En la ermita de Sant Gregori, de donde toma su nombre, encontramos este simpático, curioso y popular restaurante.

Está anexo a la ermita, pegado, casi se confunde con ella, de hecho hay mesas en el pórtico.

La ermita, a la que puedes acceder desde la zona de bar, sólo se usa para motivos religiosos el día de San Gregorio, cuando los benicarlandos suben a pie o a caballo desde Benicarló, que está apenas a dos kilómetros, en una tradicional romería con procesión.

Habitualmente este restaurante -según nos cuenta Juan Vicente Albert, su propietario- sirve almuerzos (está siempre a reventar a esa hora) y comidas populares basadas en un económico menú del día, guardándose todo el año la creatividad para dejarla aflorar sólo, pero de qué manera, en las Jornadas Gastronòmiques de la Carxofa.

Yo únicamente he estado en estas jornadas, en las de 2014, invitado por un querido amigo benicarlando, por lo que mi puntuación y valoración se basa exclusivamente en el menú creado para la ocasión y que este año está disponible desde el 27 de enero al 2 de marzo.

Las instalaciones, equipación, etc. son sencillas, rústicas, austeras, en concordancia con su público objetivo habitual. El ambiente arriba en el comedor es limpio, luminoso, amplio, acogedor. Se encuentra uno a gusto en Sant Gregori.

En menú fue el siguiente:

-----Entrantes:
• Chupito de alcachofa y aceite de carbón.
• Sorpresa de alcachofa.
• Pulpo plancha y alcachofas con alioli de curry.

-----Primer plato:
• Milhojas de alcachofa y foie con reducción de oporto y pasas.

-----Segundo plato:
• Conejo relleno de alcachofas con ligero toque de naranja.

-----Tercer plato:
• Bacalao con ajos tiernos y alcachofas.

-----Postres:
• Variedad de postres de alcachofa a elegir.

Incluía vino, café y chupito y aunque no pagué, en el flyer que te entregan para que puedas seguir el menú, habla de 20€ todo lo dicho incluido. Un regalo.

Es completo, equilibrado. Bien secuenciado.

La cocina de Juanvi (qué crack) es suave, sutil. Según él mismo nos comentaba, no puede jugar con productos y sabores fuertes, intensos, porque “se comen” a la alcachofa. Y se trata de todo lo contrario. Se trata de ceder el protagonismo absoluto, estelar, a la alcachofa de Benicarló, que es la homenajeada. Y Juanvi lo consigue. Todo sabe a alcachofa, pero todo sabe diferente. Qué variedad de registros. Desde ese chupito con sabor a alcachofa a la brasa a ese pastel-flan de alcachofa, pasando por el delicioso conejo relleno de alcachofas y cortecillas de naranja… ¡Chapeau!
Ahora nos explicamos porqué ha obtenido el 1º Premio Pincho de Alcachofa en el 2013 y el 2º tanto en el 2012 como en el 2014.

Acompañamos este complicado menú de maridar por la singularidad organoléptica de la protagonista con un cava valenciano, Dominio de la Vega.

El servicio, en nuestro caso, fue prestado por eficientes camareros y por el propio Juanvi que nos cantó plato a plato y respondió amablemente a todas nuestras preguntas.

Volveremos en el 2015 seguro. Este año fue con compañeros de trabajo (gracias Alberto Ferrer, un estupendo anfitrión, qué bien lo pasamos y qué barato nos salió, jaja) pero al que viene (¿o aún nos da tiempo en este mismo?) subiré con la familia a disfrutar de las jornadas en Sant Gregori, con esa cocina y ese ambiente tan popular, sencillo, festivo… pero con “toque de clase” en los fogones.