Otra de las muchas tabernas populares con más de 70 años a sus espaldas a los que se puede ir a tomar unas tapas o raciones sin temor a equivocarse. Situada a unos pasos de la Catedral en una calle poco transitada y hermana menor de la Taberna Antonio Romero que también aparece con reseñas en verema.

Carta de la barra para tomar especialidades de la tierra en tres versiones: tapa, media ración y ración. Se ofertan ensaladas, revueltos, chacinas y quesos, frituras, guisos, montaditos y tostas.

Servicio bastante distante y no precisamente amable por parte de los dos camareros, a pesar de que el local estaba prácticamente vacío.

Cena para una sola persona:

- Tosta de bacalao en aceite y salmorejo: Original composición. No se me había ocurrido poner lonchas del bacalao sobre salmorejo y pan. Rico, rico,

- Tapa de Albóndigas de Choco: La primera vez que las como (3 unidades) y que me llenen de verdad. Sabor y sabor. ¡Qué salsa!

- Tosta de Lomo Manteca: Bien pero pequeña desilusión al no ser manteca "colorá" que me priva.

- 2 x Montaditos de Pringá: La gran especialidad de la casa y dicen que la mejor de Sevilla. Restos de las carnes del puchero andaluz desmenuzados y servidos en un panecillo recién horneado.

En cuanto el servicio del vino, pues cierta inquietud por los vinos generosos de la tierra y no tanto por los demás, centrándose en comerciales riojas, "dueros", ruedas y somontanos. Lo que merece la pena aquí es tomar vinos andaluces y a disfrutar. Tomé dos copas del potente y algo amargoso Fino Especial La Panesa para el bacalao y albóndigas, y dos copas más del punzante y aromático Amontillado Fino El Tresillo para el lomo y la pringá. Servidos en copas un poco más grandes que el clásico catavinos y a temperature adecuada.

Precio total: 30.30€ (inc. IVA y las cuatro copas de vino a 4.50€ cada una).

Nota 1: El precio que indico sería tomando 5 tapas sin bebidas.

Nota 2: La valoración de los apartados se corresponden con el tapeo en barra.