Restaurante Salón Cascabel en Madrid
Restaurante Salón Cascabel
País:
España
Provincia:
Localidad:
Dirección:
Tipo de cocina:

Añadir vino por copa

Precio desde:
25,00 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
39 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
6.8
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
7.0
Comida COMIDA
7.4
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
5.5
Machete norteño
Taco ibérico de cochito y chicharrón
Taco de langostino a la talla
Guacamole
Lagarto ibérico con piña y lombarda
Taco de ibérico
Taco de gamba al pastor
Guacamole
Margarita clásico
Margarita tamarindo
Opiniones de Salón Cascabel
OPINIONES
4

Sábado de puente de agosto y muchos sitios cerrados, así que nos dirigimos a comer algo al ECI de Serrano. La cola habitual en Streetxo y mesa libre en Salón Cascabel, como la anterior vez nos gustó pues volvemos a sentarnos de nuevo y a seguir indagando en esas especialidades mexicanas desconocidas para nuestro paladar, pero que cada vez nos van gustando más.

Volvimos a comenzar con su excelente Guacamole (8’5€) que resulta fresco y adictivo y más con esas tostas de maíz caseras parta untar. Para repetir.

Dos tacos para continuar, taco de langostino a la talla (10,5€), con chile de árbol, piña, tomate y cebolla y el taco ibérico de cochito y chicharrón (10€) con cochito asado y salsa fresca de aguacate, ambos francamente ricos y llenos de múltiples sabores.

Y lo mejor llegó al final con ese Machete norteño (48€), un costillón de res norteña de 1,2 kg cocinado a baja temperatura y terminado en el horno, laqueado con varios tipos de chiles y coronado con cebolla y cilantro. Te dan un buen cuchillo y tortas de trigo para hacer tacos, recomendable para dos o tres personas. Está delicioso, gulesco, carne tierna y sabrosa. Se acompaña con dos salsas bien picantes a parte para los más atrevidos. Riiiico.

No tomamos postre al no haber en carta (todo está diseñado para acabar con un helado en Rocambolesc pero la última vez no nos gustaron mucho y los obviamos) pero sí que nos dieron una curiosa y explosiva gominola de chile en forma del pimiento, curiosa, curiosa…

Para beber no hay muchas opciones, un par de vinos, un Champagne y cervezas o cócteles basados en tequila o mezcal. Esta vez no le dimos al vino y tomamos cerveza (Mahou de barril a 3€) y dos cócteles de mezcal, Mezcaliña (mezcal blanco, sirope de agave, lima y jengibre, granada y chile de árbol) y Chicano (mezcal, limón, angostura, ginger ale), muy buenos ambos y muy distintos, sin duda ayudan a potenciar los matices de la comida pero claro, ojo a los precios (13€ cada uno).

Al final tomando el Machete ente dos y con los cócteles la cosa se fue casi a 120€, una cantidad que en una “antojería” de este tipo resulta un tanto elevada, si bien es cierto que a tacos y cervezas la cuenta puede bajar mucho y que además hablamos de ingredientes de primer nivel y de una elaboración cuidada, así que tampoco nos pareció caro, pero está claro que hay que andar con ojo con los “extras”. Segunda visita con éxito pues al Salón Cascabel y habrá más, incluso igual nos decidimos a visitar la “casa madre” de Punto MX…

  • Machete norteño

    Machete norteño

  • Taco ibérico de cochito y chicharrón

    Taco ibérico de cochito y chicharrón

  • Taco de langostino a la talla

    Taco de langostino a la talla

  • Guacamole

    Guacamole

Local de cuidada estética y puesta en escena que forma parte del espacio gastronómico de ECI en el centro de Serrano y donde comparte protagonismo con Streetxo y la heladería Rocambolesc, si bien es el local de acceso más sencillo y donde se forman menos colas, mientras en Streetxo había como 40 personas esperando un sábado pasadas las 15 horas, aquí entramos del tirón, eso sí, las mesas estaban ocupadas y nos situamos en la barra que estaba vacía. Ambiente festivo, un poco al estilo del concepto.

La cocina que aquí se oficia es como una versión más accesible y asequible de la de Punto MX, el famoso restaurante de Roberto Ruiz y ahora mismo, el único mexicano con estrella Michelín en Europa. Para nosotros era la primera experiencia con este tipo de cocina, pues no somos muy amantes ni del picante ni del cilantro, pero bueno, las cosas hay que probarlas para saber si gustan o no. Veníamos de picar de otros sitios cercanos, así que tampoco pedimos mucho:

Guacamole (8€): nunca lo habíamos probado y lo cierto es que nos gustó, pero tampoco compartimos la devoción que hay por esta preparación. Fresco y sabroso, aunque la ración es diminuta. Se acompaña con unas tostaditas de maíz caseras muy ricas.

Taco de gamba al pastor (9€) y Taco de ibérico (13€): pedimos los dos tacos que menos picaban de la carta y lo cierto es que los dos estaban muy ricos, con sabores muy marcados y variados, crujientes y con el toque justo del picante, mucho sabor. Bien hechos, aunque daban para poco más de dos bocados…

Lagarto ibérico con piña y lombarda (17€): finalizamos con este curioso corte de cerdo ibérico cuya forma le da nombre y que estaba muy rico, aunque sí que es cierto que picaba como un demonio, aunque la piña conseguía mitigar un tanto su fuerza. Bastante bueno.

De postre y tras guardar un rato de cola pedimos un par de helados en Rocambolesc. Y nuestra conclusión es que no merecen para nada la pena y menos en su precio…

Para beber lo cierto es que resulta complicado encontrar vinos que aguanten esta tralla, además la impresión es que poca oferta interesante había, amén del siempre apetecible Champagne André Clouet, una pena que no apuesten decididamente por el Jerez. Un buen número de cervezas mexicanas completan la oferta con los cócteles, que al final fueron nuestra elección, un margarita clásico, y un margarita tamarindo, perfectamente elaborados y muy sabrosos, con una especie de sal picante en el borde las copas. Eso sí, cobrados al nada despreciable precio de 12€ cada uno. Pero cierto es que acompañan muy bien y refrescan.

Así pues, una primera e interesante incursión a la cocina mexicana en Salón Cascabel, la antojería “de diseño” de Punto MX, lo cierto es que lo que tomamos nos pareció sabroso y distinto aunque quizá demasiado dominante por los picantes, pero bueno, una experiencia más. Eso sí, por estas 4 raciones y los dos cócteles la broma se fue a los 70€, así que los precios son bastante severos, lo que hace que de momento no nos planteemos volver, pero bueno, por lo menos lo hemos probado. Yo me sigo quedando con nuestra gastronomía y con la búsqueda de sabores marcados a través del producto, no por el añadido de especias y los picantes. Pero comprendo que tenga su público, claro.

  • Lagarto ibérico con piña y lombarda

    Lagarto ibérico con piña y lombarda

  • Taco de ibérico

    Taco de ibérico

  • Taco de gamba al pastor

    Taco de gamba al pastor

  • Guacamole

    Guacamole

  • Margarita clásico

    Margarita clásico

  • Margarita tamarindo

    Margarita tamarindo

No voy a negar que mi primera intención era picar algo en el local de David Muñoz, habíamos llamado al corte ingles de serrano para preguntar horarios y nos habían comentado que a las ocho, por lo que aprovechando que teníamos el musical que habíamos ido a ver a la capital , cerca y a las diez de la noche, a ello íbamos.

Sin embargo hasta las nueve no abre Street-Xo, lo cual una vez visto lo visto, tampoco me importo tanto, como andábamos justo y ya que estábamos allí, nos pasamos por el salón cascabel, que abría para esa hora, ocho y cuarto.

El local esta perfectamente descrito por Isaac, al que también pedí consejo para saber que pedir, ya que era mi primera experiencia con la comida mexicana.

Fuimos de los primeros en entrar, una joven nos dijo donde sentarnos, no soy de ponerme en la barra, pero como era un picoteo rápido no dije nada.

Cocineros y camareros jóvenes y a tope de predisposición.

Empezamos por el aguachile verde de langostinos con zumo de lima, chile serrano y salsa chipotlera, entre Isaac y el segundo de cocina del mx, que nos aconsejo también, escogimos un poco para picar, el aguachile, fresco y muy agradable.

Continuamos con tostadas de ceviche de vieiras, marinadas en emulsión de cítricos y chile chilpetin, nos dijeron que no picaba mucho, será para ellos, otro plato refrescante y con rico sabor.

Muslitos cascabel enrollados con beicon ahumado, salsa cascabel de chiles verdes y cebolla morada , estuvimos a punto de no probarlos , pues ese día la luz se fue en toda la manzana y no funcionaban las freidoras , así que pedí unos nachos con guacamole , y hay me dejaron claro el lema de la casa , no nachos , no mana , vamos que ellos los llaman , creo totopos , la cuestión es que al final vino la luz , y nos animamos a que nos pusieran los muslitos , por cierto nos convidaron a los totopos y ambas cosas estaban muy ricas , me he aficionado a la comida mexicana , por esta experiencia y por lo bien que fuimos tratados .

Acabamos con pollo zarandeado, rico pollo de corral a la brasa, zarandeado en salsa de chile cascabel, majado de piñas y hierbas, esto fue cosa de Isaac y menos mal, porque estaba cojonudo, un sabor distinto y agradable, que rico todo.

Para beber cerveza pacifico clara, me gusto, mejor que las mas comerciales que tenemos por estos lares, vamos la coronita.

Y de postre un helado de manzana en rocambolesc, broche perfecto.

Viene muy bien pasarse por este local, como anticipo a una cocina más seria en MX, lo que no se yo es si en los tres mexicanos que hay en Bilbao, probare algo parecido a esto, lo intentare.

Y de precios razonables, el pollo 15€, los muslitos ,9€, las tostadas 14€ y el aguachile 13€, mas impuestos.

El Salón Cascabel viene definido por sus precursores como una antojería. Local típico del D.F que basa su concepto en comer lo que a uno se le antoje apoyándose en una carta sin ninguna clasificación.

La segunda marca de los chicos Punto MX (Roberto Ruiz y Martin Eccius) atrapa con un interiorismo firmado por Eugenio Caballero, director artístico del Laberinto del Fauno de Guillermo del Toro. La barra que simula la piel de una serpiente cascabel, las luces cálidas, los huecos para las mesas redondas, la parte externa como si fuera una estructura ósea. Todo junto con la música latinoamericana provoca que antes de comenzar nos sintamos cómodos.

La cocina de Cascabel juega a combinar sabores, a buscar el equilibrio de esa preponderancia mexicana picante con puntos ácidos y toques de frescor. Se provoca al paladar tanto con una amalgama brillante de tonos sápidos como con diferentes sensaciones de temperaturas que ayudan a suavizar ese México profundo. En definitiva, una comida trepidante.

Para comenzar nada mejor que el aguachile verde de langostinos con zumo de lima, chile serrano y salsa chipotlera. Se superponen los tonos ácidos y picantes. El pepino que se recomienda trocear aporta ciertas dosis de frescor totalmente bienvenido. Un gran empiece que refresca la boca y te prepara para el movimiento que se acerca.

Seguiríamos con unos muslos de pollo con bacon ahumado, salsa cascabel de chiles verdes y xnipek de cebolla morada. Punto untuoso el que le aporta el tocino, cierto equilibrio entre el picante de la salsa y la frescura de la cebolla en la que noté ciertas notas de encurtido. Algo más que correcto.

A continuación uno de esos tacos “deluxe” que se producen en todo el conglomerado PuntoMX, Mezcal Lab, Cascabel. Taco árabe conformado por lomo alto de buey, tzatziki de chile habanero y pepino. Un inteligente ejemplo de fusión donde el yogur, el pepino y los chiles conforman una salsa con sensaciones picantes, ahumadas y frescas.Imprescindible.

Con la temporada de la matanza, nos invitan a probar el lagarto con piña y lombarda. Una pieza fina y alargada pegada a las costillas de un cerdo ibérico de bellota. Lo denominan así por la forma del corte que se asemeja a las alas del reptil. La carne resulta ligeramente dura. Se salsea durante tiempo con un unte de chile chipotle de forma que la carne toma su color. La carne se apodera del sabor de la salsa. El gusto ligeramente picante y ahumado se equilibra con finas rodajas de piña que invitan a refrescar y repetir. Además “sal de maíz” que le aporta notas crujientes y agradables. Notable alto.

Para finalizar el machete, 1,2kg de costillón de res norteña tatemado a las brasas y laqueado con una salsa de unos catorce ingredientes entre ellos chiles mulato, ancho y cascabel. Por encima cebolla crujiente y cilantro. Se acompaña de una necesaria salsa borracha (con cerveza). Muy recomendable cortar la carne para trocear sus partes y combinar bien la grasa, ya que alguna zona interior resulta algo seca pasado un poco de tiempo. Obligatorio compartir entre tres ó cuatro personas (unos 16 tacos).

Si son de esos que les gusta acompañar la comida con un cocktail, les pido que me hagan caso y prueben el Cascabel compuesto principalmente de mango, mezcal y chipotle. De alguna forma, se realiza una cierta cocina líquida transportando a un combinado esos sabores picantes y ahumados que han conformado los platillos. En este caso, además aparece el dulzor proporcionado por el mango.

Salón Cascabel es una antojería suntuosa por localización, decoración y precio. También por producto y personal. Técnicas, tiempo y múltiples preparaciones para que los platos sean bastante redondos.

Resulta significativo y destacable el equilibrio que se busca en cada uno de los bocados provocando sensaciones a veces contrapuestas que en boca resultan amables. Como mejora, seguir buscando ese punto de mayor jugosidad del machete.

Salón Cascabel: Armonía gustosa y vibrante.
Post completo y fotos en http://www.complicidadgastronomica.es/?p=4719

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar