Un restaurante ruidoso. Un miécoles 20h, hasta la bandera , poca luz( que manía , por allí..) y mucho, mucho ruido, incómodo, parece famoso. Desgraciadamente es el recuerdo más nítido que tengo de este restaurante. Carta de vinos cara para nosotros, no tanto para ellos. Mal servicio, los vinos se abren de cualquier manera,no se cuida la temperatura, copas pequeñas, por ese precio...Servicio amable, dicharachero, en prácticas aparentes, internacional, con prisas, corren , se chocan. La comida, bueno, lo intentan. Un steak tartar con huevo si historia, un mini hamburgesa de chipirón y caballa rica , pero pequeña y con tan poca luz.. apenas se ve. Cuatro segundos , bien hechos, un buen bacalo, una espalda de conejo sabroso, un trozo de vacuno a la parrilla con sus exhuberantes acompañamientos british y un cordero que me gusto mucho, digo él, el cordero, su sabor y textura , me recordó a los presalé franceses, el guiso, rico también pero clásico, como de hace años...
Una estrella para Arbutus, toma Ya¡¡ Ah el precio, barato para London, dos entrantes, cuatro segundos y dos postres sencillos, sencillos, un interesante aperitivo( pan con mantequilla), el vino más barato red de la carta, todo eso147 pounds