heterogéneo y parece conpartir el gusto por la buena mesa. Todos los platos que escogimos se sirvieron a su debido tiempo, en perfecto estado de cocción y con ingredientes de primera, La carta es imaginativa y los precios coherentes. Muchos postres para los más golosos, y abundancia de grappe para los amantes de algo más duro. Ls carta de vino estupenda: diferentes españoles para todos los gustos y la mejor de Barcelona en cuanto a italianos, de muchas regiones incluyendo las dos grandes islas. En resumen, un comedor muy recomendable para cualquier ocasión. Felicito a Susana su dueña y, en particular, gran cuoca

Este es un restaurante con mucha solera en Barcelona lo conoci hace mas o menos 10 años y en ese momento era de los mas punteros que habia, con un gran profesional en la sala Jose Jimenez y otra en la cocina Susana (tambien propietaria del Lungomare y el D.O.).
Siento decir que esta vez que estube no me gusto, llevaba mucho tiempo sin ir y me lleve una desilusion, explico el porque:
- Tienen una terraza la cual la habren en verano y es estupenda pero mi sorpresa fui cuando me sentaron en una mesa tipica de terraza de vermuth, aquellas metalicas pequeñitas, creo que han querido aprovechar tanto que se han pasado, respecto a la cocina bastante bueno, respecto,la carta de vinos bastante corriente si excluimos la gran variedad de vinos italianos claro, pero en vinos españoles mucho perelada y poca cosa mas,tomamos un Morlanda del 2002 (13.80), respecto a las copas normales y el servicio se puede mejorar mucho, y eso me extraño porque conozco al jefe de sala y se que es un gran profesion