Tras la experiencia de la noche anterior y teniendo en cuenta que el local esta puerta con puerta con ese, me esperaba lo peor… y asi fue. Aunque el sitio era agradable con gente joven, elegante y de postureo con portero y pasando lista en la entrada.

Este local es multiespacio con piscina, zona de baile, copas etc al aire libre. Cuando llegamos ya estaba muy animado con publico local joven.
En la zona para cenar se echaba en falta algo de luz.
El servicio muy eficiente enseguida nos tomo nota de los aperitivos que fueron pastis y gin tonic ( malísimos) a discrecion. A continuación se sirvieron los vinos (rosé de la Provenza y tinto regular) y cervezas y empezaron con el menú que previamente se había concertado:
• Tartar de bonito y gelatina de verduras. Incomible atun o lo que quisiera que fuera
• Ternera al tomillo con jugo de aceituna negra y espinacas. Aceptable taco de carne y poco mas
• Tarta de mascarpone y frambuesa. Densa masa de queso con mermelada
Me salvo la cena el vino rosado y el pan que era bastante aceptable.

En resumen, sitio de postureo para copas y dejarse ver. Pero si quieres comer, mejor no vayas.