Llegar y besar el santo. Los santos: San Marcos y San Algiubagio.

No había duda, no había otra: en nuestra estancia en Venecia había que ir sí o sí al Algiubagio. Lo dice Joaquin1965 y eso es palabra de ley.

Oye, ¿y para qué esperar? Llegamos a Venecia justo la tarde del día del padre… ¡pues a cenar ahí esa noche mismo y lo celebramos a lo grande!

Así que bajada del vaporetto en Rialto, chek in, desmaletización, directitos a ver la plaza de las plazas, o “la plaza” (es la única de Venecia que puede ser llamada así, la plaza de San Marcos, las de más son “campos”), delicioso paseo hasta Rialto otra vez, un prosecco con baccalá mantecato para reponer fuerzas y zapateando para arriba hasta Fondamenta Nove, que es donde está el restaurante, cruzando Cannaregio después de gozar San Marco y Castello. Tres sestriere en un pis pas. Cuando ves el plano acojona, pero en la realidad luego es que llegas rápido a todos los lugares paseando. Y con lo divina que es la ciudad, aún se te hace más corto.

Ahí está Algiubagio, frente a la isla-cementerio (que no vimos ese día por ser de noche, pero sí otro día pues de ahí parten los barcos hacia Burano y Torcello). Ahí, en primera línea de mar, con una extraordinaria terraza flotante (que tampoco disfrutamos porque hacía frío y no había luz). Si algún día vuelvo a Venecia iré a comer a Algiubagio, de día, a la terraza, frente a San Michele.

El interior es sencillamente delicioso. Se trata de un antiguo cobertizo del siglo XV del que mantienen algunos elementos -como los altos techos, vigas y artesonados de madera, o alguna pilastra de piedra- combinándolos con otros muy modernos, antagónicos a los anteriores, como los tubos rollo industrial o las enormes lámparas de araña retorcidas, y con otros de corte clásico. Fantástico.

Y encima tuvimos la suerte de que nos acomodaron en el lugar más íntimo de la sala, en la zona central de la misma en un espacio que se retranquea dando lugar a una especie de “semi-reservado natural” con una mesa redonda bien vestida, con unos vasos de Murano que te mueres, y vinoteca de madera ambientando. Jo, qué bien, chico.

Carta poblada de referencias variadas y varios tipos de menús, como cinco o seis. Qué coño, es el día del padre (la excusita me dio mucho juego, y mira que soy yo poco de chuminadas de estas, pero ya te digo), nuestra primera noche en Venecia… vamos al top, al Menu Degustazione. Y, excepto el tiramisú -que lo añadimos por consejo del catedráticomaño1965 y por aclamación popular de mis chicas- esto comprendía el citado menú:

Tartar doble: Atún rojo con crema de wasabi y miel / Denton con remolacha agridulce y queso de cabra

Crema de patata y trufa negra con vieira al regaliz

Bigoli con gambas ahumadas, topinambur y granada

Pez limón marinado en café y chocolate con crema de apio, endibia belga y castaña

Merengue de manzana con crujiente de castañas y naranjas

Tiramisú

El tartar doble abrió fuego, fuego amigo: correcto el de atún y bueno el de denton. Aquí tuvimos un momento de confusión porque en la carta decía lubina. ¿Lubina? Joé, ¿cómo va a ser esto lubina? Y venga a darle vueltas, mmmmm, rico, pero ¿lubina? Y no, amigo, lubina no, denton –nos dijo el camarero- disculpen las molestias. Ahhhh, qué listos somos, laos.

Vamos a por la crema de patata con tartufo. Mira que hacen bien esto los italianos. Estaba de 10. No le vi mucho sentido al medallón de vieira de encima, pero la crema, de 10.

Y cómo no, pasta, llega la pasta. Estamos en Italia, amichi. Pasta per tutti. En este caso, bigoli. Riquísimos. Al dente más extremo, se terminaban de hacer en el plato. Los bigoli son parecidos a los spaguetti, más gruesos quizás, se trata de la pasta típica de la región, del Véneto. Muy bien traída esa combinación de la gamba ahumada con la solidez del topinambur y la frescura explosiva de los granos de granada.

Plato principal: pescado. Esto es Venecia, aquí carne… poquita. Pescado, pescado, y qué bueno suele estar. La pena es que lo hacen demasiado, como pasó con este pez limón, de una calidad máxima, curiosamente marinado en café y chocolate.

¡Que llegan los postres! Mis hijas llevaban esperando el tiramisú desde que entraron. Sacaron primero el merengue, rrrrrico, y la sorpresa fue que mientras lo tomábamos, un camarero trajo un carrito, se puso junto a nuestra mesa, y nos preparó el tiramisú sobre la marcha, en directo y por televisión. Los he comido mejores, pero el punto efectista del tema lo hace inolvidable.

¿Para beber? Pues hombre, estando en el Véneto, cuna del prosecco… pues empezaremos con él. ¿Dulce, seco…? Seco, seco, no fastidiemos. Pero oiga, vaya preparando un buen tinto, que hoy tengo yo antojo de buen tinto italiano. ¿Tinto? Con esta comida va a ser difícil. Aceptó el reto y apareció con tres botellas en la mano, nos dijo que a su gusto cualquiera de ellas podía armonizar bien, nos describió con sabiduría cada una, y elegimos, qué bien elegimos, un valpolicella.

Seco y fresco, muy fresco el prosecco (ya lo buscan ellos, ya, el prosecco lo conciben así, ligero y desenfadado, para consumir pronto). Nos sacó un Bosco di Gica Brut Valdobbiadene Prosecco Superiore.

Y el tinto… ¡Diosssss! Comí bien en Algiubagio, pero fíjate tú que lo recordaré por la puesta en escena del tiramisú y por este vinazo, una auténtica delicia, de una ligereza casi aérea y una boca de enamorar, con las cerecillas ensambladas con la amable madera avainillada, una acidez que te elevaba y un postgusto que invitaba a beber... y comer más. De nombre, apunten, Vicentini Agostino Palazzo di Campiano 2011 Valpolicella DOC Superiore.

El servicio, bueno, muy bueno, serio, elegante, mucho oficio. Un pero, no imputable a sala sino a cocina: muy lentos, demasiada tardanza entre plato y plato. Menos mal que estábamos de muy buen humor y corría el vino, el buen vino, porque esos decalajes pueden arruinar una cena.

Y de vuelta a Rialto. Qué divino es pasear sin prisas por Venecia, con el estómago lleno y el ánimo subido. Por esa zona de Cannaregio, muy, muy poco transitada hasta que de pronto hueles que te acercas a San Marco y comienza el mogollón, el alegre mogollón. En Venecia todo es alegría. Y si sales de cenar en Algiubagio y beber prosecco y valpolicella, no te quiero ni contar.

  1. #1

    Bouquet55

    Pues si Aurelio, veo que disfrutaste !!!! Y bien!!! que es lo importante.
    Me ha chocado lo del pez limon marinado en cafe y chocolate, estaria bastante oscuro no jajajjaja
    Saludos

  2. #2

    G-M.

    en respuesta a Bouquet55
    Ver mensaje de Bouquet55

    Jeje, sí, porque además lo habían "socarrao"!

  3. #3

    Joaquin1965

    Dos cosas:

    1) ¿Dónde has comido tiramisús mejores, ladrón? Que iré de propio al lugar.

    2) Cuando se trate de Italia no hace falta que me catedralices. Me basta con que me trates de D. joaquín... o mejor, simplemente me llamas "El Don" :-))))

    Me alegro que disfrutaras... Abrazote.

  4. #4

    G-M.

    en respuesta a Joaquin1965
    Ver mensaje de Joaquin1965

    Jaja

    Ilustrísima, le respondo con mucho gusto:

    1) He tomado muchos tiramisús en mi vida, y unos cuántos mejores que este que nos ocupa, aunque ninguno tan impactante. En Cerdeña, Roma, Milán... y en este mismo viaje, uno más feo pero más sabrosón en Burano, en Trattoria Da Romano.

    2) No osaría yo no catedralizarlo en ningún rincón del mundo, Don. XXXD

    Un abrazo y mil gracias por la excelente recomendación.

    Aurelio

    P.D.: no es coña, en mi casa puedes tomar uno estupendo, es la especialidad de mi dona, lo borda. Así que, ya sabes, cuando vengas a Valencia...

  5. #5

    jacomur

    ¡.oño!, correcaminos, no paras. Y tus altas montañas de Burgos sin atender. Saludo desde las mismas sr. de Las Merindades.

  6. #6

    Gabriel Argumosa

    Muy buena esa definición de "semi-reservado natural".

  7. #7

    G-M.

    en respuesta a jacomur
    Ver mensaje de jacomur

    Joé, es verdad.
    Los Montes Obarenes allá, yo acullá...
    Ay, qué sinvivir
    Un abrazo, Señor de la Costa Occidental

  8. #8

    G-M.

    en respuesta a Gabriel Argumosa
    Ver mensaje de Gabriel Argumosa

    Te hubiera gustado el sitio, y a Estela ni te cuento.

  9. #9

    Abreunvinito

    Aunque fuera el dia del padre y te invitaran, ¿un precio aproximado?
    Espero que fueras a Murano, recuerdo haber comido un rissotto a la marinera interesante en esa bonita isla.
    Torcello y su iglesia merecen la pena pero no estuve en horas de comida.
    Saludos

  10. #10

    Joan Thomas

    Como te cuidas Aurelio ... A seguir asi ;-))

    Un abrazo

  11. #11

    G-M.

    en respuesta a Abreunvinito
    Ver mensaje de Abreunvinito

    Precio 98, ya lo pongo, doctor, no me ha explorado usted bien jeje...

    Si te refieres al precio del menú sin vino, 58'90€ incluyendo coberto.

    Pues Murano nos lo dejamos, conocimos allá a gente y como teníamos poco tiempo nos recomendaron Burano y Torcello, que nos dejáramos Murano que estaba invadida por fábricas y era muy comercial. Y eso hicimos.

    Abrazos

  12. #12

    G-M.

    en respuesta a Joan Thomas
    Ver mensaje de Joan Thomas

    Eso intentamos...

  13. #13

    Abreunvinito

    en respuesta a G-M.
    Ver mensaje de G-M.

    Pues hicistes bien porque no solo no leia el precio sino que puse Murano y queria decir Burano que es mucho mas bonita in cliuda la llegada

  14. #14

    JoseRuiz

    Empezaste fuerte tu "huida" de Fallas...

  15. #15

    G-M.

    en respuesta a JoseRuiz
    Ver mensaje de JoseRuiz

    Aaaaaaaaaa saco!

  16. #16

    Jotayb

    ¡Hola Aurelio! Voy tarde con las lecturas ja,ja,ja,ja.
    Bueno, a lo que nos compete, si voy para allá este me lo apunto el primero para disfrutar como lo has hecho tú ;-)

    Abrazote.

  17. #17

    Jansolo

    Puedo corroborar que lo pasarias genial, puesto que yo tambien lo pude visitar en 2013 cuando estuve en Venecia. Tambien lo llevaba reservado desde España gracias a la primera opinion del mismo forero, asi que aprovecho para felicitarlo por su descubriento. He pensado alguna vez en colgar la cronica, pero como no me registré en el foro hasta un par de años mas tarde, quizá deberia corresponder mas a una seccion vintage.
    Aunque venga con retraso, enhorabuena por la experiencia y el viaje.
    Saludos.

  18. #18

    G-M.

    en respuesta a Jansolo
    Ver mensaje de Jansolo

    Anda! Qué pena no haber podido leer tu valoración, seguro que hubiese sido interesantísima!

Cookies en verema.com

Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.

Aceptar