Hace ya unos cuantos años, cuando comenzábamos aficionarnos un poco en serio al tema del vino, solíamos acudir muchos viernes a la antigua tienda de Santa Cecilia que estaba dividida en dos partes, una más grande con los vinos nacionales y la otra más pequeña con los vinos internacionales y la parte “gourmet”. En esta última había un pequeño mostrador y quedábamos para abrir alguna conserva y algún buen vino que casi siempre eran de Jerez, riesling alemanes o blancos de Borgoña, vinos que comenzábamos a descubrir. Casi 10 años después este concepto se ha institucionalizado con el Santa Bar, una cómoda barra montada en el centro de la moderna tienda donde se puede disfrutar de todo el contenido sólido y líquido que se ofrece en la casa sin recargo, algo que a priori resulta sumamente atractivo y simplemente con dos premisas que hay que tener en cuenta, que obviamente está abierto solamente en horario de tienda y que no hay cocina, solo un microondas para calentar las conservas precocinadas si es necesario.

En nuestra visita optamos por unas Navajas de Paco Lafuente, conservas gallegas de primer nivel, un delicioso Bloc de Foie Micuit de Mas Parés, un productor gerundense que hace unos foies de gran finura, los Mejillones en escabeche con alga wakame de Conservas Artemar, que no conocíamos y que son pura finura, con un escabeche delicadísimo, un surtido de ahumados de Benfumat que incluye salmón, bacalao y atún y que resulta magnífico tanto por la calidad del pescado como por el punto de ahumado y un sobre de Mortadela de Bolonia de Negrini también muy buena igualmente. De postre, los chocolates de Valrhona, que nunca fallan. Sin cocina, sí, pero de vez en cuando también se puede uno dar un buen homenaje con las “delicatesen” que pueblan los anaqueles de la gran tienda de Blasco de Garay, ¿por qué no?

Y para beber la “carta de vinos” es una de las mejores de Madrid, pues es toda la gama de tienda…a precio de tienda. Si además tienen algunos vinos por copas y cervezas artesanas frescas, pues completamos la oferta a prácticamente todos los gustos. En nuestro caso tomamos un par de copas de Fino Maestro Sierra (2,5€) para comenzar con las navajas, una botella del excelente Viña Tondonia Blanco Reserva 1999 (22€) y terminamos con dos copas de PX de Lustau con los chocolates, a las que invitaron. Copas de primer nivel y servicio sumamente esmerado, dando facilidades para todo.

Así pues y si se tiene en cuenta a dónde vamos, que aquí no hay cocina, que solo es una barra con sus taburetes (cómodos, eso sí) y que está abierto solo en horario de tienda, lo cierto es que es un lugar donde se disfruta mucho, con una oferta en vino difícil de igualar y una selección de conservas, foies, chacinas, quesos y chocolates de primer nivel, así que con hambre tampoco se sale. Y además, si tenemos en cuenta que los precios son los de tienda, al final la cuenta (que como siempre dependerá del vino) puede ser sumamente ajustada, en nuestro caso apenas 25€ por persona. Una visita por tanto absolutamente recomendable siempre teniendo en cuenta su especial orientación.

Como ellos mismos dicen en su blog: Así en el bar como en tu casa.

Llevo casi 20 años comprando vinos mensualmente en esta histórica bodega y asistiendo de vez en cuando a algunos de sus eventos, especialmente a las catas-coloquios con bodegueros. Recientemente han abierto este espacio donde tomar una botella de vino o una buena cerveza con algún que otro producto gourmet, ambos a precios de tienda. Disponen de una pequeña barra con taburetes altos bastante coqueta con aires modernos. La atención es profesional y muy agradable (atentos y simpáticos). Me parece una acertada idea para poder probar un buen vino antes de decidirse por su compra, acompañándolo con alguna tapa de buena calidad si se tercia.

La ocasión de conocer este espacio surgió al organizarse una pequeña quedada con otros cinco foreros de verema, a los cuales no conocía personalmente. Ciertamente, el punto de encuentro era el adecuado para un grupo amante del buen vino y del buen comer. Esa tarde noche, estuvimos perfectamente atendidos por una chica que supo en cada momento presentarnos y servirnos los vinos con los que maridamos las diferentes tapas. Chapeau por ella, por su agradable y dedicada atención (lamento de verdad no recordar su nombre).

Picoteo-cena para 6 personas:

- Mejillones escabechados de las Rías Gallegas con patatas fritas

Maridados con una cerveza madrileña muy agradable: La Virgen Lager

- Anchoas doble 0

- Salmón ahumado marinado con soja y wasabi

Ambos maridados con una fresquita manzanilla Sacristía AB

- Foie gras de pato

Ambos maridados con un elegante Champagne Larmandier Bernier

- Paleta de ibérico de bellota 5J

- Fabada asturiana Laurel

Ambos maridados con Viña Tondonia GRVA 1994 (previamente decantado)

- Tablea de quesos franceses: Buena selección de quesos del país vecino, todos ellos de buena calidad: Saint-Félicien, Pont l´Eveque, Morbier y Langres.

Maridados con un vino blanco del Priorato: Les Cousins L´Antagonique 2012

Todas las tapas estuvieron al nivel esperado. No podría destacar ninguna en concreto pues toda la oferta de productos gourmet en venta están muy bien seleccionados y responden a las expectativas.

En cuanto al servicio del vino, ¡qué se puede decir de esta histórica bodega! Puedes elegir cualquier botella de su inmensa oferta y tomártela en la barra a precio de tienda sin coste adicional alguno, con la garantía de un buen servicio: temperatura óptima y copas adecuadas. También disponen de vinos por copas que suelen rotar periódicamente.

En resumen, buena experiencia en este nuevo espacio. Responde bien al cometido con el que se ha posicionado. La puntuación que le doy debe tomarse bajo la perspectiva de un bar o taberna y no de un restaurante. Merece la pena conocerlo a quien le guste el vino o la cerveza.

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría compartir entre cuatro personas (a modo de ejemplo): 2 x latas (6/8 piezas) de mejillones en escabeche de las Rías Gallegas, foie gras de pato (200gr) y queso Pont l´Eveque, sin incluir bebidas.