De los dueños de Los Cubillos, en Requena. Y se nota en las cartas, sobre todo en la de vinos, que por cierto, TODOS pueden ser por copas. Sin duda algo a tener en cuenta junto a sus ajustados precios.

Descorchado un Pasiego Las Suertes 2013 para una buena copa por 2,50 €. ¡Pues oiga, póngame otra!

El local está ambientado a modo de taberna con gusto, sin rusticidades.

Tienen un menú de entre semana por 12 €. sin mucha historia. Tomé una crema de verduras como la que te puedas hacer en casa, un rodaja de emperador en salsa Mery fresca servida con unas verduritas plancha y un flan de chocolate blanco ni fu ni fa.

Intercalé un Ajoarriero de la carta (7 €.) que fue lo que realmente mereció la pena, bien trabajado y con acusado sabor, amén del par de vinos.

Finalicé con un cortado.

Tienen que quitar los complementos industriales que no hacen ninguna falta como los picatostes en la crema, las tostaditas en el ajoarriero o la montaña de nata montada del flan.

Lo veo un sitio para hacerte unos vinos con alguna tapa antes que para comer. La carta de hecho parece estar enfocada a esto.
Muy amable y diligente la chica que parece llevar la sala, enseñando también a otros que empezaban ese día. Entiendo que refuerzos por entrarles público, pero veo mucha sencillez para una zona tan pija. Veremos a largo plazo.

No dispone de aseos, hay que salir al compartido de la galería del Mercado de Colón ¡Qué me aspen!