Para nuestra primera cena "avignnonaise", reservé una mesa en el restaurante L'Agape, que ostenta la mención Bib Gourmand en la guia Michelin.

Está situado en un animado barrio de la ciudad intramuros, cerca de la muralla sur, donde conviven diversos bares y restaurantes. Llegamos a las 20h30. Nada mas entrar en el local, al abrir la puerta casi topas con la primera mesa y se percibe una gran densidad humana. La primera sorpresa llegó cuando quisimos dejar los abrigos en el guardarropa y nos dijeron que no tenían... y para mas inri nos fue imposible ponerlos sobre el respaldo de la silla porque se caían, o sea que tuvimos que dejar nuestros enseres en el suelo(debe ser un restaurante indicado únicamente para primavera-verano).
La decoración de la primera sala, hay dos, es de estilo "industrial" y el mobiliario podría catalogarse como contemporáneo, la segunda, vista desde la mesa que nos asignaron y desde la que se percibía la otra sala y parte de la cocina, parece de la misma tendencia. Las mesas metálicas, pequeñas y cuadradas, están muy pegadas las unas a las otras, están bien vestidas con salvamanteles y servilletas de hilo de color blanco con cubiertos y vajilla contemporáneos. Las copas son de buena calidad.
El servicio de sala me pareció deficiente y no demasiado agradable (al menos ese dia), a pesar de la amabilidad y del "savoir-faire" de Anna Gleize, la responsable de sala y esposa del Chef.
El servicio del vino se limita a abrir la botella y darlo a probar y es la primera vez que me sirven el vino en un enfriador con hielo sin ninguna servilleta o paño para secar la botella al hacer el servicio o sea que no os cuento el goteo ... Tienen una carta de vinos de un centenar de referencias, principalmente de la región, pero también de Burdeos, Borgoñas y otras zonas de Francia.

En la cocina, al frente de los fogones está el chef Julien Gleize, formado en la escuela de hosteleria de Avignon. Antes de crear este restaurante en el 2014, trabajó en diferentes estrellados, como por ejemplo en el desaparecido 3*** Le Jardin de Sens de Montpellier, donde ejerció como jefe de partida del pescado. Su cocina es de mercado "fait maison" y creativa dando un toque de modernidad a la cocina tradicional. La mayoría de sus productos, frescos, provienen, cuando es posible, de suministradores regionales de proximidad.

Por la noche proponen 2 menús y la carta. Nosotros optamos por el menú "Saveur" a 43 €/persona.

Mientras esperábamos, nos trajeron un aperitivo, que no tuvimos tiempo de probar porque se lo llevaron antes de que comenzásemos, no nos dimos ni cuenta...

Siguió un "amuse-bouche"Soupe de poissons à l'oignon (Sopa de pescado con cebolla). Buena

Para la parte salada ambos escogimos los mismos platos :

Saint Jacques cuites au beurre, jus de crustacés, sesame noir (Vieiras cocinadas con mantequilla, con sésamo negro y jugo de crustáceos)(ver foto) Era la primera vez que probábamos las vieiras cocinadas de esta manera, pero nos gustó la preparación, las vieiras estaban en su punto perfecto de cocción adornadas por la textura crujiente de las semillas de sésamo negro y ponderadas por su sabor ligeramente amargo... el jugo de crustáceos estaba para untar pan, que por cierto tuve que reclamar en varias ocasiones, para poder ofrecerme ese placer. Muy bueno

Filet de Bar cuit à basse température, fine polenta aux olives Taggiasche et beignets de artichauts(Filete de lubina cocinado a baja temperatura con polenta de olivas Taggiasche (variedad de la región de Liguria) y buñuelos de alcachofas acompañado de un buen pan "maison". Excelente cocción y presentación. (ver foto) Muy buen plato.

Una vez finalizados los dos primeros nos propusieron como pre-postre un Sabayon, ananas, mangue et fruit de la passion(Sabayon con piña, manga y fruto de la pasión). Muy bueno.

Yo no tome postre, propiamente dicho, pedí una Selection de fromages affinés par la Maison du Fromage, accompagnée de notre confiture maison(groseille) (Selección de quesos madurados por la Maison du Fromage, acompañada de nuestra mermelada de la casa(grosella)) . Selección de 4 buenos quesos de vaca de diferentes texturas. Habia un azul, un comté, creo que un gruyère y el otro era un queso blando pero que no recuerdo el nombre. Muy bien madurados y muy buenos.

MC tomó unos Petits choux vainille ananas, Tartare légèrement acidulé, Ananas rôti("Petits choux" piña vainilla, tartar ligeramente acidulado, Piña asada)(ver foto) que encontró excelentes.

Acompañamos la cena con un vino blanco AOC Côtes du Rhône 2013 Parallele 45 Maison Paul Jaboulet Ainé-Tain l'Hermitage, Variedades 50% Garnatxa blanca - 20% Marsanne - 20% Viognier - 10% Bourboulenc. De color amarillo pálido, me ha parecido lleno de frescor y muy amplio en boca, vamos que me ha gustado.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 56,50 €/persona. La RCP es buena pero únicamente en relación con la cocina, el servicio no está a la altura y hay mucho que hacer... el entorno no me gustó... pero para gustos colores. Puede ser recomendable pero sabiendo que se va únicamente a degustar una buena cocina haciendo abstracción del resto.
No pienso que vuelva, en Avignon hay muy buena oferta. De los 4 restaurantes que visitamos(no lo hicimos a ningún estrellado pero hay 3) al menos uno merece el viaje y hay otro que una vez allí vale la pena desplazarse hasta él, se trata de Hiély-Lucullus y de Le 7, este último en Villeneuve-lez-Avignon, de los que colgaré en breve mis comentarios.