Acogedor

Praga no es un sitio que destaque ni por su comida ni por sus restaurantes. Les falta mucho recorrido para llegar a cautivar al turismo de comer y beber, aunque hay algunos que están en ello, y este es uno de ellos.

El local es bonito, está situado en la llamada milla de oro, sitio lleno de tiendas de grandes marcas. Al ser la acera bastante ancha, dispone de mesas en el exterior, y sería agradable cenar allí a no ser por los 13º en pleno mes de julio.

Nosotros, como la mayoría de la gente, lo hicimos dentro. El local es muy agradable, amplio, limpio y confortable. Si queréis, podéis consultar la web para haceros una idea de como es.

Tomamos los siguientes platos:

ENTRANTES:

Jamón de Praga.- Flojo flojo, un par de lonchas de jamón dulce acompañadas de un poco de hojas de ensalada.

Ensalada caprese.- Buena sin mas.

PRINCIPALES:

Svickova.- Solomillo de ternera acompañado de hortalizas. El solomillo bueno, las hortalizas no.

Duck leg.- Confit de pato acompañado de patatas, pasable sin mas.

De beber tomamos vino por copas. Si no se quiere beber mucho, es la mejor opción, sale mucho mas barato que pedirse una botella. Dos copas de tinto y dos mas de blanco, vinos checos correctos. Los trajeron servidos ya en copa.

El servicio, como en algunos locales de Praga, antipático y serio.

Lo mejor del local, la música, habían un par de músicos, uno al teclado y otro al bajo que nos deleitaron de un acompañamiento que hizo bueno lo regular.

Total de la cuenta propina incluída 72,38 €.