Hotel en el casco histórico de Úbeda, próximo a los miradores, que ocupa una casa del siglo XVII. Complicado de encontrar y de acceder (tuve que recoger los retrovisores del coche para pasar por una calle).
El hotel, en cuanto a sus zonas comunes, muy bonito y bien decorado. La habitción... un tanto decepcionante. Ves comentarios en webs de opiniones de viajes y parece una buena opción... luego no es para tanto. Menos aún por ese precio (70€) un hotel de dos estrellas. Tal vez nos dieron la peor habitación del hotel... Habitación muy grande, eso sí. Cama doble de buenna firmeza y TV plana de buen tamaño. Decoración muy austera. Baño apañado con ducha de hidromasaje. Los problemas empiezan cuando el agua caliente no funciona. Llamamos a recepción y sí... nos solucionaron el problema... la habitación tenía cortada el agua caliente. No parece muy lógico. La cama vestida con sábana y colcha. Solicité unas mantas y me dijeron que en un cajón del armario (que yo creí decorativo) había. Sí... había una manta... escueta. Si me tapaba los pies, no llegaba arriba. Pedí manta porque la calefacción no funcionaba. A la mañana siguiente me enteré que, ya desde verano, tenían problemas con el aire acondicionado (solo de pensar en julio me dieron escalofríos) y seguían sin resolverlos. Paredes finas con mala insonorización. Por suerte no había muchos huéspedes y la zona es extremadamente tranquila.
El desayuno correcto... café, leche, pan, aceite, algo de fiambre, fruta. Bien para un dos estrellas.
Por ese precio estoy seguro de que existen opciones mucho mejores en la zona. Lo escojimos porque viajábamos con perro y en este hotel lo admitían. Un hotel que con un poquito más podría ser mucho más... sin duda. Pero así...