Un hotel de gran tamaño con enorme hall y salones en zona alejada del centro como 15 minutos andando y muy cerca de la entrada de la Plaza España.

Habitaciones de tamaño más que correcto, reciente reforma, bonita mesa de trabajo de cristal, wifi, buena tele, amplia cama 2x2 con buena ropa y almohadas. Botella de agua pequeña de cortesía el primer día.
Baño con bañera y ducha aparte, buena grifería y pila, bien de amenités (a falta de limpiazapatos) y buen repuesto.

Desayuno con casi todo lo que puedas desear. Solo se echa en falta un buen café descafeinado (solo sobres) y unas mermeladas lights. Por haber, hay hasta chuches. Aceite Rafael Salgado.

También hay gimnasio. Muy buen servicio pues hasta paraguas tienen previstos y es que la lluvia en Sevilla es una maravilla... pero moja igual.