Porque alojarse otra vez aquí es un gran gusto. Esta vez en una habitación doble del 1er piso, pero al ser entre semana ningún ruido extra me molestó.

Habitación perfectamente equipada, amplia y cómoda, baño estupendo con ducha y abundantes adminículos de aseo de calidad. Cafetera, kettle y botella de aguda de cortesía, mini bara muy bien surtido.

El desayuno servido en el precioso salón tipo cúpula, completo y apetitoso hasta el más mínimo detalle, con petición de platos calientes según carta y elaboración en el momento. Personal profesional y muy amable.

Sigue siendo mi opción preferida en mi ciudad de origen.

Un hotel que el amigo Nacho ha descrito perfectamente que tiene el plus de forma parte de la historia de la ciudad.
Lo del ascensor, algo nunca visto.

No tuve la suerte de estar alojado en la suite, sino en la habitación standar que son algo justitas de tamaño, con cama grande y buena ropa, mesa de trabajo correcta. Tele correcta.
Algo que nunca habia visto: una Nespresso para uso gratuito en la habitacion. Eso es glamour. Junto a ello un amplio minibar.

Bien de tamaño el baño con muchas amenities y reposición completa, con bañera antigua, con buen grupo de ducha, armario muy sencillo.
El desayuno muy bien de calidad y cantidad. Mucha gente pendiente de todo pues tanto la comida como las jarras de zumo natural a medio gastar, ya se reponían.

Garage propio o cercano con servicio de entrega de coche en recepción (22€/dia).

Localización muy céntrica y a 5 minutos andando de la calle del Coso con menos tráfico y más cómoda.

El servicio magnifico tanto en recepción, desayuno y habitaciones. La zona de salones muy interesante.

Da igual a qué cadena pertenezca este hotel que ha sufrido muchos cambios de titularidad a lo largo de los años. Sigue siendo el hotel señero de Zaragoza, historia viva de la ciudad y al mismo nivel que muchos otros hoteles emblemáticos de otras ciudades. Viene a ser lo que el Ritz o el Palace en Madrid. A pesar de que no obstente las 5* desde hace tiempo y sea un 4* superior. Mantiene su elegancia, lo imponente de sus salones y la última renovación a cargo de NH le ha sentado de maravilla.
El hall queda pequeño y en momentos de salida masiva, como ocurrió el domingo por la mañana, se colapsa, a pesar de que la profesionalidad y simpatía del personal de recepción aligeran y simplifican la entrada y salida.
El ascensor es peculiar a más no poder, de forma triangular imagino encastrado como se pudo, afortunadamente va rápido y los tiempos de espera son tolerables.
Ocupé una junior suite en la planta 5ª, habitación estupenda del tamaño de un pequeño apartamento con un cuarto con sofá, TV, mueble bar, café de cortesía etc,...la habitación propiamente dicha en tonos claros, espaciosa, armario capaz, cama muy grande y cómoda, con 3 tipos de almohada, caja de seguridad de tamaño suficiente y fácil de usar. La msima facilidad tienen las luces, numerosas y bien colocadas.
El baño muestra las mismas generosas proporciones, con water separado y bañera. Adminículos de aseo de calidad y en número abundante, uso últimamente infrecuente en los hoteles. Yo personalmente quitaría la bañera y dejaría la ducha que por cierto va de maravilla.
Dicho que las habitaciones son estupendas, se ven modernas y muy cuidadas, llega el fuerte del hotel: las zonas comunes, los salones, con cierto aroma a la Cúpula del Palace en pequeño y un entorno especial para el desayuno. Capítulo aparte merece este último, fenomenal en calidad y presentación, con platos calientes hechos a petición al momento. Creo que en este momento la restauración del Hotel depende del Maher de Cintruénigo, he de darles un sobresaliente. Pesonal muy atento y competente, lástima que queda corto en número y un domingo por la mañana no daban abasto quedando en algunos momentos superados por la faena. Creo que un Hotel como éste no puede permitirse este desliz fácilmente solucionable poniendo más camareros.
En fin, si a todo lo anterior añades que está en pleno centro de la ciudad, en su zona comercial por excelencia, se convierte en una opción fenomenal. Como es lógico la calidad se paga, pero vale mucho menos que establecimientos mucho peores en otras capitales españolas.
En la página web hay una oferta para este tipo de habitación de 170€.
Creo el ideal es alojarse en el 4º ó 5º piso ya que es lugar frecuente de bodas y los maños se dejan oir en sus celebraciones,...