Hotel urbano muy bien ubicado en la Calle Portales, frente a la oficina de turismo y una puerta de acceso de la muralla de Logroño, en zona peatonal. Ni dos minutos caminando hasta la famosa calle Laurel. El hotel cuenta con parking propio pero a menos de 100 metros hay una enorme zona de aparcamiento con zona azul y zona libre donde se puede encontrar hueco.
Habitación muy amplia y equipada con TV, minibar y caja fuerte. Baño muy grande, limpio y organizado.
Cama cómoda con almohadas un poco bajas. Tienen carta de almohadas y, rápidamente nos subieron un par más.

Dos peros le voy a poner. El primero es el olor de la habitación. Parecía oler a tabaco pero no... debe ser el ambientador que usan... a mi no me gustaba pero, obviamente, para gustos, colores. Ciertamente, al cabo del rato no se nopta. Mi segundo pero no es solo por este hotel... es algo muyyyyyy común. ¿Alguien me puede explicar la manía que tienen los hoteles de poner una media mampara en la bañera? Es muy difícil, si no imposible, darse una ducha sin montar una charca en el suelo del baño. De verdad... ¿es tan difícil poner una mampara completa para que no se salga el agua de la ducha?
Aparte de esto, estuvimos muy bien en este hotel. Buenas instalaciones, buen precio y localización inmejorable.