De lo mejorcito en San José, buen trato, calidad y buen precio. La decoración para olvidar.

Cuando deambulas por ciudades sin saber donde parar, entonces encuentras este rincón con una decoración para olvidar, aunque bien es verdad que se siente uno cómodo y cuando la cosas funcionan, mejor no tocar. Incluso hace pared con otro lugar muy bien decorado y este segundo está prácticamente vacío ¿por qué? por el trato del dueño que está en barra, por la simpatía (madrileña y seca, pero atento y muy enrolllado) del profesional que atiende en sala, y por sus precios coherentes y buen producto.

Tomamos un par de cañas con sus correspondientes tapas, mientras esperamos mesa (sólo disponen de 5 o 6 mesitas), además coincidía con día de fútbol. Cuando pides una caña dispones de una pizarra con 8 a 10 tapas y eliges la que quieras, nosotros probamos las navajas (2 navajas por personas, lo cual muy muy correcto) muy buenas, frescas y bien cocinadas, también tosta de queso o mahonesa con salmón, simplemente correcta, un ajo blanco (rico). Una vez en mesa, disponen de diferentes vinos entre ellos un verdejo excelente en RCP como es el de Javier Sanz Viticultor. Tomamos ensalada de atún y anchoas, muy recomendable, el tomate lleno de sabor y las anchoas limpias y de buen calibre, también su pulpo, muy rico, mejillones (enteros, prietos y con mucho sabor), y lo mejor un atún rojo con guarnición de verduras muy fresca, y el atún para dos personas, fresco y excelente textura, altamente recomendable.

Ojo no aceptan tarjetas, y cuando nos dispusimos a pagar, ¡sorpresa en la condomina!, pero nos dijeron sin más, ¡venid mañana y abonáis sin problemas! era tarde sobre las 00h y nosotros preferimos ir a un cajero en la plaza y volver abonar los 48 € de la cuenta, y quedaron agradecidos con el gesto y nosotros con la confianza dispensada. Sin duda si vuelvo a San José, me verán por Irunazarra.