Junto a todo el complejo de los diversos edificios de la ciudad de las ciencias, enfrente del Palacio de les Arts, se encuentra este hotel con unas magníficas vistas, al menos la habitación que teníamos. Buen servicio, muy amables. La habitación amplia y cómoda. Quizás el no tener puerta los lavabos, es un pequeño inconveniente. También la bañera un poco alta y resbalaba. Por lo demás todo perfecto. La terraza del último piso muy bonita y el restaurante nos gustó.
Los desayunos son completos, salvo el café que no nos acabó de gustar. Hay wifi gratuito y muy buena relación calidad precio. Seguro que volveremos.

Ubicado lejos del centro, pero al lado de la ciudad de las ciencias, casi no puedes parar el coche en la puerta para descargar, no está habilitado para esto, pero justo detrás del edificio no hay problema para aparcar.

La recepción es amplia, el personal amable y los tramites de checkin son rápidos.
La habitación que nos dieron, apestaba a humo, el huésped anterior debía ser un fumador empedernido, al margen de un mal educado.
Lo comentamos en recepción, y nos cambiaron la habitación inmediatamente, me pregunto que hubiera pasado si el hotel estuviese lleno.

La habitación es amplia, mas que suficiente para dos personas, la cama es inmensa y muy cómoda, decoración moderna, pero cálida, gracias al suelo de parquet, el baño también amplio, equipado algo por encima de la media (por ejemplo, pasta de dientes y cepillo).

Los desayunos se sirven en la primera planta, muy luminoso, buenas vistas, con un desayuno bastante completo y muy aceptable, zumo de naranja natural, buen surtido de embutidos, en caliente, huevos, tortilla, salchichas, hasta pizza, en el apartado de bollería, también bastante completo, incluido churros, faltan los donuts para ser perfecto, cereales, etc. El cafe es nespresso.

Precio de habitación con desayuno incluido.
En general muy buena impresión. Volveríamos