Cena para 4.

Como bien dice el comentario anterior el camarero muy amable y muy buena la atención, con un pequeño pero que comentare a continua´ción el cual no empaño ni por asomo la cena. Tras entrar y acompañarnos a la mesa el camarero vino al cabo de 5 minutos, nos pregunto si queriamos beber algo y tomar un poco de jamon cortado a mano a lo cual le pedimo una botella de agua y accedimos al jamon. En otros 5 minutos aproximadamente trajo la carta y luego ya trajo el agua y en unos minutos el jamon. Quitanto y no teniendo en cuenta este detalle puesto habiamos comido en abundancia durante la comida y estabamos muy agusto charlando el resto fue una cena muy agradable.

Nos aconsejo unas alcachofas con almejas para compartir, de las cuales nos sirvio dos raciones en platos individuales para cada uno. Muy buenas.

Para los entrantes pedimos un Rioja Baigorri 06. (15E).

De plato fuerte pedimos cabritillo, dos de cochinillo y un bacalao al pilpil. Los cuatro platos a muy elevada altura. Buenas raciones y uno de los mejores cochinillos que he comido.
Nos aconsejo un Pujanza 06. (19E).

En el impas antes del postre tuvimos la suerte de conocer a Rodrigo de la Bodega Pujanza con el cual pudimos hablar muy gratamente durante un buen rato durante el cual nos acabamos la botella.

De posrte pedimos unicamente un struddle de pera y una tarta tatin ambos con muy buena presentación e igual de ricos que presentados.

Nos invitaron a una copita de vino dulce.

Si vuelvo a Laguardia lo cual espero volvere.

Podemos hablar, de la comida, decoracion de los platos, servicio etc... Pero señores, que trato, su gusto es agradar, su pasion tu sonrrisa, y su corazon el MARIXA, Como dice el propietario yo con mi marixa, tengo de sobra, imagino que sera por las dos su restaurante y su esposa y cocinera, que nos preparo a modo de almuerzo, a eso de las
12 de la mañana, unos cangrejos de rio con tomate, que si les pones musica son capaces de ser la banda sonora de rata tuir. El plato se quedo como mis dedos de limpio, Carrillada y un sin fin de aperitivos..

En la comida yo manitas de cordero, para perder el sentido, mi compañero un chuleton poco hecho donde la calidad supera las espectativas, el vino que acompaño sorprendente Cisma. de Pujanza una barbaridad de comida. Lo tengo comprobado me emborracha mas las palmas que el vino.. Fue uno de los mejores dias que he pasado junto a una mesa muchas gracias. A todos aquellos que hicieron posible. Volvere. Y nada que decir de las vistas... sorprendestes.

Situado fuera del casco antiguo de La Guardia colgado de la montaña sobre un mar de viñedos, tiene 2 comedores uno mira al casco antiguo de la villa y el otro a las viñas, recomendamos el de las viñas, nosotros no encontramos sitio en este y probaremos en otra ocasión. Servicio en sala muy amable, eficaz y muy atareado. Montaje de mesas y comedor clásico pero de buena calidad, buenas copas. Cocina tradicional muy bien elaborada a destacar lecherillas de cordero, carne de cabritillo deliciosa, muy buena elaboración. Carta de vinos extensa sobre todo con vinos de La Rioja y con precios x2 tienda. El comedor con vistas es, no fumadores y el del otro lado es de fumadores, cuando nos fuimos del restaurante curiosamente en el comedor de las vistas –que por cierto estaba lleno de niños- había una nube tóxica que se podía cortar con un cuchillo –fracaso total de la ley…..pufff-. Precio x 2 sin vino 89
Página web: http://www.hotelmarixa.com/

Tres comensales (dos adultos y un niño) Presentación amigable, recomendación ajustada. Pochas riojana más pimientos al horno. Cabrito asado (brazuelo) para dos personas. Solomillo relleno de foie podrido, devuelto a la cocina. Se opta por no pedir otro. Tarta tatin, helado de queso más quesos de la zona (incluye manchego castellano y roquefort francés). Dos cafés. Vino más agua. 90 euros. Sin compensación alguna ni disculpas del maitre por el solomillo. Marchamos muy disgustados.

¡ Gánate la fama y échate a dormir!
Dia 12 de octubre , un buen dia para acercarme hasta la Rioja y pasar un feliz dia con la familia y amigos. Paseo por el bonito pueblo de Laguardia , previo a la comida unos vinos por los bares de la localidad ...y por fin , a comer al restaurante Marixa -previa reserva para 8 comensales-. Aparecemos por el restaurante a las 14:35 , tomamos mesa , buenas vistas a la Sierra de Cantabria...y aquí se acabó todo. Tras varias intentonas de que el camamrero nos acercase la carta , agua para los niños, vino ¡¡¡ni puñetero caso!!! A las 15:15 intento buscar al Chef, pero una amable señorita nos dice que en breves momentos nos atenderán; auténtica vergüenza pasé con una familia a la que yo invitaba. A las 15:35 nos dieron de comer lo que el camarero tuvo a bien traer: la carta era extensa pero no habia apenas primeros ni segundos platos; al final unas tristes patatas a la Riojana -las he comido bastante mejor en Labastida- unas pochas -no eran pochas eran alubias blancas señor-...una auténtica decepción. Nos fuimos a tomar café a Cenicero. Ni una disculpa. Lo siento pero lo de "gánate la fama..." ...gánatela todos los dias no soy ningún dominguero. No se lo recomenendaré a ningún amigo

Sitio clásico en Laguardia (Álava) situado junto a la muralla a la entrada de la localidad y con vistas inmejorables sobre toda la Sierra Cantabria. A la cocina tradicional se la quiere dar algunos toques de modernidad q a veces la desvirtúan un poco. Buenos "latiguillos" (como mollejas) de cordero lechal, buenas verduras y qué decir de esas pencas de acelgas rellenas.Muy ricas. El solomillo al parmesano....me quedo con un solomillo sin el queso, buenas manitas de cordero con salsa vizcaina y buena pinta tenía el rodaballo a la bilbaina y la merluza. Postres caseros, recomendando los canutillos de crema sobre fondo de chocolate amargo. La tabla de quesos es mejorable 100%.
Carta de vinos centrada prácticamente en La Rioja. Precios moderados y copas correctas para lo que se estila por algunos sitios.
Precio medio:30 euros.

No sé, si és el mejor, pero disfrutamos mucho. Fue una cena el pasado 30 de octubre, el restaurante estaba muy tranquilo, las vistas eran a la muralla iluminada de Laguardia(población sumamente recomedable de visitar). Cenamos menú degustación muy completo en cuanto a variedad, cantidad, calidad y presentación. Nos sorprendió gratamente. Creo recordar que fueron 30€ bebida aparte. Los vinos, cierto és que la mayoría Rioja, pero sería del género tonto, ir a Laguardia a tomar Priorat, Yecla, Cigales o Valencia. Existen botellas expuestas vericalmente como 200 monges, l’Ermita, Amaren, Mirto, Imperial, Prado Enea, Contino, etc; pero relsalto que los vinos pedidos (Luis Alegre crianza y Contino Rva 99) fueron servidos a temperatura perfecta y procedentes de bodegas climatizadas Eurocave (me las enseñaron). El servicio correcto y afable.
Durante el día comidas en comedor con vistas a la sierra, pero está repleto de gente y nos comentaron que para disfrutar las cenas.

Nuestra primera desilusión al llegar, nos vino con la noticia de que el salón con las magnificas vistas a la sierra de Cantabria, se encontraba cerrado por problemas con el aire acondicionado.
Cristalería Scotch, la carta llena de Riojas (85%) a buen precio, Sierra Cantabria Cr 99 13€, Contino Viña del Olivo 98 a 47 € . El problema es la temperatura de servicio, no disponen de armarios acondicionadores y las botellas están expuestas alrededor de la sala comedor en posición vertical, donde hay autenticas joyas pero no en su mejor entorno.
Las añadas de la carta no corresponde en ocasiones con el vino que sirven.
Cocina típica Riojana, disfrute con el milhojas de rabo y con los cigarrillos de naranja con salsa de regaliz como postre.
Precio aproximado 30€ sin vino