Relevo con identidad contrastada

Este pasado sábado, tras hacer unas compras y observar que había bastante espacio en la barra, nos decidimos por probar parte de los platos de esta nueva aventura en formato barra del grupo Sudestada. Y no nos defraudó para nada. Sin duda, volveremos.

Interesante comida de fusión internacional. Difícil lo tenían al tomar el relevo del espacio dejado por el Street XO, pero mantienen el tipo al proponer una cocina callejera con atractivas propuestas, utilizando como base la exótica cocina del sudeste asiático y la sabrosa cocina latino-sudamericana.

Equipo joven, muy atento y ágil tanto en la cocina como en la barra. Nos explicaron los platos con todo lujo de detalles, aunque demasiado rápido para memorizar. Menos mal que nos entregaron una especie de librillo desplegable con la oferta detallada de sus platos.

Comida para 2:

- Gyozas mendocinas (10.20€): De su oferta Mendoza-Tokyo. Media docena de empanadillas japonesas ligeramente pasadas por la plancha y rellenas de cerdo y verduritas. Se presentan con unas piparras suavizadas con salsa de soja y pasta de aceituna de Aragón. Un fijo para futuras visitas.

- Rollo de verano a la mexicana (10.40€): De su oferta Chengdu-Rosario. Un par de de rollitos de masa de trigo con relleno de cerdo y verduritas de temporada. Se completan con aguacate y pico de gallo con pomelo asiático. Masa delicada y crujiente sin grasa alguna. Sabores contrastados pero equilibrados. Aconsejable unas gotitas de salsa elaborada con rocoto fermentado que le aporta agresividad al bocado.

- Chori-bao (7.90€): De su oferta Buenos Aires-Hong Kong. Versión libre del choripán argentino. Clásico pan hecho al vapor relleno con chorizo criollo, cacahuetes y salsa dulce mexicano-thailandesa subidita de tono con el toque del chipotle. Un clásico a repetir.

- Perrito-Sate Johnny Boy (12.30€): De su oferta New York-Yakarta. Una especie de perrito caliente hecho con pan de cerveza y con el relleno de un satay (brocheta) de cordero, encurtidos, cebolla frita y mayonesa de ajo negro. Se presentó con unas patatas fritas que ellos llaman “perfectas”. Y vaya que lo eran; como que casi eclipsan el bocado del perrito. Patatas cortadas en bastones gruesos, crujientes por fuera y mantecosas por dentro.

- Tamalito Thailandés (9.90€): De su oferta Buenos Aires-Hong Kong nuevamente. Trozos de maíz cocido con agua y cal hasta conseguir una masa con la que se elaboran las tradicionales tortillas mexicanas. Aquí la trocean y combinan con unos escasos trocitos de cerdo, mezclándolo todo con un buen y embravecido curry verde thailandés. Se presenta muy originalmente sobre hojas de pandano. A mí, personalmente, me decepcionó bastante este plato; conseguido curry, pero poco más.

No es lo suyo lo de la oferta de vinos. Muy corta y sin interés alguno. De todas formas, para su oferta gastronómica, le va mejor la cerveza. Tomamos una lager de barril: La Virgen. Muy fresquita y perfectamente tirada.

Precio total: 64.90€ (incluido IVA y cuatro cervezas dobles a 3.50€).