Este restaurante pertenece al hotel Miramar, está ubicado en la parte de la playa, es un Lounge restaurant donde hay espacio con sillones combinado con sillas, decorado con telas colgando del techo.

Es un sitio informal, donde hay actuaciones. Anoche estaban tocando uno el piano, otro el bajo y otro los bongos. Mesas pequeñas, cubertería de batalla, no ponen mantel, servicio joven, agradable y eficaz.

Al tema, éramos cinco, incluyendo los tres niñ@s, habíamos picoteado algo en Destino 56 y entramos al ver los músicos tocando.

ENTRANTES

Patatas bravas.- Normales, lo mas flojo de todo.
Calamares romana.- No eran congelados, un pelín aceitosos pero buenos, con el rebozado crujiente.

CENA

Hamburguesa a tu aire.- Servida en pan rústico, buena carne con huevo, tomate, cebolla y queso.

Hamburguesa Burgos.- Lo mismo que la anterior, buena materia prima, combinada con morcilla de Burgos y mermelada de tomate.

Las chicas coincidieron en pedirse Crep Piero, una buena pieza rellena de verduras y pollo.

A destacar en todos los platos las patatas fritas, afortunadamente no eran congeladas y estaban deliciosas.

De beber tomamos dos cervezas y cocacolas. En cuanto al postre un par de copas con tiramisu muy bueno.

Buen sitio para tomar algo tranquilos con música en directo.