Restaurante Divicnus en Vic
Restaurante Divicnus
País:
España
Provincia:
Localidad:
Vino por copas:
No
Precio desde:
22,15 €
(precio más bajo introducido por un usuario)
Nota de cata PRECIO MEDIO:
40 €
Nota de cata VALORACIÓN MEDIA:
7.5
Servicio del vino SERVICIO DEL VINO
5.3
Comida COMIDA
7.9
Precio medio entorno ENTORNO
7.4
RCP CALIDAD-PRECIO
8.7
Trio de tostadas de pan de coca
Gambas al ajillo
Croquetas de chipirón en su tinta
Tartar de salmón
Supremas de lubina
Bacalao
Detalle Txuleton
Txuleton de buey, de 500 gr con una maduración minima de 40 días, cocinado a la parrilla, servido troceado con sal gorda
Tempura de verduras y colas de langostinos.
Esparragos verdes a la brasa con queso de cabra y jamón de pato
Comedor principal
Opiniones de Divicnus
OPINIONES
8

Aprofitant la festa de La Mercè, i fugint de Barcelona, marxem a Vic i, com no, tornem a aquest restaurant.

Com ja l'he comentat anteriorment, només diré que a la terrassa al setembre s'està molt millor que a l'agost. I no hi ha tanta gent ;-)

Dinar a la carta per a dos. Ens porten unes bones olives d'aperitiu. Demanem uns primers per compartir:

- Lionesa de vieira i botifarra negra (5 €) - Exquisida.

- Croqueta de sípia amb la seva tinta (2,50 €) - Molt gustosa i cruixent.

- Patates braves (9 €) - Semblarà estrany demanar-les a un restaurant com aquest, però és que estan molt i molt bones ;-P

De segon:

- Caneló XXL d'ànec i foie gratinat amb bolets a la crema (12,50 €) - I això que la meva dona no és gaire de menjar ànec... Però estava realment bo.

- Arròs cremós de foie i bolets (21 €) - Fantàstic.

No recordo els noms de les postres, però sí que recordo que ens van agradar molt les presentacions i que vam escurar el plat tot el possible.

Beguérem una ampolla de Joan Giné blanc 2018 (34 €) amb la seva glaçonera, un refresc (2,50 €) i un tallat (2,30 €).

M'encanta aquest lloc.

Los días de entre semana solo trabajan el menú (19,90 €) y el menú degustación (35 €) que cambian semanalmente, el menú degustación es cerrado y el menú diario tiene donde elegir entre cinco primeros, seis segundos y cuatro postres, nos decidimos por esta última opción.

De aperitivo unas buenas aceitunas

Seguimos con

-Mejillones dátil abiertos al vapor de vino blanco y hierbas, moluscos carnosos y bien abiertos, en su justo punto de cocción

-Coca fina de hojaldre con gambas, puerros a la crema y una suave muselina de ajos.  Muy buena

-Dorada a la plancha con patata y cebolla al horno y aceite de ajos fritos. Buena

-Pollo de payés a la cazuela rustido acompañado de ciruelas, todo un clásico del recetario de cocina tradicional catalana y del “chup chup”, de diez, excelente

Los postres

-Tiramisú de turrón de Jijona

-Cremoso de yogurt con muesli y fresas

Una botella de agua Veri incluida en el precio del menú y una botella de Roc Blanc de Pascona elaborado con garnacha blanca y muscat por Celler Pascona en la población de Falset y acogido a la D.O Montsant.

Finalizamos con dos buenos cafés.

El servicio joven profesional y cercano

Local que con la nueva dirección se consolida y es un buen referente para esta ciudad donde existe una gran y variada oferta gastronómica.

 

L'únic que vam trobar diferent respecte a la nostra visita de fa un any va ser que el cambrer es notava més tranquil, àdhuc simpàtic, i que la temperatura havia pujat. Només durant el temps que vam estar dinant, el termòmetre d'un ventilador proper va passar dels 32ºC als 35ºC.

Aquest cop demanàrem la carta. Dinar per a dos. Aquest cop també ens van portar unes olives d'aperitiu sense càrrec. Començàrem amb:

- Amanida de salmó, tomàquet i formatge fresc amb alfàbrega - Molt refrescant i gustosa.

- Carpaccio de peu de porc amb pinyons i focaccia d'oli d'herbes - Deliciós.

Com a plat principal vam compartir un arròs sec de pop i sípia de costa que vam trobar que potser hauria agraït un fons un xic més potent.

Per postres, unes fenomenals textures d'avellana i xocolata blanca.

Per beure, una ampolla d'aigua d'1 l., una ampolla de Balthasar Ress Rüdesheim Riesling trocken 2019, un refresc i un tallat.

Ara per ara, un dels nostres imprescindibles de Vic.

 

 

 

 

Gracias al comentario que me precede de Francescf he redescubierto este restaurante que hace tiempo había caído en una decadencia imparable con un constante cambio en el personal de sala e imagino que en la cocina pasaba más de lo mismo. La antigua dirección con una larga trayectoria en este negocio solamente supervisaba el local y no lograba imponer la personalidad y el buen hacer de su buque insignia en Sant Julià de Vilatorta.

Lleno total y se doblaron algunas mesas, se llenaron incluso las tres mesas que hay a la entrada junto a la barra que es la antesala que da paso a la sala propiamente dicha y a la terraza, la clientela era de gente local y de la zona y algún que otro visitante ocasional de la ciudad, sin duda una muy buena señal.

Como bien ha apuntado Francescf la nueva dirección se hizo cargo del local en el mes de febrero de este año y ha tenido que sufrir justo al inicio el cierre a causa del confinamiento por el indeseado covid 19, en la cocina un chef con larga trayectoria que ha recorrido muchos restaurantes, el último de ellos el cercano Barecu.

El menú de diario tiene un precio de 18,50 € seis entrantes, siete principales y cuatro postres incluye una botella de agua y hay algún plato con suplemento, los días laborables oferta también carta.

Nos decidimos por el menú, nos sirvieron unas buenas aceitunas a modo de aperitivo, los entrantes fueron

-Trio de tostadas de pan de coca, una de anchoas, otra de boquerones en vinagre con pepinillo encurtido y otra de paletilla ibérica, dos gambas frescas de buen tamaño al ajillo, con el cuerpo pelado dejando la cabeza y la cola, y dos muy buenas croquetas de chipirón en su tinta, este plato tenia un suplemento de 5 €, valió la pena pagarlo.

-Tartar de salmón y aguacate con caviar de mango. Muy bueno y bien presentado.

Los platos principales

-Supremas de lubina a la donostiarra, buenas y con un muy buen refrito.

-Lomo de bacalao con gratinado de alioli de membrillo sobre lecho de pera rustida. Bacalao de buena calidad aunque el alioli de membrillo no me terminó de convencer.

Los postres

-Brownie de chocolate con crema de avellana y helado de turrón

-Y como los postres que habían no me convencían pedí si me podían servir simplemente helado de vainilla, no pusieron ninguna objeción.

La carta de vinos es muy corta y de los vinos que había elegido les fallaban dos referencias al final tomamos un blanco de la D.O. Costers del Segre, Pura Vida elaborado con uvas de las variedades Chardonnay y Macabeo por Cellers Underground servido muy fresco y con cubitera de pie al lado de la mesa, el servicio consistió en descorche, cata y primer servicio.

Finalizamos con dos excelentes cafés.

El servicio joven agradable y diligente.

La ciudad de Vic se merecía recuperar el nivel de este restaurante, y auguro a los nuevos gestores un gran éxito si continúan en esta línea.

 

 

  • Trio de tostadas de pan de coca

    Trio de tostadas de pan de coca

  • Gambas al ajillo

    Gambas al ajillo

  • Croquetas de chipirón en su tinta

    Croquetas de chipirón en su tinta

  • Tartar de salmón

    Tartar de salmón

  • Supremas de lubina

    Supremas de lubina

  • Bacalao

    Bacalao

La decoración no ha cambiado y hay fotos colgadas. Tan solo añadir que la terraza está bastante bien acondicionada, aunque nos pilló una ola de calor y se hubiese agradecido algo más de fresco. A pesar de ser día de mercado, nos sorprendió gratamente que se llenase. Menos mal que reservamos.

Mesas de buen tamaño y correcta separación. Menaje más que correcto. Servicio atento y servicial, aunque a la joven camarera se la notaba algo inquieta. Disponen de un menú diario de 18 € para mediodía laborable, un menú degustación de 36 € para las noches y fines de semana, y una carta algo escueta. Cocina de mercado con toques de autor. Carta de vinos correcta con preeminencia de vinos catalanes de gama media-baja y precios x1,5 aprox. Servicio consistente en apertura y primer llenado. Copas correctas. Ese día no estaba la persona encargada de los vinos.

A pesar de no ofrecer el menú degustación los laborables a mediodía, tuvieron a bien preparárnoslo, así como a la mesa de al lado. Lo cierto es que el menú diario también tenía muy buen aspecto.

Tomamos el menú degustación, con algunas variaciones, consistente en 4 entrantes, un principal a elegir y dos postres. Presentaciones cuidadas. Nos pusieron de aperitivo unas aceitunas correctas. Como entrantes:

- Gazpacho de remolacha con tropezones de frutos rojos - Suave sabor terroso de la remolacha con la frescura de las fresas. Nada agresivo, muy agradable y fácil de tomar.

- Trío de tostadas: tartar de llonganissa, boquerón y anchoa, y paletilla ibérica - El tartar de llonganissa de Casa Riera Ordeix no lo entendí. El boquerón y la anchoa ya lo había probado antes y me encanta. La paletilla ibérica estaba muy buena.

- Gambas al ajillo - A pesar de venir peladas, no pude resistirme a chupar las cabezas... Y manché el mantel... Y pedí disculpas. Deliciosas.

- Cigalas al jerez - Como no tenían el foie del menú, nos lo cambiaron por unas estupendas cigalas. Aquí ya pedimos el pan, un buen pan.

Como platos principales:

- Rodaballo a la donostiarra con patatas y setas - Ración generosa. Y todavía quedaba algo de pan... :-D

- Lomo de ciervo con compota de manzana y frutos rojos - No es fácil encontrar ciervo en los restaurantes catalanes, y éste estaba de lujo. Aquí se acabó el pan.

De postre:

- Sopa de cítricos - Podría considerarse un prepostre. Muy refrescante.

- Palomitas con helado de vainilla y caramelo - De entrada, no me convencía. Muy buen helado, caramelo rico y palomitas... de las del cine. Pero me sorprendió al probarlo todo junto. Me gustó mucho.

Para beber una botella de Recaredo Terrers BNGR 2016 (33 €) servido con su cubitera, una botella de agua, una copa de PX Lustau y un cortado.

No sé cómo estaba antes, pero actualmente me gusta mucho. Buen ambiente, buena comida, buen servicio y buen precio. Unos señores que teníamos cerca no dejaban de comentar que era un regalo pagar 18 € por el menú del día. Queda pendiente para una próxima visita.

Tras haber reservado con anterioridad en el restaurante Divicnus de Vic, fuimos a cenar a eso de las 21h, después de haber tomado dos excelentes vermouths  de Muller perfectamente preparados en una agradable vermuteria/coctelería situada en el Call (Juderia) cerca del Templo romano y de cuyo nombre no me acuerdo.

No voy a describir de nuevo el restaurante pues ya lo hice en mi anterior crónica del 28/05/15  y nada ha cambiado prácticamente. Si estáis interesados en su lectura os adjunto el enlace para leerlo. (https://www.verema.com/restaurantes/109335-divicnus-vic/valoraciones/1292136-buen-restaurante-pleno-centro-vic) Añadir que esta vez cenamos en el interior del restaurante, que es elegante y agradable, las mesas son grandes, están bien vestidas y bien separadas las unas de las otras. La vajilla y la cubertería son de calidad, las copas Schott.  Servicio de sala mediocre, y servicio del vino inexistente, a pesar de poseer una buena carta de caldos. A titulo anecdótico, el camarero que se encargaba de nuestra mesa fue incapaz de abrir la botella, rompió el corcho y antes de cambiárnosla por otra intentó abrirla durante no se cuanto tiempo con la otra camarera de la sala para traérnosla de nuevo. Tengo que decir que si hubiese sido el caso, pues no lo lograron, la hubiese evidentemente rechazado.

En esta foto podréis ver el interior del restaurante  

Proponen un menú gastronómico, que cambia cada temporada, un menú Pica-pica y la carta, que me pareció muy amplia, demasiado amplia, sin platos del día. Como nos esperaban dos días muy cargados optamos por cenar a la carta.

Como primeros tomamos :

Esparrecs verds a la brasa amb formatge de cabra i pernil d'ànec Esparragos verdes a la brasa con queso de cabra y jamón de pato. Espárragos frescos y jamón de pato bien curado. Buen plato.

Tempura de verdures i cues de llagosti Tempura de verduras y colas de langostinos. Plato bien presentado y fácil de comer, buena tempura con verduras frescas, los langostinos estaban buenos pero eran congelados.

Como plato principal tomamos para compartir :

Mitjana de bou, de 500 gr especialment madurada- minim 40 dies- feta a la graella i servida tallada amb sal gruixuda Txuleton de buey, de 500 gr con una maduración minima de 40 días, cocinado a la parrilla, servido troceado con sal gorda. No era buey, era vaca vieja de Galicia, como me explico la camarera al solicitarle el origen de la carne. Estaba acompañada de tempura de verduras y patatas fritas caseras servidas en un plato aparte.  Cocinada como la pedimos, muy poco hecha, deliciosa, sabrosa, un platazo. Ver mas de cerca.

No nos sirvieron pan, creo que lo olvidaron, pero tampoco tuvimos necesidad con lo que cenamos.

No tomamos postres.

Para beber escogimos un vino tinto  Ioannes Vino de Guarda Reserva 2009 DO Penedès. Celler Juvé y Camps. Cepajes Cabernet Sauvignon y Merlot. Las uvas proceden del Pago de Mediona. Vino ecológico de cosecha manual. Crianza en barricas de roble francés, posteriormente se afina en foudres antes de reposar dos años como mínimo en botella antes de salir al mercado. Me pareció un vino muy profundo, muy equilibrado con mucho volumen, muy largo en boca. Acompaño la cena perfectamente y la carne maravillosamente. Nos gustó.

Finalizamos con dos buenos cafés.

La cuenta ascendió a 39,32 €. Muy buena RCP. Cenamos bien, pero pienso que podía haber sido mucho mejor, tienen el potencial para ello, pero tengo la impresión que no utilizan los medios para obtenerlo. Deben mejorar el servicio tanto de sala, como del vino y deberían recortar la carta, que es amplísima y da la sensación de anquilosamiento, de poco cambio y sobre todo pienso que deberían ofrecer  una cocina de mercado, de temporada con platos del día. Se espera algo mas de alguien que ostenta un Bib Gourmand de la guia roja.  No se si volveremos, en la ciudad de Vic y alrededores hay muchas otras alternativas interesantes.

 

  • Detalle Txuleton

    Detalle Txuleton

  • Txuleton de buey, de 500 gr con una maduración minima de 40 días, cocinado a la parrilla, servido troceado con sal gorda

    Txuleton de buey, de 500 gr con una maduración minima de 40 días, cocinado a la parrilla, servido troceado con sal gorda

  • Tempura de verduras y colas de langostinos.

    Tempura de verduras y colas de langostinos.

  • Esparragos verdes a la brasa con queso de cabra y jamón de pato

    Esparragos verdes a la brasa con queso de cabra y jamón de pato

  • Comedor principal

    Comedor principal

Fin de semana corto, en la comarca catalana de Osona con el propósito de celebrar el cumpleaños de MC en Can Jubany el sábado por la noche. Llegamos a nuestro hotel en Sant Julià de Villatorta a eso de las 12h y tras visitar nuestra habitación nos dirigimos a Vic, capital de la comarca, para pasearnos por su bonito barrio medieval para comprar diferentes buenos embutidos ("llonganissa" y "bulls" de lengua ) y como no para comer, pues comenzaba a hacerse tarde en nuestros relojes biológicos.
Nuestra intención era comer algo ligero, a la vista de lo que habiamos previsto para la noche, asi que nuestra primera idea fue de tomar algunas tapas, pero como había leído alguna que otra critica en Internet sobre el restaurante Divicnus, dirigido por los propietarios de la Fonda La Manyana, la familia Menció, hotel en el que nos hospedábamos, y en el que ya habiamos degustado su buena cocina en otra ocasión hace algunos años, nos dirigimos a este restaurante gastrobar situado justo detrás de la Plaza Mayor de Vic.
El restaurante ostenta la calificación Bib Gourmand de la Guia Michelin, está ubicado en un primer piso, y está bien decorado, la sala es elegante y agradable, en apariencia las mesas son grandes y están bien vestidas y bien separadas las unas de las otras. Digo en apariencia porque nosotros preferimos situarnos en la agradable y acogedora terraza que posee en su parte trasera, y no pudimos juzgar in situ. Nos situaron en la única mesa libre que quedaba, que era la mas pequeña, pero no por eso incomoda, estaba bien situada y bien vestida.
El servicio de sala es bueno y agradable, en cuanto al servicio del vino no puedo opinar pues no nos decantamos por esta opción.
El restaurante ofrece una cocina catalana como la de toda la vida, de mercado a base de productos frescos de calidad, pero con un toque innovador. La carta es a base de platos y platillos y también ofrecen un menú gastronómico, un menú del dia y un menú pica.

Como no queríamos comer mucho, le pedimos consejo a la Responsable de Sala y propietaria quien nos aconsejo perfectamente como confeccionar un pequeño menú compartido a la carta.

Mientras esperábamos, nos ofrecieron como aperitivo un "Empedrat"(ensalada de judías y bacalao típica de Cataluña). Muy buena

Compartimos varios entrantes del menú del dia en forma de platillos :

Llonganissa extra de Vic Riera Ordeix, jamón ibérico de bellota(Guijuelo), y dos croquetas de ceps y frutos del mar Muy buen producto, las croquetas para comer y comer, crujientes y melosas, si no nos hubiésemos propuesto comer poco, hubiéramos repetido seguro...
Calamares a la romana(3) Anchoas de La Escala (2) y boquerones(2) marinados en casa sobre un lecho de concassé de tomate Todo muy bueno, tal vez los boquerones un poco avinagrados.

"Amanida" de tomates del huerto, ventresca de atún, ensalada y cebollas tiernas Buena ración y excelente calidad...

De postre compartimos un Pastel de queso cocinado al horno acompañado de fresas y arándanos y una bola de helado de manga y coulis de manga Muy pero que muy bueno, pensamos en algunos amigos de Verema que adoran el pastel de queso...

Para beber yo tome una copa de cerveza de barril Moritz y MC un botella de 1l de agua.

Finalizamos con 2 buenos cafés y dos medios Gin tonics, uno con pimienta de Jamaica y el otro con limón y ginebro.

La cuenta ascendió a 22,15 €/persona. Muy buena RCP. Estuvimos conversando un momento con la patrona sobre la cocina de Divicnus y de La Manyana, de la historia del gastrobar... y le dijimos que volveríamos. Efectivamente lo haremos pero esta vez sera para comer "comme il faut". Recomendable

Junto a la plaza Mayor de esta población y a escasos metros del ayuntamiento se encuentra este local por el que han pasado diversos restauradores con desigual fortuna, actualmente está regentado por un restaurador de los clásicos y antiguos de la comarca.
El local es agradable y está decorado con un corte clásico, tiene varias mesas con bancos corridos que no son del todo cómodos, dispone de una terraza en el patio interior que ofrece mucho juego en verano. El servicio es personal joven que cumple aceptablemente con su cometido aunque se encuentra desbordado con el comedor lleno.
De aperitivo nos trajeron una sopa fría de calabaza con queso fresco, los primeros milhojas con puré de manzana ácida y foie y una coca con anchoas de l'Escala seguimos con rissotto negro de calamar y magret de pato con rossinyols con el punto de cocción solicitado. Postre una tarta de chocolate.
Tomamos un vino de la DO Costers del Segre, Ekam 2013 fantástico que acompañó perfectamente la comida. El servicio de vino se limita a la apertura de la botella y primer servicio.
Dos cafés.

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