Restaurante Gran Azul en Valencia
Restaurante Gran Azul
País:
España
Provincia:
Localidad:
Cód. Postal:
Tipo de cocina:
Vino por copas:
Precio desde:
33,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
50 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.1
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
6.8
Comida COMIDA
7.3
Precio medio entorno ENTORNO
7.5
RCP CALIDAD-PRECIO
6.2
Opiniones de Gran Azul
OPINIONES
9

Comida tras el placer de disfrutar de la XX Experiencia Verema Valencia. Mesa desnuda para cinco comensales en un reservado lateral del local, donde comenzamos mojando un buen pan de masa madre en un excelente y verde aceite arbequina Castillo de Canena.

Estupendos entrantes para compartir: tartar de berenjena a la brasa con sardina curada, clotxinas valencianas al vapor de cítricos y hierbas aromáticas, y calamar de costa a la brasa encebollado. Cabe destacar la delicadeza y la sapidez de las pequeñas clotxinas.

A continuación, la estrella de la comida, un extraordinario arroz de pescado de roca y gamba para todos. Meloso, sabroso, en su punto, una delicia.

De postre, un par de cremas de café con helado de leche merengada, tarta de limón y merengue con chocolate blanco, tarta de queso, y ¡chocolate, chocolate!

Completa carta de vinos tanto nacionales como internacionales. Cayeron un par de botellas de Recaredo Terrers Brut Nature Gran Reserva 2017 (30 €/botella) y con los postres, cuatro copas de un rico Madeira, Justino's Colheita Malvasía 1997 (7 €/copa).

Copas Riedel y buen servicio.

He ido varias veces . Buen arroz y fideuà. Entrantes irregulares . Hoy el pulpo duro (16 €) , ensaladilla algo sosa y escasa ventresca pero buena , mollete de steack tratar bueno y croqueta normal . Además hemos pedido una ensalada , 2 fideuàs , una lubina salvaje y 2 rodaballos salvajes que han sido lo peor . Raciones mal cortadas , una de cola y la otra todo espina y hueso . Se lo comentamos al maitre con educación y lo lamentable ha sido el trato .Sin mediar palabra nos trae al buen rato otro trozo de rodaballo y lo deja bruscamente en la mesa diciendo “ hecho “ . El trozo que trae tan crudo que no se puede ni comer . Llamamos al encargado y todo lo justifica , que el primer trozo alguna molla tendría , el segundo trozo estaba crudo por la prisa ... Ni una disculpa del maitre que no vuelve a aparecer . Nos vamos sin pedir postres ni café y ahí nadie se inmuta . 190 euros para una comida con disgusto de propina . No volveremos y no lo recomiendo porque el servicio y el trato para mí es lo primero . Y tampoco la comida es para tirar cohetes .

Cena de grupo con 15 asistentes (y uno que se fué en el último momento) con un plan inicial que se vino abajo por sorpresa. con lo que estaba siendo unas cervezas previas, y a la vista del material (carnes y pescados) que se veían a la entrada, nos convencieron de quedarnos a cenar. Mucho más cuando nos colocan en una mesa tipo imperial, cómodos y sentados en unos minutos y con buenas perspectivas. Buen servicio profesional, buen ritmo de platos, buenas copas.

Unas cervezas y aguas previas en la barra. Ya en la mesa, un buen pan, cobrado aparte y un aceite de cornicabra de Arzuaga. Para comer y todo al centro:

. jamón ibérico (100 grs) x 5: muy buen jamón, cortado a mano en el momento

. calamar de anzuelo x 5: buen tamaño, hecho en plancha, con leve aliño

. tomate de temporada con ventresca x 5: bien maduro, sabroso y ventresca más que correcta

. berberechos a la brasa x 5: amplia ración, gran tamaño, perfectos de punto. Muy recomendable.

. mero a la brasa x 6: troceado, jugoso. Se nos quedó corto cada plato. Muy recomendable.

. chuleta de vacuno mayor x 4: nuena ración de una carne madurada, bien de brasa, jugosa. Muy recomendable.

. postres: se comparten al centro 4 raciones de tarta de manzana y 4 de torrija caramelizada, siendo ambas opciones bien recibidas.

Para beber, y ya en la mesa, algunos siguieron con cervezas y agua de Solan de Cabres. En vino se cobraron 5 botellas de Louro do Bolo, 6 copas sueltas de champagne (no recuerdo) y 2 botellas de Alto de Losada para la carne. En los postres una botella de Tokay Disznoko 3 puttonyos 2011 y otra de un buen eiswine Schloss Gobelsburg 2016. No hubo ningún extra por parte de la casa y sí un regalo por parte de uno de los comensales que fue un Bollinger.

Los hay que aún siguieron con una copa por el centro de la ciudad.

Local de gran tamaño que hace que se note más la poca presencia de gente que sale a cenar los lunes. Nuestra amplia mesa ganó en dedicación y servicio que fué mejor de lo habitual.(siempre en buen tono) y además en una zona aislada que permitió mejor disfrutar de la cena.

Sobre la mesa un muy buen aceite Finca Calvestra; un buen pan y unas cervezas a la llegada hacen que la espera de los comensales sea más llevadera.

Para vino eleigmos Remirez de Ganuza blanco y luego Contino como tinto.

En la comida compartimos entrantes:

. pulpo a la brasa con puré de patatas y pimentón: Sabroso, tierno, bien acompañado.

. huevos con jamón: buena presencia para hacer mejor de dos grandes productos: huevo y jamón

. berberechos: jugosos, buen punto de cocción y bien de sabor

. holoturias (pepino de mar): grandes, buen hechos, sabrosos. Muy recomendables para los adictos:

Principal a elegir: hubo de todo, incluso en pescados para ser lunes

. mero: buen pescado, buen punto de fuego, muy sabroso, buena ración. Con verduras al dente.

Postre: tiene una excelente carta de vinos dulces por copas

. opté por un vino dulce: Sauternes: Châteaux  Raymond-Lafon: excelente

Unos buenos cafés finales y la sensación de que hacía demasiado tiempo de la anterior visita

Local ,muy bonito,amplio con una buena barra para tomar mariscos
Tenia ganas de probar sus arroces y encargamos una paella de pollo y conejo con alcachofas .simplemente correcta ,un solo trozo de conejo cuatro trocitos de alcachofa finas y el resto pollo 16?e la racion me parecio excesivo
Sepia con mayonesa bien
4 croquetas normales
Quiza no acertamos con la comanda pero no sali ese dia bien alimentada
Volveremos otro dia y lo volvere a intentar
El local lleno
Con vino blanco Menade 16 e cerveza y pan
Todo 67 e

Uno de los locales que abren en lunes a medio día, que no es fácil, y a pesar de ello el local a menos de medio gas.

Sin cambios en el mismo. Resulta cómodo de mesas, sillas y espacio entre mesas y más en el reservado. Al final cinco para comer.

Entramos con agua con gas, San Pellegrino, y sin gas, un par de cervezas de presión y una petición de fino que al final fue manzanilla, en concreto Papirusa y viene servida desde dentro de la barra ¿? una vez más. Unas papas de aperitivo.
Un buen pan en cestillo, sin opción de aceite con qu paliar un servicio en sala más lento de lo deseable para la proporción de gente en sala y clientes.

De los vinos nos decantamos por un Contino Reserva 2010 que estaba bien, un poco cerrado de inicio y fue ganando con el tiempo.

Para comer aceptamos alguna recomendación de la sala:
. espardeñas (x2): muy buenas, bien hechas, jugosas, buena ración de un producto difícil de encontrar.
. berberechos a la brasa: buen tamaño, sin arena, con punto de ceniza y mar interesante. Buena ración.
. jamón: bien cortado, buena ración. Cumple bien.
. alcachofas brasas, huevo frito y jamón: muy sabrosas, bujena lonchas y huevo en su punto.
Al inicio le pedimos que de los solicitado trajeta una o dos raciones según viera. Trajo una y nos pareció corta y pedimos otra que tardó mucho más de lo pronosticado, y nos cortó el ritmo.

Principales:
. uno aceptó el pescado del dia: un buen tronco de mero hecho a la brasa, quedando jugoso, sabroso, buena ración. Recomendable.
. el resto optamos por un arroz y el elegido fue meloso de carbineros, servido en perol. Tenía ganas de probar un arroz aquí.
Muy amplia ración con 2 carabineros por persona, de buen tamaño, poco cocidos y añadidos al final para mantenerse jugosos. Se nota a faltar que aparte de los carabineros, hubiera algún tropezón con elarroz, no porque hiciera falta en el aspecto del sabor del fondo que estaba bien, sino por tropezar con algo entre cucharada y cucharada de arroz. Buen arroz.

Postres: se quedaron en el limbo. Nos fuimos directos a los cafés y a una generosa copa de 1413 Disznoko Tokaj 2012 interesante. Sin otros complementos.

Un local que toca muchos palos bien en la cocina pero que en sala no acaba de ser un buen complemento.

Me apetecía comenzar el periplo valenciano por algo típico (sí, he dicho arroz), sin tener que caer en las redes del turisteo. Mirar, rebuscar y leer me llevaron aquí.

Decoración en ese estilo "suecomediterráneo". Vaya, que hay madera, líneas rectas, espacio, blanco... Limpio y cálido.

Comenzamos con el servicio. Bastante dispar. Unos bien y otros muy aturullados. Ciertamente no estoy acostumbrado a que me dejen con la palabra en la boca (más de una vez).

Primero un tártaro de mero salvaje (DaniC: guiño, guiño, codazo, codazo). Bien aderezado.
Después el asunto del arroz. Escogí un arroz moreno, que consistía en una suerte de arroz negro con sepia y verdura. Muy buen sabor. Y muy bien también la iniciativa de preguntar si quieres que te pongan la paella en la mesa para irte sirviendo o si prefieres que te lo emplaten. Yo, que soy muy senyoret, escojo que me lo emplaten. Otro buen punto es que cuando lo llevan a la mesa te lo muestran en la paella antes de proceder a su emplatado. Y este asunto a mi me resulta bien curioso, porque tomé vino por copas y oye, que la botella ni la ves. Que te traen la copa servida de no sé dónde y bien cogida por el cáliz, no sea que te llegue muy frío y te haga daño en la garganta o algo. Con esto uno ya puede tirar de olfato para intentar, al menos, dilucidar que la segunda copa de vino no se trata del mismo vino que la primera. Y más aun cuando la persona que te atiende en ese momento te deja con la palabra en la boca cuando le estás pidiendo el vino. En fin.

Me indicaron que tenían un par de vinos por copas, tampoco estaban muy participativos en esto de comunicar cuáles, pero pude entresacar que un verdejo de Marqués de Riscal y Fillaboa. Pues nada, el mero con Fillaboa y el arroz con Marqués de Riscal. Nota: Las copas van serigrafiadas con la marca Marqués de Riscal. El precio de las copas, el habitual: 2,5 EUR y 3 EUR.

Ahora llegamos al momentazo "Hostelería Absurda" (aka porquemesaledelnas). Yo, la verdad, si no voy a mojetear, como que no uso pan, de modo que al comienzo del servicio les indiqué que no sería necesario el servicio de pan. Sin problema, según lo traían se lo llevaron. Al llegar la cuenta aparece el servicio de pan en la cuenta, se lo comento a la persona que trajo la cuenta que es, además, la misma persona que trajo y retiró el pan en un mismo viaje. Y me cuentaaaaaaaa que da igual que lo consuma o no, el servicio de pan se le cobra a todos los clientes aunque no lo consuman. Ole, ole, ole y ole.

Pues nada, servicio dispar, buen arroz, buen café y un lugar al que no volveré nunca y al que recomendaré de manera activa no ir a toda persona con la que me cruce.

Precio total: 41 EUR

Esa mesa que todos los restaurantes deberían de tener, que es como SU mesa principal. redonda, apartado del resto, pudiendo aislarse, pero que se puede mantener abierta también. Punto perfecto.

Si cambios respecto al comentario anterior, incluyendo el servicio de la copa desde la cocina y sin ofrecer alternativas (que sí hay en la carta) de manzanillas diferentes como Papirusa... Lástima, me hubiera gustado.
Tomamos un par de botellas de cavas diferentes y rematamos ocn un blanco. Empezamos por Agustí Torelló Barrica que resultó muy agradable; seguimos con Recaredo gran reserva 2008 brut nature que resultó estar demasiado ácido y poco equilibrado; para pasar a un blanco elegimos algo con cuerpo V3 (verdejo viñas viejas).

Seis para cenar. Buen pan. Al centro y a compartir:
. Nos entran por error una bandeja con ostras, peor nos sirve de propaganada y pedimos: 2 p.p., servidas sij limón y hay que pescarlas con el tenedor de la carne ¿?.
. Anchoas (2 pp): de tamaño medio pero muy sabrosas. Bien amplatadas.
. pulpo a la brasa (2 raciones): buenas patas para compartir, bien hechas, tiernas y sabrosas.
. jamón ( 2 platos): buen jamón, bien cortado. No hay más secretos.
. gamba roja (1 pp); tamaño medio, bien hechas, muy sabrosas. Un producto que no falla nunca.

Principal:
La mayoría optamos por mero a la brasa. A la entrada estaba en el escaparate ya empezado pero estaba muy apetecible. La ración muy pequeña pero el producto muy bueno.
Otros dos optaron por otro pescado a la brasa que no recuerdo cual era y que se comentó como bueno; aquí las raciones fueron más amplias.

Postres repartidos:
. crema de café con helado de leche: difernte y bueno.
. sorbete de limón: correcto

Algunos cafés para terminar.
Buena cena.

Un local (no confundir con El Gran Azul que hubo hace años) al inicio de la avenida de Aragón con una decoración agradable con predominio de la madera, más funcional que elegante, con vajilla, cubertería, copas.. correctas.
Dispone de una enorme barra alargada para tapear y algo más con horno de alta temperatura y plancha; un salon amplio, un pequeño reservado para 5-6 tras unas cortinas abatibles y además un salon perpendicular que termina en una enorme cristalera donde está la cocina y las brasas. Permite por tanto varios ambientes y amplio numero de comensales para lo que dispone de bastante personal en sala y detrás de la barra y en cocina. Eramos casi tanto el personal como la clientela.

Carta de comidas: un punto fuerte y de ahí el titular. Dispone en bastantes tipos de arroces (14-21€) hasta 15 diferentes, unas interesantes opciones de brasa tanto en carnes como en pescados, lo que es excepcional en Valencia. Aparte de diferentes entrantes y productos para picar y varios tartares.
Por todo ello, hay para todo tipo de planteamientos de comida.

Carta de vinos suficientemente amplia y con precios aceptables para lo que rueda por el mundo. Incluso varias opciones de vinos de Xerez, un cava, champagne y sidra por copas (3-7€); también de dulces para el postre. Algunos fuera de carta.
Para beber tomamos una de agua, , alguna cerveza, una manzanilla; pedimos un Dido que rápidamente cambiamos al ofrecido Ferrer Bobet Viñas Viejas 2013 (48€) que estaba muy bien de punto; servicio de vino: dar a catar y al centro de la mesa.

Cuatro para comer:
A compartir al centro:
. una de pan recien horneado, crujiente y con buena miga nada apelmazada, servido en cestillo
. plato de jamón ibérico (21€): buen jamón y buena ración, bien cortado.
. pulpo a la brasa con salsa de pimentón y patata rattée (12€): ración correcta, pulpo muy tierno, bien hecho con su punto ahumado muy agradable; destacacble la patata.
. croqueta de bogavante (2€) por persona: buen tamaño y presencia, bien frita, masa interior algo corta de sabor
. croqueta de jamón (2€) por persona: buen tamaño, bien frita, buen sabor.
. alcachofa, huevo frito con jamón y trufa (16€): una lástima que un huevo estuviera pasado de punto ya que no permitió bien integrarse con los demás elementos; curioso que el otro estaba perfecto, con su puntilla y todo.

Principales (acabamos probando todos todo):
. arroz meloso de bogavante (media ración para cada uno): más que suficiente ración, buen punto de cocción de arroz, buen fondo, bien troceada la langosta.
. un lenguado a la brasa (compartido entre dos): bien hecho, jugoso, casi frio en la mesa; buena compañía de verduras asadas con variedad y bien trabajadas.
. un lomo alto de vaca vieja (nada de engañar con buey) a la brasa (compartido entre los otros dos): buen tamaño, punto medio alto, bien sellado en los bordes, servido en plato; de compañía unas patatas fritas correctamente.

Postres (6-7€) y cafés:
. torrija caramelizada con helado de mantecado: bien ambos, sin cargar de dulce
. tarta de manzana con helado de vainilla: (tarde unos minutos): buena presentación y sabor de la tarta y más normal el helado.
. cremas de café tostado con helado de leche: servida en una especia de tazón resulta mejor en boca que en visual.
. textura de chocolates: bien con variedad de chocolates negros en texturas e intensidades; muy bien presentado.
. buenos cafés sin extras

Un lugar que destaca por cubrir muchas opciones y las cubre bien y que lleva algo más de un año.
¿Perfecto? Pues siempre hay cosas mejorables como por ejemplo que nos costó encontrar a alguien en la entrada que nos dijera donde estaba la mesa reservada, que trajera la manzanilla servida desde la barra sin ofrecer opciones ni decir cual era, que no se preguntara el punto de carne, que nos tomáramos el pescado y la carne a la brasa antes del arroz porque el caldo de fondo no estaba preparado (sic), que nos cambiaran el bogavante por langosta (el arroz más caro de la carta), al rato de pedirlo porque el bogavante no estaba aconsejable, que no se ofreciera agua desde el principio y costara encontrar a alguien para pedirla, que el vino se acabara antes de empezar el arroz y nadie se dió cuenta ni ofreció otra botella o copas sueltas, que al servir el vino se dió a catar y se quedó la copa del catador con la cantidad catada sin rellenar a posteriori y algún etcétera más.
No sé si es que la experiencia me hace que no se me escape una, o que me he hecho reguiñón..., pero como fue lo comentamos. Si sirve para mejorar, pues estupendo para la próxima.

¿Volveré? Sí y pronto porque merece bien la pena. Muchas opciones y ninguna era mala.

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