Después de visitar las maravillosas cuevas del Soplao nos acercamos a este restaurante, mi mujer, mis 2 hijos y yo.
REstaurante en la carretera que pasa por el bonito pueblo de Celis. No voy a entrar en la decoración ni en el menaje , ni en la mantelería pero estaba todo más que correcto.
La atención por parte del dueño fue impecable , aconsejándonos en todo momento e incluso recomendándonos no pedir más, que así estaba bien, lo cual es de agradecer. Por lo que en nuestro caso el trato fue muy bueno y el servicio también.
El producto es excepcional, pedimos croquetas de jamón (grandes y sabrosas), ensalada de ventresca, pimientos y anchoas que estaba tremenda, con decir que la ventresca tapaba los pimientos que por cierto no había pocos, muy generosa cantidad.
Y de principal el "cabrito" plato estrella del restaurante y con razón, tremendo sabor y productazo, he de decir que estaba sublime y para coronar la chuleta (1.250 gramos) de vaca tudanca, una carne excepcional para finalizar la comida.
De postre, aunque no podíamos mas pedimos una tarta de queso casera que estuvo acorde al resto de la comida. muy buena.
De beber agua, refrescos y 4 cervezas + 2 cafés.
Total 90 E aprox.
Muy recomendable.
restaurante a pie de carretera con menu y carta.
acudimos por las referencias locales que recibimos sobre la calidad de la carne.
comimos bien, a precios correctos, de turista montañero, pero turista, aunque el chuletón iba a 30 €/kg, precio que considero bueno pero que no era acompañado por lo demás, los platos de cocido a 10 por ejemplo o las ensaladas de bonito y pimiento a 12...
está bien pero olvidemonos de que es algo a destacar....porque no.
el servicio es tosco y rudo, amable sí, pero tosco y rudo.
el propietario y su hijo (o pariente cercano) no van uniformados, los otros camareros sí.
algo despistados los chavales, tanto en ritmo como en la gestión de los clientes (el pan puede tardar sin motivo aparente), y no sólo en nuestra mesa....
el servicio es de tasca y la calidad y cocción son de categoria superior a la de tasca...pero el estilo y el acompañamiento (mantelería, cubertería.... ) son de tasca, eso sí, las copas de vino te las cambian (las de menú gasolinera daban miedo) cuando pides el vino...supongo que si no es a la carta no hay cambio...porque oímos en varias ocasiones como el propietario "lo recordaba" a la chavalada que ejercían de camareros...
excelentes postres también, a 4 euros, buen precio y cantidad.
el servicio del vino es inexistente, estilo tasca, más allá de las copas (suerte que el dueño está alerta) y el resto es básico y simple...
me sobraron 10-12 euros para salir satisfecho...a 50 euros por barba, con todo lo tosco y rudo, suena a demasiado margen...
Segunda visita despues de unos meses y nada ha cambiado, lo que es una buena noticia. Esta vez somos siete, en mesa amplia y correctamente vestida.
Rabas (1) sorprendentemente buenas, abundantes, nada grasientas. (12 E)
Croquetas (2) de compango unas y de cecina las otras. Muy ricas. (8 E c/u)
Jamón Iberico (2) muy bueno, oscuro, brillante, excelente, acompañado de picos. (16,50 E c/u)
Cocido Montañes (1) muy abundante, suave, rico. (8 E)
Alubias rojas (1) igualmente abundantes y suaves de sabor, aunque para mi le faltaban diez minutos de fuego suave. (8 E)
Venado estofado (1) no lo probe, pero quien lo comio dijo que excelente. (11 E)
Cabrito (3) bien asado y acompañado de patatas, pimientos y una exclente ensalada de lechuga y cebolla roja. Muy rico. (14 E c/u)
Plato de lomo (3 filetes) huevos (2) y patatas fritas con pimientos. Se pasaron, era para una niña de seis años, pero probando unos y otros, el plato desaparecio. Muy bien. (7 E)
Cuatro postres, dos mousse de limón parece que flojas y dos tartas de la abuela ricas. Yo no probe nada. ((4 E c/u)
Juve y Camps RF (1) la primera botella falló (estaba muerta) y se cambió sin problema. (20 E)
Entresuelos (2) un desconocido (para mi) tempranillo de Castilla y León. Tinto con cuerpo, sabores pronunciados a fruta roja, tostado. Tinto para comer potente. Excelente y con muy buena rcp. (10,50 E c/u).
Al solicitar estos vinos se procedió al cambio de copas poniendo unas de buena calidad.
Agua, seis cafes y la consumición de la barra cerraron la comida.
Con los postres sacaron, por cuenta de la casa, una mistela más que corrrecta que por lo visto elaboran ellos.
A los precios indicados hay que añadir el Iva correspondiente.
Para volver.
Sorprende que no tenga ficha dado que el día que comimos allí se llenó, tanto de gente de la casa, como de turistas que andaban por la zona de visita.
Bar en planta baja y comedor agradable y clásico en la alta. Mesa correctamente vestida con vajilla y cristaleria de más que aceptable calidad.
Cinco personas.
A compartir:
Croquetas (8 E). Buenas.
Esparragos trigueros (9,50 E). Muy gruesos, previamente cocidos y pasados despues a la plancha. Bien.
Individuales:
Cocido montañes (8 E). Ligero, rico, bien conjuntado. Muy buen compango, aunque eche en falta morcilla de arroz.
Chuletillas de lechazo (14 E). Ricas.
Cabrito asado (14 E). Bien, aunque el comensal comento que le hubiese venido bien un rato más de horno.
Plato de lomo (casero) huevo y patatas fritas (7 E). La cria se lo tomó casi todo. Buena señal.
Merluza rellena (15,50 E). Normal. Lo más flojo, estando solo correcta.
Postres:
Tarta de queso (4 E). Muy rica.
Tarta de chocolate y galleta (4 E). Riquisima. Si hubiese estado un poco menos fria hubiese sido excelente.
Tarta de turron helado (4 E). Rica.
Para beber:
Anna de Codorniu (13,50 E). Bien.
GR-174 (16 E). Un Priorato desconocido para mi. Muy rico. Cuando pedimos el vino, y al haber solicitado una fuera de lo normal por la zona, se nos acerco el dueño del restaurante. Otro loco ganado para la causa vinícola. Hablamos, nos felicitó por la eleccción y quedamos para volver a que nos descubriese cosas de la bodega.
Los postres los acompaño con unas copas de Reymos, moscatel espumoso, puro azahar y que tampoco conocía. Por cuenta de la casa.
Fuimos invitados a los cafés. Servicio amable y profesional.
A los precios hay que añadir el Iva.
En Celis, Cabuerniga, y con ese paisaje...
Miren el precio y ustedes dirán.