Paseando por el enorme Dubai Mall, decidí sentarme en uno de los restaurantes con terraza con vistas a la Dubai Fountain y al Burj Khalifa. Agradable entorno y muy atento servicio, quizás algo pesadito. Parece ser que forma parte de una franquicia con sedes repartidas por el sudeste asiático y oriente medio.

Carta con platos procedentes de varios puntos del sudeste asiático. Variedad de platos con noodles de arroz, aunque también los tienen de huevo. Me comentaron que prácticamente todos los platos los preparan con el tradicional wok. Como curiosidad, marcas lo que vas a tomar sobre una copia de la carta y luego se la entregas al camarero.

Sin atenciones especiales ni antes ni después de la comida.

Cena para una persona:

- Duck Pot Stickers: Una especie de dumplings (mini-empanadillas) tradicionales de origen chino, de masa muy fina y rellenas de pechuga de pato marinada y cocidos con vapor. Cuatro bocados muy ricos de verdad con un toque de salsa de soja. Seguro que volveré aunque sea para tomarlas de nuevo.

- Pad Thai: Tradicional plato tailandés con los clásicos noodles de arroz salteados en un wok con gambas (por supuesto congeladas), huevo, tiras de tofú crujiente, brotes de soja y otros vegetales. La pasta muy buena, en su punto. Lo peor, la textura para nada agradable del tofú. Ración muy generosa.

- Mango Pudding: Un vaso con un pastel cremoso de mango y por encima pulpa de fruta de la pasión y menta. Muy exótico y de refrescante acidez.

En cuanto al servicio del vino, no puedo decir nada pues no me ofrecieron carta de vinos ni observé servicio de vino en ninguna otra mesa. No puntúo pues me tomé un refrescante zumo de limón con hojas de menta que estaba para quitarse el sombrero.

Precio total: 30€ (incluidas tasas y zumo a 5€).

Nota: El precio por persona indicado es lo que estimo que costaría comer en este local con tasas y servicio incluidos y sin bebidas.