Comida de trabajo en este coqueto restaurante que solo habia visto por fuera ya que lo tengo muy cerca de la oficina. ES una casita situada sobre el Sena en la isla de La Jatte . Literalmente parece que tienes los pies en el agua. La decoracion evoca a una casita campestre y en el salon principal hay una agradable chimenea. El ambiente es muy acogedor teniendo incluso un perrito paseandose por alli ( cosa muy frecuente en los restaurantes de Paris y que se considera muy chic segun me comentaron). Personalmente me parece una falta de higiene e impensable en España pero como el perrito era majo y no daba mucha guerra ni nos lamia, no hubo problema.
Tienen una carta no muy amplia pero variada.
Eramos 6 personas y algunos eligieron como primer plato una crema de zanahoria que era del plato del dia y luego un principal. Comentaron que todos estaban muy buenos.
En mi caso elegi un steak tartare "tailandes" ( asi aparecia en la carta) que estaba rico aunque algo pasado de cebolla. El toque tailandes lo daba un poco de jengibre. Eché a faltar el picante pero lo arreglé con tabasco. La calidad de la carne era muy buena y las patatas fritas que lo acompañaban estaban muy ricas.
Como postre pedi un surtido que alli llaman "cafe gourmand" que llevaba diminutas porciones de tarta de queso, macaron, creme brulee, merengue, brownie y cafe. Riquisimo.
No vi la cuenta pero los platos estaban en los 20-25 euros .
No tomamos vino.
REcomendable en la zona