Nueva visita a la ciudad y a la plaza Mayor que tiene un atractivo especial en los buenos dias de este raro invierano que tenemos este año. En mangas de camisa en febrero y en Salamanca tiene mucho de extraordinaro, tanto es así, que nos sentamos entre sol y sombra.

Cambio en la carta de tapas, ya van por la número 12ª de carta y esta vez sí hay bastantes novedades y también ausencias. Es la forma de "repetir sin repetir". Cuatro para comer de tapas y nos piden las bebidas con prontitud y tras la única opción de cerveza que se nos ofrece ("Estrella") con / sin alcohol y tras insistir en alguna alternativa que se nos niega, pues pedimos 4 cervezas Estrellas más un agua sin gas Numen.

Nos traen la carta de tapas en terraza y bebidas y efectivamente se mantienen en carta varias opciones de cervezas que le enseñamos al camarero y nos dicen que sí que hay esas otras.... ¿? Un profesional que no sabe lo que tiene en carta para servir, que por cierto, en vinos por copas hay bastante oferta. Por contra y a la vista de la carta ampliamos con un vermut blanco Petroni que lo sirvió perfectamente en mesa (vaso con hielos y limón, botella y servicio) aunque con ración corta y ....era tinto (lo dejamos estar). Aunque no tomamos vino, queda reflejado en el apartado de servicio del vino estas incidencias y alguna más.

Para comer de forma compartida:

. 2 de "guiño a Madrid": un clásico bocata de calamares, versionado. Siempre perfecto.

. 2 berenjena crujiente con miel y queso curado: con presentación mejorable, bien el crujiente y el sabor sin cargar de dulzor y buena compensación con el queso.

. 2 canelón de morcilla de Salamanca, gnoquis de castaña, picatostes, piñones y champiñón laminado, todo ello con salsa agridulce (segundo premio de un reciente concurso nacional): no acaban de andar los elementos muy integrados, pero como todos son buenos, el plato resulta interesante.

. 2 morro en salsa verde con ajetes y ajo negro: solo para tolerantes de la casquería... pero ¡qué sabor y textura!

. ración de mini cachopo ibérico con presa de bellota, champiñones y salsa de queso de oveja curado: amplia ración, bien empanado, muy bien de sabor y mejorable presentación. Recomendable.

Habíamos pedido además 2 de bravas que no vinieron ni se cobraron. No optamos por parte dulce esta vez, ni por cafés.

Pues aunque hace sol, la terraza en Salamanca no es la terraza mediterránea; aquí se precisa de mantita y posición soleada. Un local en que siempre nos quedamos aquí pero que también tiene su comedor aunque en este caso no para disfrutar de un surtido de tapas creativas, lo cual es nuestro leiv motiv.

Cuatro para comer con algo de cambio en la carta, pero manteniendo el fondo creativo. Para beber una cerveza Growis Radler y 3 de cerveza La Estrella 0.0. y una botella de agua mediana sin gas Solan de Cabres, un par de copas de La Zorra (algo herbáceo) servidas perfectamente en mesa.

Para compartir al centro, tomamos en un par de envites y haciendo un total de:

. 3 x "guiño a Madrid": el mejor bocata de calamares del mundo: en pan negro con un par de calamres perfectos y una buena salsa qi¡ue lo liga. Recomendale.

. croqueta de la abuela (3 unidades): correctas sin más, pequeño tamaño, bien elaboradas

. 2 x cochinillo cuchifrito con salsa de naranja y hojas llenas: algo seco pero sabroso.

. 2 x callos a la madrileña con crujiente de cerdo: muy gustosos y merecen algo más de rock and roll.

. 2 x pan al vapor y rellenado con lo propio el hornazo hecho guiso: un pan blandito con un relleno sabrosísimo. Muy recomendable.

. picadillo de Tejares en el pan de la Abuela yuna yema hecha a baja temperatura: de nuevo sabor intenso

. lingote de turrón de foie. oro, lichis y violeta acompañado de las tostas de la abuela: cambio estético sobre el Porsche 911, pero igual de bueno y sabroso. Tapa muy contundente y mejor compartir.

. patatas meneas con jeta ibérica crujiente: mucho de fondo casero.

. canelon de morcilla de Salamanca, gnoquis de castaña, picatostes, piñones y champiñon (crudo) laminado con salsa agridulce (2º premio tapas 2016): pasta muy al dente, muchos elementos y formando u buen conjunto

Todas en buen nivel y dejandote en cartera muchas opciones (sobre todo en el apartado de carnes y pescados) apetecibles que invitan a volver. No hubo cafés ni sobremesa: se había ido el sol.

Aunque no es ya verano este otoño sigue muy veraniego e incluso en Salamanca y de noche te permite estar en la terraza sin recurrir a las mantitas que ya se asoman sobre las sillas.
Servicio en terraza rápido y eficiente.

Cuatro para tomar una cerveza y acabamos empastrándonos a pesar de la promesa inicial y es que las tapas de nombres sugerentes, con presentaciones muy creativas y con buen producto de base, se hace poco resistible.

Al centro:
. jamón de bellota: buena ración completa, buen jamón. Lo que nos pareció exageración al llegar, se acabó con rapidez. Cortado a cuchillo en el momento.
. Icaro y sus alitas: alitas de pollo con salsa con un punto picante superior a la media.
. Bahonazo: un minibocata con el mismo relleno que lleva el hornazo.
. El Mitico 911: un buen foie presentado como el coche Porsche 911. Estaba bien de sabor y muy fotogénico (aunque en la foto ha salido muy "estirado" (mejor pinchar sobre ella para verla mejor). Con praliné y pan de pasas de compañía.

Para beber: coca cola x 2, cañas de cerveza x 2 y agua pequeña sin gas.
Total 48.90€. Con el fin de no distorsionar medias, dejaremos en dos comensales que cenaron y no en cuatro que picotearon.

Local situado en la misma plaza mayor de Salamanca, de decoración moderna con una cocina creativa bien anunciada en una gran pantalla donde se ven pasar las diferentes creaciones y elaboraciones de lo que se anuncia en carta.
La carta se acompaña de unas hojas en blanco donde los comensales pueden poner sus anotaciones e impresiones.
El servicio en las pocas mesas de la planta baja del local (el tiempo no permite estar en la terraza de forma cómoda, salvo para fumadores empedernidos) y en la barra corre a cargo d Aba que con profesionalidad y cercanía hace agradable la visita.

Para beber: una sin, un agua mediana y 3 copas de blanco Caraballas de magnum de complicado servicio por la forma y tamaño de la botella.

Para comer:
. 2 reinterpretaciones P.I. 2015: presa en adobo de aceitunas negras y gnoquis de peto rojo: buena carne, buen punto.
. Lingote de 24 kilates: un turrón de foie presentado como un lingote de oro, puntas de mermelada de lichis y violetas con unas tostas de pasas y nueces. Buen foie excelencia en la presentación y lo importate: está bueno.
. Por la puerta grande: hamburguesa de cola/rabo de toro. La peor puesta en plato, un pan demasiado blanco aunque con buena carne.
. Un guiño a Madrid: bocata de calamar con pico de gallo y alioli de cilantro. En un pan negro (de tinta de calamar) con unas anillas de buena calamar y mejor rebozado con buen alioli

Para postre:
. 80´S Music: sobre una base que parece un CD, una espuma de yogurt que envuelve un helado de caramelo salado con una base de fruta de la pasión. a la vista no es el mejor postre, pero consigue un gran equilibrio entre sabores y texturas en boca diferentes, el punto cítrico y salado del caramelo, quita pesadez. Sobresaliente.
. Viaje a la Habana; recuerda mucho al puro de La Salita en versión dulce. Un falso Cohiba (con etiqueta y todo) que es una cubierta de chocolate negro relleno de café y nata, con bizcocho de ron y un mojito con carbón de Reyes. Muy fotogénico, bien de sabor aunque satura un poco al final.

Aunque fue un tapeo para 5 comensales, podia haber sido perfectamente un papeo (comida o cena) para dos personas y así el precio total (41.80€) lo pondré para dos personas para mejorar comparar con restaurantes.