Nos recomendaron este coqueto restaurante al estilo cingales ubicado en una granja y regentado por una familia de alli. Han montado 2 chozas al aire libre y reciben a turistas ( habia un grupo de 10 personas cuando llegamos) que quieren probar la cocina tradicional pero con un servicio “mas continental”. En el centro sirven todos los platos ( conté unos 20) y pedimos unas cervezas Lion de medio litro que es la bebida nacional. Todo impecablemente cocinado y con un despliegue impresionante de productos para dar a conocer la cocina de todo el pais. A destacar el curry de jackfruit ( hecho con las semillas) y otro con la carne de la fruta.
Tomamos 1 litro de cerveza cada uno porque el nivel de picante era importante y el arroz solo y los papadums no lo amortiguaban
Terminamos con unas esplendidas cuajadas caseras de leche de bufala, muy tipicas de esa zona.
Al ser algo “guiri” el lugar el precio subio hasta los 12 euros por persona. Recomendable totalmente