Julián Madrid, hijo de viticultores de Laguardia, se queda huérfano a la temprana edad de doce años. Comienza su idilio con la tierra, su amor por las viñas y su pasión por el vino. Cuando en los años sesenta muchos agricultores de la comarca de Rioja Alavesa, despechados por la situación económica del campo, arrancan viñas, don Julián planta.
Coincidiendo en el tiempo, en la villa de Laguardia, el edificio civil más antiguo, Casa Primicia, amenaza ruina. Casa Primicia posee una bodega donde en el siglo catorce se elaboraba vino y en la que la iglesia cobraba el impuesto de diezmos y primicias. Julián Madrid la alquila y la rescata. Es el feliz encuentro de un viticultor inquieto y con iniciativa y un edificio histórico con unos calados del medievo.
Nace Bodega Casa Primicia.
Los hijos recogen el legado y, actualmente, son los nietos, la tercera generación, los que dirigen la bodega. En ese recorrido Casa Primicia se expande en los aledaños de Laguardia y, en 1997, el histórico y singular edificio se rehabilita. Hoy es visita obligada en el amurallado y bello pueblo.
Casa Primicia es una bodega familiar, algo tradicional en Rioja Alavesa, donde un ramillete de ellas sabe cohabitar ante el despliegue emprendedor de grupos inversores atraídos por la comarca.
Hace años una revista especializada dijo que los vinos de Casa Primicia:
...sorprenden al aficionado y al experto. Todos y cada uno de ellos hacen una demostración de lo siguiente: un concepto claro de lo que tiene que ser un buen vino, una buena dosis de buen gusto para poder llevar a cabo la idea y un saber hacer de primer orden. En Primicia se fusionan magistralmente los tres conceptos.
Fruto de esa conjunción se alcanzan condecoraciones en certámenes internacionales. En 1993, en Burdeos, Bodega Casa Primicia obtiene el “Gran Prix de Honneúr”, que se concede uno por país, y pocos años después, en Tokyo, el Reserva Julián Madrid gana el galardón al mejor vino del viejo continente.
Para entonces exportan a más de veinte países pero lejos de amanerarse, siguiendo el espíritu de su fundador, la bodega explora nuevos caminos.
Como el que descubre un catador de Verema con un graciano de la añada 2005:
...Un vino inolvidable donde los haya, con carácter, fuerza varietal, profundidad, plenitud, juventud y madurez, todo en uno, fruta muy fresca, equilibrio, nobleza, seducción, elegancia y finura. Nota de cata: 9,8 sobre 10; calidad-precio: 10.
Mejor que mucha medallas de oro...
Y todo es fruto del trabajo duro y del trabajo honesto, como el que se ve en este vídeo:
Nos gusta volver al origen.
Observar cómo se hacían antes las cosas.
Respetar la esencia, recuperar las emociones.
Impregnarnos de los valores que motivaron los avances de la historia.
Bodega Casa Primicia repite cada añada, con algún paréntesis cuando la cosecha no da la talla, los cuatro monovarietales de Rioja: Tempranillo, Garnacha, Mazuelo y Graciano, que se venden en un estuche con cuatro ventanas. Una puerta para conocer La Rioja.
El reconocido Reserva de familia Julián Madrid, que compagina tradición y modernidad, es uno de los orgullos de la bodega y con la restauración de Casa Primicia nace el Cofradía, un vino potente y equilibrado de viñas viejas.
La última aventura es Carravalseca. Situado en un bello paraje, al lado de una laguna endorreica, y engalanado en un jardín respetuoso con la tierra y unas casetas donde el tiempo se detiene, Carravalseca es la última joya de Bodega Casa Primicia. Un pago en toda la extensión de la palabra.
http://www.bodegascasaprimicia.com/tienda/
Con paciencia, la bodega protege el viñedo de Carravalseca, hoy ecológico. Allí cantan las cigarras, se ven mariquitas, ese pequeño insecto que los expertos dicen que preserva la naturaleza, y rondan los ardatxos, un lagarto local en vías de extinción.
En ese paraje conviven hasta siete variedades de uva, incluido un nieto de un tempranillo salvado de la filoxera.
Con la marca Carravalseca aparecen en el mercado un blanco original, un maceración carbónica que es una bomba, un crianza redondo y sedoso y un reserva de guarda.
Carravalseca, que concentra más del diez por ciento de las viñas ecológicas de la Rioja Alavesa, es la última apuesta de Casa Primicia, la bodega que surge de la armonia de la naturaleza con la historia.
Este magnífico patrimonio tanto arquitectónico como ecológico de Bodega Casa Primicia se puede visitar poniéndose previo aviso:
Casa Primicia
Página web de reservas: http://www.bodegascasaprimicia.com/la-visita/#reserva
C/ Páganos, 78
01300 Laguardia (Álava)
945 600 256
[email protected]
Utilizamos cookies propias y de terceros con finalidades analíticas y para mostrarte publicidad relacionada con tus preferencias a partir de tus hábitos de navegación y tu perfil. Puedes configurar o rechazar las cookies haciendo click en “Configuración de cookies”. También puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón “Aceptar”. Para más información puedes visitar nuestra Ver política de cookies.